Posts written by Misuki Beyond

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    Espero la continues pronto
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    Espléndido simplemente genial
    Me ah gustado mucho tu historia...
    Además que pusieras una nueva pareja al foro
    Sigue espero mas historias tuyas
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    Con que el Big Ben de Arthur 7u7
    me gusto tu historia...
    casi no veo historias con Arthur actuando como seme y Francis como uke
    Saludos
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    Cerré mis ojos en un intento de conciliar el sueño, aun en mis sueños la imagen del señor Iván en mi cuerpo me hace despertar con miedo. Ya no debía llorar en su presencia o las cosas se pondrían peor, debía fingir para salir de aquí. Este día, vi en el calendario de mi cuarto señalado que hoy era el día del regreso de la señorita Belarus, suspire aliviado un poco. Quizá con ella aquí puedan tranquilizarse un poco las cosas, al menos podría evitar que el señor Ivan me tocara.



    -Peter, pronto regresaras a tu casa – dije entusiasmado por poder cumplir con esa misión.

    Cuando me percate del tiempo ya casi amanecía, no eh logrado dormir pero eso no impedirá que salga de este sitio. Deseaba saber algo de al respecto de mis hermanos. Me entre en mi baño y me di una ducha algo extensa para limpiar cada parte de mi cuerpo, no quería quedara nada en mi cuerpo de la esencia del señor Iván, no puedo evitar temblar cuando toco mi cuello, tantas han sido las marcas que ya no se como podre ocultarlas del todo cuando este en presencia de mi amigo.

    Apretando mis labios levemente fui descendiendo con mis manos hacia mis muslos, repudio esta sensación... a quien engaño.

    Otra vez esta opresión en mi pecho, mientras mas restriego el jabón por mis piernas aun puedo sentir el tacto de sus manos. Mi respiración acelera cuando su sonrisa vino a mi mente en un instante y un color rojizo adorno mis mejillas, todo mi ser se estremeció ante su imagen en mi pensamiento. Una lágrima amarga se deslizo por mi mejilla antes de que mis piernas flaquearan y cayera al suelo de rodillas. Sujetándome el rostro con mis manos deje salir todas mis lágrimas sin miedo ya de que alguien me oyera, toque mi estomago y podía sentir como esa pequeña vida se iba generando.

    -Lo siento… - dije débilmente para reincorporándome de pie y ponerme la toalla saliendo del baño.

    Con solo verme en el espejo de la habitación sentí esa impotencia invadirme. Mis manos rodena mis piernas mientras trato de asimilar la triste realidad que me espera. Puedo ver las miradas de mis hermanos cuando se enteren, no quiero pensar en eso. Pero ya eh caído en manos del Señor Rusia… no puedo permitir que Peter caiga.

    -Ahora mas que antes… deberá irse de aquí- dije vistiéndome con cuidado- Ahora con el regreso de la señorita esto se tornara mas difícil – dije en mis pensamientos para ver como abrían la puerta de la habitación.

    Pero ya no había nadie cuando salí, a pasa lento fui dirigiéndome a la habitación de Sealand cuando estaba frente a ella, dude un poco antes de abrirla pero cuando lo hice no estaba hay. Lo busque con la mirada, resignado tome todas sus cosas y las guarde en su maleta y a escondidas la saque de ahí en silencio, escondiéndolas en otro sitio voy en su búsqueda.

    Algo no andaba bien, el grito de alguien me hizo correr rumbo a la sala. Hay los vi de pie, a los dueños de esas voces. Un cuerpo en el suelo.

    -S-Señorita… ¡Señorita Belarus! - fui corriendo a su encuentro tratando de no tocarla, la sangre del suelo ensucio mi ropas cuando la tome del rostro intentando hacerla volver en si.




    Continuara...
    lo se esta muy corta esta conty pero ando con los examenes y no eh tenido tiempo para nada.
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    Lindo One-shot
    Me ah gustado mucho
    EH visto poco de esta pareja pero me ah encantado
    La forma tuya de redactar es bastante buena
    Saludos
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    No podía articular palabra alguna, ya que de mi boca sola salían quejidos agudos, que poco a poco se convertían en gemidos y jadeos. Este hombre castaño sostenía mis piernas con fuerzas separándolas, abriéndose paso en mi cuerpo. Cada embestida era brutal para mi, grite con fuerza al sentir ese liquido viscoso invadir mis entrañas, era repulsivo pero aun después de haberse venido en mi interior siguió moviéndose como si nada hubiera pasado.

    Deseaba poder hallar un alivio para este horrible dolor, podía oírlos claramente, cada movimiento, mis labios sangran y mis mejillas estaban enrojecidas, sus ojos marrones penetraban hondo en mi alma despedazándola.

    Perdiendo la noción del tiempo, dejo que hagan de mi cuerpo su voluntad… ya nada importaba.

    Si una persona pudiera, una si quiera saber el dolor que surca mi cuerpo. Besos, rasguños, moretones, cortadas. Mi cuerpo estaba marcado, menos mi rostro, en el solo recibí besos y caricias, mis labios fueron levemente quebrados deleitándose ellos con el sabor de mi sangre

    Mis piernas no puedo cerrarlas aunque lo intente, me duelen demasiado para moverlas. Ese líquido que fue dejando en mi interior aun podía sentirlo, era tan repulsivo que deseaba que me dieran muerte en ese instante.

    -Mírame… – me ordeno tomándome del cabello para besarme con intensidad, mientras seguía moviéndose en mi interior.

    -Yuma-chan… - ese chico susurraba mi nombre constantemente para tocarme el rostro, dejándome besos sutiles en mis mejillas mientras observaba como era sometido por el otro sujeto. Puedo ver en su mirada como disfruta de mi humillación- Haces sonidos muy bonitos cuando te la meten – dijo sin reparo alguno para reírse levemente.

    -¿P-Por qué… mejor no me matan? – le preguntes casi desvanecido, recordando el rostro de mis padres cuando los vi por ultima vez, porque se que de aquí no me iré.

    -Eso seria un desperdicio… tu interior es tan cálido – dijo ese hombre para embestirme hasta el fondo haciéndome gritar del dolor punzante que me producía.

    -Tu y yo seremos uno solo, debes aprender a quererme Yuma, tu y Rei serán buenos amigos aquí - ¿Rei? Había otra persona sometida a estos tratos, mi corazón como mi cuerpo se hundió en la más grande desesperación.

    Cuando terminaron de jugar con mi cuerpo me llevaron a una habitación, tiraron mis ropas a la basura y me pusieron a la fuerza un kimono rojo y en mi cuello me colocaron un collar para perros sujeto con un candado para que no me pudiera quitar, al cual también le conectaron una cadena algo extensa que me permitía llegar a lo que seria mi cama, y al baño que había en esta habitación. No podía moverme sin sentir como mi cuerpo se retorcía del dolor, entre tanta oscuridad vi a un pequeño entrar con una bandeja de comida. Sin decirme nada me dio un beso corto dejándome perplejo.

    -No repliques ellos nos observan, tenia que hacerlo o si no me castigaran – dijo dejándome la bandeja cerca de mi en suelo- Debes de comer o si no te enfermaras, no te preocupes no tiene nada extraño yo fui quien lo preparo – tomo mis manos para ver mis heridas - Me llamo Rei, solo puedo decirte que fue insensato de tu parte haberte metido aquí y atacar a Kaito… ahora no te podrás ir – me dijo con tristeza.

    -Tu desde cuando estas metido aquí – le pregunte tomando el plato que contenía arroz con vegetales y comer un poco.

    -Ya hace más de un año, ciertamente perdí la cuenta del tiempo que eh estado sometido a esto – me dijo para dejarme en mis manos una cuantas vendas, gaza y una pequeña botellita de alcohol para curar mis heridas- Si quieres seguir vivo será mejor que no desobedezcas a Kiyoteru y Kaito, pero sobre todo no debes darles razones a Meito para matarte, el es quien manda aquí – me dio otro beso pero esta vez mas tímido viéndome a la cara- Nos estaremos viendo… adiós - se fue al decírmelo.
    Trate mis heridas y comí la comida que me trajo, pero no podía evitar llorar mientras comía, todo lo que me dijo. Esto será un infierno, pero aun guardo esperanzas de poder escapar.

    -Veo que estás cómodo, es hora de cobrarme lo que le intentaste hacer a mi hijo- no levante la mirada solo vi su sombra, a la fuerza me tomo del cabello forzándome a que lo viera- Cuando tu dueño te habla debes al menos verlo a la cara… dejaron tu cuerpo en malas condiciones, pero creo que podre usarte de todas formas – sentí como sus manos acariciaron mis piernas separándolas. Mis lágrimas se hicieron presentes para sentir su aliento en mi cuello.

    -P-Por favor… déjeme – suplique llorando para sentir como mordía mi cuello.

    -Debes obedecerme… eres mío como los demás niños que están aquí. Tu serás mi mascota, ciertamente hace mucho que ya no estaba con nadie mas aparte de Akaito, el es muy joven y no soporta mucho tiempo el tener sexo conmigo eso es en verdad molesto, creo que debo aprovechar esta oportunidad para liberar todos mis deseos– abrió mis kimono con brusquedad para morder fuertemente mis pezones provocándome un dolor inmenso. Pero no pude gritar ya me tapo mi boca- Cállate, si te atreves a hablar te matare, quiero imaginar que eres Akaito - ¿P-Por qué me ocurre esto? Me preguntaba para volver a sentir esas horribles sensaciones de nuevo.



    Continuara...


    Edited by Misuki Beyond - 17/10/2016, 20:46
  7. .
    -Tío vámonos ya por favor –dije fastidiado para subirme al auto pero en los asientos de atrás para no estar viéndolo.

    Durante el camino me puse a pensar sobre algunas cosas que rondaban mi cabeza. Sobre las fotos de mi padre, cada vez que las veo puedo ver que no me parezco mucho a él, sobre todo el color de mi cabello. Este color rojo diferente al de mi padre que es azul ¿Cuál es el motivo? ¿Habrá algo que no acabo de comprender? Quizá mi madre tuvo este color, me entristezco al recordar que no tengo ninguna foto de ella ¿Qué habrá sido de ella? O quizá fui concebido y ella murió es la única razón que encuentro para nunca haber sabido nada de ella. Mis tíos afirman que yo naci y me desarrolle dentro de mi tío Mikuo, los mire raro todo el día ya que eso me resultaba absurdo. Pero una semana después de que me lo dijeran le pregunte a mi maestra si era posible que un hombre pudiera concebir y me dijo que pocos podían hacerlo y que era algo riesgoso ¿Qué planean hacerme creer? Quizá mi tío… ¿No pudo tener un hijo propio y por eso me separaron de mi padre? Existe esa posibilidad, pero creo que ya eh divagado demasiado en cuestiones muy complejas.

    Cuando no me di cuenta ya habías llegado, al bajar me metí corriendo a casa cuando me abrieron la puerta. Pude ver un par de zapatos en la entrada, viendo a mí alrededor note la presencia de esa otra persona era Rei, uno de los amigos de mis tíos. Era raro que estuviese aquí, ya que pocas veces tuve la suerte de verlo, no me cae mal pero tampoco puedo decir mucho de el.

    -Hola Shizuka cuanto tiempo sin vernos – dijo poniéndose a mi altura y con su mano alborotarme los cabellos amistosamente.

    -Hola ¿me trajiste un regalo? – le pregunte como siempre, porque cada vez que el viene me trae algún presente.

    -Si te esta esperando en tu cuarto, pero ve de prisa esta sofocado - ¡¿Qué…?! Le agradecí rápido y me fui corriendo a todo velocidad a mi habitación.

    Con el corazón agitado abrí la puerta y me encontré con una cachorrito esperándome en mi cama, al verme corrió a mi. Sorprendido fui a su encuentro y lo tome en mis brazos, su pelaje blanco me gusto mucho era tan suave… tenia una placa en su correa cuando la leí decía “Sora” lo abrase con fuerza mientras este lamia mi mejilla dándome cosquillas. Me encantaba siempre quise un perrito, solo espero que mi padre me deje llevarlo conmigo cuando venga a buscarme.

    -Escucha Sora, tu y yo algún día tendremos que irnos a un nuevo hogar junto a mi padre, yo se que así será – le dije para llevarlo conmigo a mi cama nuevamente. Estaba tan contento que no quise volver a bajar a la sala, para tener que verle la cara a mi Tío ya me bastaba con tener que verlo en la cena, el desayuno y el resto de los días de la semana.

    -Sera mejor que descansemos – dije para taparme con las sabanas y también cubrir a mi mascota y dormir juntos.



    (Narra ¿?)

    -Papá… ¿cuando conoceré a mi hermano mayor? – preguntaba nuevamente.

    Se paro de su asiento para venir a mi encuentro sujetándome del rostro con esa mirada extraña nuevamente. Dejando en la mesa las fotos de mi hermano, le prestabas mas atención a el que a mi eso me producía celos.

    -Muy pronto Haku, solo es cuestión de tiempo – me dijo convencido.

    Me compro todo lo necesario para que iniciara la escuela primaria aunque estas iniciaron hace ya un mes, pero logro convencer al director con sus mañas. No desconozco la naturaleza de mi padre, pero no me gusta su forma de hacer las cosas, menos que se preste a eso para conseguir lo que quiere. Ese plan que tiene me da preocupación.

    -No tienes miedo… ¿verdad? – Me pregunto sujetándome los cabellos con algo de fuerza- Tu eres la parte principal de nuestro plan, no debes tener dudas para nada. Todo saldrá bien te lo aseguro, cuando estemos los tres unidos de nuevo nos iremos muy lejos – me abrasaste con esmero, yo no se que creer realmente a pesar de ser menor se que esta bien y que esta mal, y lo que planeas esta mal pero no puedo replicar.



    Continuara...
    Ya tire las cartas... que comience el juego.
  8. .
    -Pronto te recuperare pequeño – dijo formando una enorme sonrisa en su rostro que asustaría a quien lo viera. Observo en su cuarto y tomo entre sus manos un bisturí el cual le había robado al doctor que se encargaba de controlar que estuviera bien, solo con dejarse manosear por escasos segundos pudo con el solo movimiento de sus manos encontrar entre las ropas que llevaba puesto el doctor un bisturí que tenia en uno de sus bolsillo para ocultarlo debajo de su cama, luego de empujarlo lejos suyo y empezar a gritar como un demente para que se fuera de hay antes que alguien se percatara de su presencia, ya que el doctor ese día fue con una sola intención esa noche.

    (Fin pov Normal)

    (Pov Mikuo)

    Mi pequeño, no quiero soltarte nunca más… pero tu llanto me hiere, eras tan pequeño pero no me aceptas como tu padre. Yo lloro igual que tu por esta injusta vida que llevamos, ya que no logro entrar en tu corazón, quizás no comprendas nunca esto pero yo a pesar de que tu tío te haya apartado de mi lado, ya no siento mas rencor solo pena, por Gakupo por perderlo definitivamente. El tener que ver a tu padre con aquella mirada tan triste cuando oye nombrar su nombre.

    -Quizá algún día podremos ser nuevamente felices – decía teniendo en frente de mi, ya ah pasado un año desde que te volví a tener junto a mi, pero tus manitas no quieren tomar las mías.

    Tus sollozos aun no han cesado este día, te niegas a que te abrase a que siquiera te toque… no sabes cuanto me lastimas.

    Cuando te dejo ver una foto donde aparece únicamente Kaito, tu sollozo cesa y te quedas mirando la fotografía con alegría hasta quedarte dormido. Mi expresión melancólica no desaparece, te estaba perdiendo… a pesar de haberte encontrado.

    -Hoy tampoco quiso que lo tocaras verdad – dijo Akaito llegando de trabajar, para mirar a nuestro hijo- ¿Qué deberemos hacer a partir de ahora? – de nosotros dos el era el único al que le recibía alimento alguno, era de esperar que fuera así se parecían entre ellos.

    -Ya no se que debo hacer para que me acepte…- dije dejándome caer en sus brazos para llorar, no podía con este dolor. Vi como tus ojos como los míos se enrojecían para llorar, esta situación debe llegar a su fin.

    Tengo la esperanza aun de que me puedas llamar papá, que me aceptes mas adelante. Se que así será no puedo darme por vencido. Ahora que te recuperado no puedo bajar los brazos, no importa cuanto me rechaces siempre te voy a querer. Algún día comprenderás la verdad.


    7 años después…

    (Narra Shizuka)

    Mis amigos Takuma y Shitaru que son quienes siempre me traen algunas dulces al pateo de la escuela primeria a la que asisto, me tratan tan bien que quisiera que me pudiesen quedar a jugar conmigo pero, eran chicos mayores. La secundario Harukawua que estaba cerca de esta zona, es donde ellos asistían. Ahora debería quedarme en clases pero me eh escapado con frecuencia para verlos en la parte trasera de la escuela. Ellos eran tan amables y hoy quiero irme con ellos para ver como son sus otros amigos, me han invitado a pasar el rato en la casa de uno de ellos, pero no creo que mis Tíos me dejen ir.

    -Y pequeño Shizuka dime ¿hoy si podrás venir a jugar a mi casa? – pregunto Takuma tomando mi rostro viéndome con una sonrisa.

    -No creo que pueda, mi tío Akaito vendrá a buscarme como todos los días – dije algo triste, esas personas con las que me ah tocado vivir nunca me dejan ir a ningún lado alegando que no es seguro que este solo por hay con otras personas.

    -Que mal porque tenía videojuegos nuevos y quería probarlos junto contigo y los chicos – dijo Shitaru mostrándome un su mochila las cosas.

    -¡Q-Quiero ir! – grite emocionado

    -¡Tu no iras a ningún lugar en compañía de estos chicos! – esa voz… todos menos el.

    -¿Eh? ¿Quién te ah metido en nuestra conversación Katsuo? Será mejor que te largues – en ese momento Katsuo quien era uno de los comparemos de instituto de mi amigos había llegado nuevamente ah estorbar nuestra platica, Shitaru y Takuma me decían que el era el típico alumno modelo y que no era mas que un presumido que le encantaba dejarles en claro a los demás que el era mejor que ellos. Siendo sincero no me agrada pero no luce o no aparenta lo que me han contado de el.

    -Ya piérdete, es molesto el tener que aguantarte aquí también - Takuma estaba dispuesto a darle un golpe pero logre detenerlo tomándolo de su cintura, aunque se un niño a comparación de ellos no puedo dejar que se metan en problemas por mi causa.

    -Por favor… váyanse – dije corriendo de nuevo a dentro de la escuela, ellos gritaron mi nombre pero no me detuve. Fui sorprendido por una maestra y me castigaron llamando a mi Tío Mikuo para que me vinera a buscar.

    Refunfuñe molesto ya imagino los reproches que recibiré de su parte, siempre mostrándose tan amable pero no puedo soportarlo. El era un de los principales sujetos que impedían que pudiera verme con mi padre. Ellos creyeron haber ocultado bien las fotos de el pero siempre tengo bajo mi cama bien oculta una foto de el en secreto, no quería olvidar como se veía. De esa manera si algún día lo pueda ver por la calle pueda reconocerlo y correr a sus brazos.

    -Que tonto soy… - dije recordando ese sueño que tengo aun de volver a con mi familia, una lagrimas bajaron por mis mejillas sin que me pudiera dar cuenta.

    -Shizuka que hiciste esta vez – al oír su voz, me limpie la cara con mi uniforme y solo me dispuse a caminar rumbo a la puerta de salida de este lugar, no quería que este sujeto me viera llorar – Por favor no me ignores…- apenar lo vi de reojo pero ver su cara de preocupación me hizo sentir algo de culpa.

    -Simplemente me escape de clases, ahora podemos irnos – dije algo frio pero trate de sonar convincente, a ellos no les agradan mis amigos y cada vez que simplemente los nombro me aconsejan que deje de verlos.

    -De acuerdo, confió en ti… hijo – me dijo acariciándome el cabello, respire hondo para no apartarlo pero no tolero que me diga hijo cuando se que el me aparta de mi padre.

    -Tío vámonos ya por favor –dije fastidiado para subirme al auto pero en los asientos de atrás para no estar viéndolo- "Padre ¿donde estas?¿por que aun no vienes por mi?" pensé viendo el paisaje


    Continuara...
    Mil disculpas a las lectoras que siguen este fic pero es que actualmente ando corta de tiempo. no se cuando volvere a actualizar pero espero que sea pronto
  9. .
    No creo ser capaz de entrar, pensaba en silencio pero esa voz seguía gritando por ¿Ayuda? No pude más y abrí la puerta un poco lo suficiente para poder ver lo que ocurría en su interior, esta estaba sin cerrojo. ¿Por qué tuve que ver eso? A mi amigo en esa situación, tan desprotegido, mis manos empezaron a sudar al recordar su mirada. Desde pequeños nos llevábamos bien pero, esta traición no puedo dejarla libre tan fácilmente. ¿Por que me duele el pecho? ¿Y esta sensación? Algo se ah quebrado en mi interior, antes de que pudiera tocar la perilla de la puerta unas manos ajenas tomaron las mías, era Lituania.

    -¿No sabes que no debes estar solo a estas horas? Y menos caminando por una casa que no es tuya – me dijo fríamente pero esbozando una sonrisa- Ven conmigo, volvamos a tu habitación - me sujeto con fuerza la muñeca y se podría decir directamente que me estaba arrastrando alejándome de la habitación que era de Raivis, estaba seguro.

    -¡Me lastimas! – me queje fuertemente para que se detuviera, de golpe se inclino a mi altura mirándome a los ojos.

    -Eres muy escandaloso, eso es molesto – me sujeto del cuello de mi camisa y abrió una puerta lanzándome adentro- ¡Vete a dormir! – me grito furioso cerrando la puerta tras de si, pude escuchar como le puso cerradura a la puerta para impedir mi huida.

    -¡¿Qué estas haciendo?! – le pregunte alterado golpeando la puerta, quería salir este lugar no me gusta es muy oscuro- ¡Ábreme, por favor! – seguí gritando.

    -Me aseguro que tengas dulces sueños Peter, descansa – se oía como se reirá levemente para luego yo poder escuchar como se alejaba lentamente.

    -¡Sácame de aquí! - gritaba lleno de miedo, este lugar era como una habitación donde se almacenaban los alimentos que usaban. No puedo respirar bien, el aire aquí es muy pesado- Ayúdenme… - dije levemente ante la idea de que nadie vendría, me senté en el suelo abrasando mis piernas mientras algunas lagrimas brotaban- S-Señor Iván… - dije para cerrar los ojos e intentar conciliar el sueño, no me quedaba de otra no quiero sentir esta sensación de estar aquí dentro, quiero olvidarlo.


    (Narra Letonia)


    Ya no mas, repetía una vez y otra vez sintiendo como cada noche mi cuerpo era invadido, ciento como aun las manos de ese maldito recorren mi cuerpo. Quiero llorar más, pero mis lágrimas se secaron.

    -Haz sido un buen niño, Raivis – “no toques mi cabello siento asco” deseo decir pero mis labios callan para dejarlo tocar mi cabello gentilmente.

    -¿Me dejara ver a Peter? – le pregunte algo dolido por pensar que jamás pueda volver a verlo.

    -Esta bien…- dijo descontento- Pero solo por que tus heridas sanaron en estos días, pero no tienes de que preocuparte no le eh puesto un dedo encima… aun - menciono por ultimo para besarme sin previo aviso, no puedo apartarme tengo miedo.

    -G-Gracias – dije fingiendo una sonrisa ante el.

    -Así me gusta mas, sonríe para mi – profirió acariciando mi rostro con sus manos desnudas, dejándome sentir el frio de estas- Eres tan lindo Raivis, por lo menos se que tu nunca me dejaras… todos ustedes se quedaran y serán uno con Rusia – dijo nuevamente sonriendo

    -L-Lo seré pero…- mis labios fueron callados por un beso, no puedo hablar mis labios caen.

    Una opresión en mi pecho, no quiero que sea verdad. Quiero irme de aquí, salir de esta casa con mis hermanos y Peter, escapar de esta pesadilla pero mientras este aquí estoy de mano y pies atados. Mis ojos se niegan ver mas haya de esta silueta, pero sus manos me hacen recobrar consciencia de donde me encontró, no podre de todo esto fácilmente. La esperanza se disfraza y deja de existir cuando lo veo, asusta saber como se encuentran todos hay afuera pero esta noche logre sonreír realmente al saber que me dejara salir por fin de este lugar.

    La tormenta aun no ah cesado, me pregunto en que situación esta Peter ¿Estará comiendo bien? Solo quisiera saber si se encuentra a salvo, pero si el señor Rusia ah sido piadoso con el, fue porque yo le entrego mi cuerpo para que no toque a Peter. No quiero que el sea forzado a esto, no me importa si incluso llegara a morir quiero que mi pequeño amigo consiga salvarse. Ni siquiera tengo un teléfono para llamar a la casa de Suecia, para decirles que esta aquí para que venga a llevárselo lejos de este sitio.

    -Resiste por favor… - dije abrasando mi almohada viendo a la puerta, esperando a que sea de día para poder salir de aquí e ir a verlo.

    Cada segundo, minuto eran eternos mis manos estaban inquietas. Mi respiración agitada el efecto aun no pasaba, mi cuerpo seguía caliente pero debo resistirlo.

    -Lituania- – el nombre de mi hermano escapo de mis labios ¿Qué estará haciendo? No quisiera imaginarlo, mi piel se eriza del disgusto.



    Continuara...

    Edited by Misuki Beyond - 14/10/2016, 21:21
  10. .
    -Bueno, al menos no eres indiferente a mi besos – dije contento relamiéndome los labios recordando esos besos que nos dimos- No perderé, se que me escogerás a mi… lo se – dije

    Me coloque de nuevo mi kimono, y me dispuse a ir a mi habitación pero poso mis dedos en mis labios recordando aquella sensación, quiero sentirla de nuevo, mi corazón aun no se tranquiliza. El saber que aun no es mío, hace que mi corazón sufra, sin importar a cuantos me llevare por delante conseguiré que Iván corresponda a mis sentimientos.

    -Hare que se responsabilice de mí – susurre en silencio para irme a dormir.

    Mañana será otro día, una oportunidad nueva para tomar su corazón en mi manos arrebatándolo de las manos de mi hermano.


    (Narra China)

    La luz de un nuevo día me fuerza a abrir los ojos pesadamente, una fuerte jaqueca me invade, es como si me patearan la cabeza constantemente. Cuando puse una mano en mi pecho sentí ¿Piel? ¡¿E-Estoy desnudo?! Caigo de la cama al instante golpeándome un poco la nuca, la luz del sol me cegaba y veía borroso, pero mi vista se fue aclarando poco a poco y divise aquella silueta que dormía antes a mi lado, quede atónito completamente, mil cosas pasaron por mi mente cuando vi que era Iván quien por mi escandalosa caída despertó para sonreírme.

    -Buenos días, Yao – me dijo con un tono tan suave de voz, que me hice sonrojar.

    -B-Buenos…días – dije para cubrir mi cuerpo con las sabanas rápidamente- Iván… ¿L-Lo hicimos? – dije totalmente rojo con la mirada baja. No podía creer que mi primera vez seria de esta forma.

    -Cálmate un poco, fue tan especial para ti como fue para mi – me dijo levantándose, el a diferencia de mi estaba vestido- Esa noche nos volvimos uno solo, mi dulce Yao – me dijo tomando mis manos colocándolas en su pecho ¿Son los latidos de Iván?- Siente como haces latir a mi corazón, eres la única persona capaz de hacerme sentir de esta forma – susurro a mi oído para besarme lentamente.

    -Yo… no recuerdo casi nada – dije molesto para voltear al espejo que había en mi habitación- ¿Qué es esto? – Dije curioso viéndome la zona del cuello -¡¿Por qué me dejaste todas estas marcas?! – le gritaba dándole leves golpes en mi pecho al lograr que me soltara- Tonto, tonto ¡Eres un tonto! –

    -Lo único que hice fue dejarle claro a cualquiera que te viera que tu eres mío – dije tomándome de las muñecas rápidamente con una de las suyas.

    -Iván… detente – con su lengua lamia mi cuello, y con sus manos. La sabana de mi cuerpo cayó y las manos de Iván se dirigieron a mis glúteos masajeando esa zona con lentitud estremeciendo, unos gemidos salieron de mi boca sin remedio… pero los labios de el se posaron en los míos. Me llevo a la cama depositándome de regreso en ella, poniéndose encima mío.

    -Si tu mente no recuerda, solo basta hacerlo de nuevo para que tu cuerpo lo recuerde – dijo depositando besos en mi pecho, quise detenerlo pero mi cuerpo no responde.

    -P-Por favor… deja – dije con vergüenza sintiendo como sus manos recorrían mis piernas acariciándolas.

    -¡Yao-san, Iván-san buenos días. Les trago el desayuno y…! – ese grito, mi cuerpo se congelo al instante mismo que oí la voz de Kiku.

    -¡S-Salga de aquí! – le grite tratando de cubrirme con las sabanas restantes inútilmente, ya que me había visto en esa situación, escuchaba la risa de Iván cerca de mi. Cosa que me molesto - ¡Tu también vete! – les grite a ambos mientras ataba la sabana a mi cintura y los empujaba a gritos a ambos fuera de mi habitación.

    Cuando al fin pude cerrar la puerta me deje caer al suelo poniendo mis manos en mi cara y sentir el calor de esta, creo que podría morir ahora mismo por esto que ocurrió. Me siento humillado y decepcionado al permitirme a mi mismo haber hecho esas cosa con Iván, ero no tanto por que siempre desee estar junto a su lado, despertar juntos en las mañanas… pero.

    -¡Estúpido, te aprovechaste de mi estando yo borracho! – grite fuertemente para abrasar mis piernas totalmente desconcertado.


    Continuara....
  11. .
    Me gusta la idea de estas parejas.
    oh pobre de Canada, pero tampoco puede culpar a Alejandro por enamorarse... pero
    ¡Es tan cruel que no note los sentimientos del Matthew!
    Pero eso hace la historia mas interesante, quiza en algun momento se de cuenta pero quiza ya sea tarde.
    hehehe ya estoy haciendo suposiciones antes de tiempo.
    Pero si fuese posible deberias separar los dialogos de los personajes, es que se confunde quien dijo tal cosa y quizas otros podrian confundirse, no tomes mi comentario como una molesta solo te estoy dando un consejo.
    Espero conty
    Sayonara
  12. .
    -¡P-Por favor, déjeme agradecerle el haber cuidado de mi! – me grito avergonzado para abrir su kimono completamente frente a mi, y haciendo que este mismo cayera al suelo quedando solo en ropa interior de color negro en mi presencia.

    -¡¿Por qué demonios te desnudas?! – le pregunte sorprendido.



    (Narra Japón) Momentos antes que interviniera Iván…




    -Arthur por favor… deja de beber – le pedía sujetan su brazo para que se detuviera.

    -No seas aguafiestas – me dijo algo molesto para removerse un poco y soltarse para seguir bebiendo.

    Estábamos solos ambos en la sala, luego de que Iván se llevara a mi hermano no podía estar tranquilo pero se que nada puedo hacer. Además ellos son pareja ¿P-Por que me duele el pecho al recordar eso? Suspire para apartar esos pensamientos de mi mente, hace ya mucho tiempo no eh podido tranquilizar mi corazón cuando tengo a Iván frente a mi, pero el siempre me desprecia o rechaza ¿Qué le ve a mi hermano que a mi no? Me enoje conmigo mismo por pensar en estas cosas, quizás el alcohol que bebí me este nublando la mente.

    De la nada sentí las manos de Arthur acariciar mis piernas cuando me distraje, lo aparte de un manotazo rápidamente.

    -Oye, Kiku ¿y si pasamos un buen rato juntos? – me insinuó abochornándome por su absurda petición.

    Sentí eso horrible, mire con desprecio a mi amigo ingles para intentar irme, me levante del suelo pero este me sujeto de las piernas para hacerme permanecer ahí, no pude librarme y el se encimo a mi cuerpo.

    Su aliento olía a alcohol, intentaba besarme pero yo no dejaba de moverme para intentar huir.

    -¡Suéltame! – le suplique casi mientras sentía como abrió bruscamente mis piernas posicionándose entre ellas, me dolió bastante -¡Por favor déjame! ¡Ayúdenme…!– gritaba fuertemente pero aunque quise seguir gritando tapo mi boca con una mano suya.

    Mordí su mano con fuerza haciéndolo gritar pero el reacciono aun mas molesto, me tomo de mi ropa levantándome un poco para azotarme contra el suelo, sentía como mi vista se debilitaba, no pude defenderme cuando pestañe un instante para liberar mis lagrimas sentí como abrió mi kimono dejando al descubierto la piel de mi torso, sentí escalofríos y repulsión cuando sentí su lengua sobre mi piel.

    Cerré fuertemente mis ojos liberando todas mis lagrimas, cuando los abrí por unos instantes vi la puerta de la sala y ahí lo vi… mis lagrimas se intensificaron para verlo ahí parado, sentía un nudo en mi garganta. ¿Por qué debe verme en esto? Deseaba morir.

    -I-Iván – dije casi inaudible por miedo ¿No intervendrás?

    Vi como dudaba mientras seguía viéndome, quise llorar de felicidad cuando entro a la sala y alejar de una patada a Arthur de mi persona, no pude detener mis instintos, me aferre a su cuerpo. Deje que mis lágrimas mojaran su ropa, ese calor que emanaba me relajaba. Me negaba a soltarlo pero el me aparto para dejarme en mi habitación solo, casi ni me miro. Cuando me dejo en mis aposentos me vi en el espejo, mi cuerpo estaba sucio, no recordar esto. Me arrepiento el haber salido a la calle y el haberme encontrado con Arthur, no debí dejar que viniera a la casa. Esto no hubiera si yo me hubiera negado.

    -Iván-san – susurre involuntariamente su nombre mientras tocaba mi cuello, y cada parte que fue ensuciada por el tacto de Arthur, sentía mucho asco y rabia.

    Solo me alegra que no logro alcanzar mis labios, no deseaba que mi primer beso fuera con alguien a quien no amo. Pero a quien yo quisiera entregar ese preciado en el cual me entregaría en cuerpo y alma es a... Iván.

    -¿P-Por que no se fijo en mi? – me pregunte llorando mientras me veía en el espejo, era patético.

    Respire hondo, tratando de calmarme pero no podía “Si realmente quieres a alguien, no lo dejes ir sin dar pelea” las palabras que una vez me dijo Heracles vinieron a mi mente. En cierta manera tiene razón pero ¿Qué pasaría con Yao? Se ve que ellos se quieren y yo quiero demasiado a mi hermano mayor para ahora intentar arrebatarle el amor de Iván, luche con mis propios pensamientos, no podía decidirme.

    Al acercarme a la ventana pude divisar a Iván de regreso, no faltaba mucho para que entrara ¿M-Mi cara? ¿Cómo luzco? Me preguntaba viéndome en el espejo, me quite el kimono negro que traía y tome uno blanco de mi armario. Con pena me vi reflejado un ultimo instante en el espejo de mi habitación para confirmar que ya no tenia lagrimas en mis ojos, en cambio mis mejillas adquirieron un tono bastante rojo mientras era acompañado con los latidos de mi corazón que no se contenía y latía fuertemente ante lo que planeaba hacer.

    -Hare caso a las palabras de Heracles, luchare para conseguir que Iván me ame, no perderé ante Yao – me dije decido apretando mis puños firmemente.

    Al escuchar unos pasos adentrándose a la casa, salí corriendo a la puerta de la habitación de Iván y Yao, no iba a dejar que se viera con mi hermano, no ahora. Solo quería que el viera de lo que era capaz. Vi como su mirada se quedaba fija en mi unos momentos para dar unos pasos, pero fueron tantos mis nervios que salte directamente a sus brazos, sonreí al ver que no me desprecio, el que sus brazos rodearan mi cuerpo era hermoso, levante mi vista viéndolo directo a los ojos para acercarme a su rostro rápidamente dándole un beso. Pero no duro mucho ya que sentí como fui apartado.

    Mi pecho se oprimió al ver que con su brazo se limpiaba sus labios de manera repudiable, me enoje un poco pero no podía juzgarlo, era la primera jugada. Me puse de pie, y con mis manos temblorosas sostuve mi kimono.

    -¡P-Por favor, déjeme agradecerle el haber cuidado de mi! – le grite avergonzado para abrir mi kimono completamente frente a el, hasta hacer que se cayera al suelo. Quedando casi desnudo ante su mirada, esta tan avergonzado pero no podía detenerme a estas alturas.

    -¡¿Por qué demonios te desnudas?! – me pregunte completamente sorprendido para alejarse, estaba dispuesto a entrar a su habitación pero lo sujete de su brazo, no podía dejar que se fuera - ¡Oye, suéltame! ¡¿Qué no me oyes?!- me gritaba para intentar que lo soltara, pero era como si quisiera evitar todo contacto con mi cuerpo, por que ni siquiera me tocaba para intentar alejarme simplemente agitaba su brazo.

    Hasta que finalmente pude quedar en su brazos, entre tantos movimientos ambos caímos al suelo, el quedo encima mío, su cuerpo estaba tan apegado al mío. Me sonroje bastante al notar algo entre sus piernas, sonreía ampliamente para acercarme a su rostro propinándole un dulce beso ¿Ya no te iras verdad? No me desprecio esta vez pero… espero no estar jugando con fuego, pero ya no me importa. Prefiero perder todo si eso me consiguiera estar dentro del corazón de Iván, es a el a quien necesito. Sus labios besaron los míos un poco pero se fueron apartando. Me aferro a su cuerpo impidiéndole que me deje, mis manos se adentraron dentro de su ropa llegando a su espalda, necesitaba hacerle saber a mi hermano que esto era la guerra. No me contuve e incruste mis uñas deslizándolas en su espalda, el me molesto bastante conmigo que me empujo provocando que me azotara contra el suelo, me cabeza recibió el impacto mayor pero aun puedo verlo ahí. Su mirada preocupada puesta en mi, era la culpa.

    -Me escuchas ¿estas bien Kiku? – me pregunto ayudándome a levantarme con cuidado, aproveche para caer en su brazos.

    -Si estoy cerca de ti, siempre lo estaré – le susurre a su oído.

    -Sera mejor que descanses – me dijo sujetan mis manos apartándolas de su cuerpo, se paro y tomo mi kimono que estaba tendido en el suelo para lanzármelo- Vístete, fingiré que esto no ocurrió, debes estar bastante ebrio. Ve a dormir - me dijo sin mirarme para irse rápidamente a su habitación dejándome ahí en el suelo.

    -Bueno, al menos no eres indiferente a mi besos – dije contento relamiéndome los labios recordando esos besos que nos dimos- No perderé, se que me escogerás a mi… lo se – dije



    Continuara...

    Edited by Misuki Beyond - 27/9/2016, 01:30
  13. .
    Me hiciste casi salir una lagrima...
    Muy bonita y triste tu historia en verdad
    Me ah gustado bastante
    tienes una forma de escribir bastante buena
  14. .
    Quede en silencio al ver que primero me besa tan intensamente para luego irse huyendo ¿Solo jugaba? Antes de que pudiera concretar estas preguntas que invadieron mi mente, lo vi regresar y vi que en sus manos traía un vestido de su hermana menor Taiwán, quedo confundido un momento pero al ver que se empezaba a quitar sus ropas frente a mi, me hizo prestarle mi completa atención, esas ropas que antes cubrían su hermosos cuerpo fueron desapareciendo rápidamente menos su ropa interior, pero no le daré tanta importancia a eso ahora. Antes que pudiera acercarme a el para tocarlo me hizo señales que me quedara donde estaba. Continuo con los suyo, tomo el vestido de su hermana y empezó a ponérselo, pero pocas veces eh podido ver a Taiwan, y ese vestido era demasiado apegado y corto como para ser de ella. Sigo con la sorpresa que posea un vestido así, pero eso ya no viene al caso.

    Vi perfectamente como Yao se ponía ese vestido para mí, el mismo se adapto excelentemente a sus curvas naturales, se soltó el cabello dándole un toque más seductor, ese vestido dejaba ver un poco sus muslos sin esa estorbosa tela que me impedía verlo mejor. Me sonrió para empezar a mover lentamente su cuerpo, danzando sensualmente para mí, en estos momentos debo agradecerle a Inglaterra el que haya venido.

    Definitivamente nunca me cansare de apreciarlo, sus caderas se contoneaban lentamente ante la mirada de mis ojos, la forma en la que me miraba me excitaba bastante, con sus propias manos fue recorriendo su propio cuerpo dejando por unos instante descubierto partes de su cuerpo, pero sin dejar de danzar torturándome por su encantador baile. Era como si un espejismo estuviera en frente de mi ahora, tan indefenso y provocándome constantemente.

    Con suaves telas, danzo para mí esta noche en mi habitación. Solo para confortarme por mi visita, con mis manos acaricie su piel descubierta por sus movimientos cuando se acerco a mi cuerpo. Esas piernas al desnudo eran tan tentadoras, me relamía los labios viéndolo mover de esa forma su tentador y provocativo cuerpo.

    Éramos presas fáciles por el alcohol, sus mejillas completamente adornadas por ese colorido rojo, con esa mirada tan seductora era la combinación para el descontrol. Quería hacerle el amor en ese preciso instante en que sus manos me despojaban de mi gabardina para recorrer mi pecho con ellas. Sentado en mis piernas viéndome de frente, me abraso fuertemente, sentía su cuerpo tan caliente, con su autorización adentre mis manos por debajo de su falda tocando directamente sus glúteos. Esos suculentos pedazos de carne, los apretaba haciéndolo gemir cerca de mi oído. Me excitaba bastante, mi entrepierna exigua atención.

    -Puedes hacerlo – le susurre a su oído, este se aparto de mi un poco para asentir con la cabeza.

    Bajo su rostro hasta quedar justo frente a mi entrepierna, y con los dientes bajo el cierre de mi pantalón y siguió con lo mismo hasta dejar libre mi hombría ante el, su mirada se profundizo un instante para dar la primera lamida arrancándome un jadeo, su lengua era habilidosa y lamia desde la base hasta la punta dándome bastante placer, beso la punta de mi miembro para empezar a introducirla entera en su boca, se sentía jodidamente genial, el sentir como mi hombría era envuelta por esa cálida cavidad era asombroso. Que no me podía contener en soltar uno que otro jadeo por el placer que me proporcionaba. Mientras que Yao seguía subiendo y bajando por mi extensión, succionando y dando leves mordidas a mi virilidad dándome bastante satisfacción, puse mi mano en su cabeza acelerando sus movimientos haciéndome llegar más a fondo en su boca. Era tan bueno en esto que no pude apartarlo a tiempo y termine viniéndome en su boca, tocio cuando lo deje libre y parte de mi semen fue a parar al piso pero el resto, abrió su boca mostrándome que seguía dentro suyo metió dos de sus dedos dentro de su boca para humedecerlos con mi semen y su saliva, al sacarlos cerro su boca y trago el restante de mi semilla volviéndome loco, la manera en la que me sonreía aun con un poco de su semilla en sus labios. Se recostó en el suelo, abriendo sus piernas bastante sonrojado, me pidió casi en silencio que le quitara sus bóxers, no me negué en ningún momento y los retire rápidamente dándome una buena vista de su zona intima.

    El también estaba excitado, su miembro estaba completamente duro y delante de mí dirigió los dos dedos que contenían aun mi semen y parte de su saliva a su entrada, masajeando esa zona soltando varios gemidos al hacerlo, pero sin dejar de mirarme lascivamente. Estaba embobado viéndolo, lentamente fue introduciendo uno de sus dedos dentro de el, haciendo movimientos circulares. No dejaba de verlo deseoso por introducir mi miembro dentro de el, quería poseerlo completamente, tener nuestros cuerpos conectados. Pero debía esperar a que estuviera lo suficientemente lubricado para hacerlo, no deseaba lastimarlo.

    -I…Iván… ¡Aah! – Gimió mi nombre mientras seguía introduciendo su segundo dedo dentro de el, soltando un grito leve, un poco de su saliva escurría por la comisura de sus labios mientras hablaba.

    -Apresúrate… ya no se cuanto podre aguantar – dije desesperado mientras acaricia sus piernas haciendo gemir dulcemente.

    -Ya casi… ah…t-termino – me susurro al oído sensualmente mientras jadea para besarme, jugando con mi lengua. Retiro sus dedos y se relamió de forma lenta sus labios acercándose a mi cuello, chupo mi piel dejándome una marca en mi cuello. Se sintió bien verlo de esa manera tan perversa dándome lamidas al lóbulo de mi oreja.

    Le di varios besos, desabroche la parte de arriba de su vestido dejando descubierto sus hombros, saboree su piel completamente con mi lengua, deleitándome con su suave piel que se erizaba con solo mi tacto de mis manos por igual, le baje el vestido hasta dejar al descubierto sus pezones, los cuales estaban un poco erectos por mis atenciones. Con tan solo verlos ya se me hacia agua a la boca, me acerque a ellos para pellizcarlos suavemente haciendo gemir fuertemente a Yao, era muy sensitivo. No logre contenerme y empecé a succionar, lamer y morder sus pezones con deseo dándole placer, sentía como su cuerpo se estremecía. Me fui colocando encima del cada vez más, hasta estar completamente unidos, las delgadas piernas de Yao, las separe posicionándome en medio de ellas.

    Verlo debajo de mí con su carita roja y su pecho que subía y bajaba tratando de regularizar su respiración, acaricie toda la extensión de su pierna izquierda con mi mano derecha hasta llegar a su miembro, lo tomo con mi mano y empiezo a masturbarlo lentamente viendo como se estremecía y removía sintiendo varios espasmo de placer surcar y recorrer su cuerpo.

    -Aaah… por favor.,. ngh – apenas lograba articular algunas palabras antes el placer constante que sentía. Podía ver en sus ojos que estaba en el cielo, bajo los efectos del alcohol y la lujuria de su cuerpo. Acelerare el movimiento de mi mano haciéndolo llegar al clímax, viniéndose en mi mano.

    -Mira cuanto salió – le dije poniendo mi mano cerca de su rostro, mostrándole su semen escurrir por mis dedos- Yao… no sabes cuanto te deseo – le dije para lamer su esencie de mis dedos para besarlo, en un beso intenso donde nuestras lenguas batallaban y se entrelazaban entre ellas, por tomar el control de la boca contraria. Obviamente gane yo, degustaba casa esquina de su boca con mi lengua, el solo echo de que nuestros labios se chocaran entre si era fascinante la manera que esto me hace sentir.

    No pude controlarme e introduje todo mi miembro dentro suyo de golpe, haciéndolo gritar, sus estrechas paredes ahorcaban deliciosamente mi miembro, envolviéndolo con su calor. Jadee fascinado completamente por lo estrecho de su interior, y al ver su cara solo podía ver unas cuantas lagrimas deslizarse por sus mejillas por el dolor causado, bese sus mejillas y lamí sus saldas lagrimas en un intento de calmarlo, al ver que no funcionaba sujete su miembro para seguir masturbándolo intentando distraerlo del dolor de mi intromisión, poco a poco se fue calmando y sus caderas se fueron moviendo despacio acostumbrándose a mi, cuando ya se relajo un poco empecé con las embestidas siendo cuidadoso, pero me desesperaba un poco porque deseaba acelerar. Los gemidos de Yao inundaban la habitación, en cada estocada que daba contra su entrada me sentía como en el cielo, el sentir como mi miembro era apretado por sus paredes era fantástico. El que abriera su boca dejando que de su boca fueran liberados esos sonoros gemidos que me excitaban bastante.

    Con mi lengua lamia repetidamente su cuello y le dejaba uno que otro chupón en su cuello, su delicada piel se enrojecía rápido y mis marcas eran notables, no soportaba mas y acelere mis movimientos sujetando a Yao de su cadera fuertemente para que no se apartara, llegando mas a fondo dentro suyo haciéndolo soltar frenéticos gemidos que intentaba contener, pero era tanto el placer que provocaba el choque de nuestros de esta manera tan brutal, no podía detener mis movimientos estaba encantado por su cuerpo, la fricción de nuestros cuerpos al rozarse contantemente no se podía comparar, saque todo la extensión de mi miembro de su interior haciéndolo soltar un agudo gemido para volver a introducirme tocando justo ese punto sensible de su interior que lo hizo gritar de completo placer, sus paredes me succionaban y su interior me derretía por su calor. Parecía un animal en celo, el sudor que cubría nuestros cuerpos por el calor que sentíamos que nos quemaba la razón, no podía dejar de embestir contra la entrada de Yao ni un solo instante, con un fuerte gemido llego a su limite viniéndose entre nuestros vientres, apretó sus paredes y en unas cuantas estocadas mas termine viniéndome en su interior llenándolo con mi semilla completamente. Le di un profundo beso para salir de su interior provocándolo a soltar tenues gemidos por la falta, pero veía como un poco mi semen y sangre iban saliendo de su entrada deslizando por entre sus glúteos.

    Con la respiración entre cortada me recosté a su lado en el suelo, este se acomodo en mi pecho para decirme.

    -E…Esta fue mi primera vez – me dijo viéndome directo a los ojos para abrasarme aferrándose a mi pecho.

    -Lo se, también fue la mía – le confesé siendo sincero, vi como sus ojos se iluminaron para besarme dulcemente- No sabes cuanto ansié estar así contigo, como ahora - le susurre al oído.

    No pude dormir, deseaba verlo descansar tranquilamente en mi pecho, pero debía dejarlo dormir en la cama, ya que el piso no era el mejor lugar para descansar. Estaba agotado y callo dormido poco después de confesarse conmigo, le di un dulce beso en la frente para cubrirlo con las sabanas dejándolo en la habitación. Ese paisaje, el cubierto por las sabanas blancas y su cabello revuelto invadiendo un poco de su rostro eran hermoso. Por lo viera era perfecto.

    Me marche a dar un recorrido, porque aunque lo negara mientras acomodaba a Yao en la cama, no dejaba de escuchar varios sonidos de no alcanzamos a oír por nuestros gemidos hace no mucho tiempo. Cuando llegue a la sala lo que imaginaba estaba ocurriendo pero, no tanto como esperaba.

    Pude presenciar como Arthur intentaba someter a Kiku a que se desnudara, abriendo brutalmente sus piernas posicionándose entre ellas. No sabia que debía hacer, es verdad que es molesto el tenerlo aquí pero ¿Debería intervenir? Me preguntaba, para quedarme viendo como este rechazaba ser besado por el ingles mientras intentaba gritar por ayuda pero era acallado por una de la manos de Arthur que se lo impedían, vi como mordió su mano lo cual enojo bastante, como era de suponer el usar un kimono como ese era fácil de abrir, y eso le permitió fácilmente al ingles el saborear la piel del pecho de Kiku, no lo eh de negar ahora, pero ver esa escena era algo provocativa para mi. Además era la primera vez que debía de cerca el cuerpo del japonés, no estaba nada mal. La forma que su cuerpo estaba esculpida y su cara con esas lagrimas.

    -¿Pero que idioteces estoy pensando? – me preguntaba a mi mismo, estaba dispuesto a marcharme cuando sentí como alguien mencionaba mi nombre.

    ¡¿P-Pero que?! Porque esta viéndome con sus ojos llorosos a mi, el japonés noto mi presencia ahora no se que debo hacer. Si lo dejo y me voy, era capaz de decirle a Yao que no lo ayude y que permite al inglés que lo violara. y quizás puedo perderlo. Suspire pesadamente para intervenir, entre de golpe a la sala y le di una fuerte patada en el estomago a Arthur dejándolo tosiendo y adolorido en el suelo, instintivamente Kiku corrió a mis brazos y ¿Por qué me abrasas? No pude apartarlo aunque quisiera, deje que llorara en mi pecho unos momentos para luego hacerme cargo del inglés. Deje al japonés en su habitación solo para que se repusiera del susto solo en su habitación.

    Al ingles lo tome del cuello de la camisa arrastrándolo en el suelo sacándolo de la casa y lo aleje todo lo que pude fuera de aquí, no se donde lo habré dejado pero no me importa lo que me basta es que esta lo suficientemente lejos de aquí para no seguir molestando.

    Cuando regrese me encontré con que ese niño estaba parado justo en la puerta que conectaba las habitaciones de Yao y la mía, usando un kimono blanco y algo abierto en la parte de arriba de su cuerpo. Sus mejillas estaban algo rojas y de la nada se abalanzo a mis brazos, no pude evitarlo y lo agarre para que no cayera al suelo. Sorpresivamente me beso tímidamente, de un empujón lo aleje de mí y me limpie los labios ¡¿Qué le pasa a ese sujeto?!

    -¡P-Por favor, déjeme agradecerle el haber cuidado de mi! – me grito avergonzado para abrir su kimono completamente frente a mi, y haciendo que este mismo cayera al suelo quedando solo en ropa interior de color negro en mi presencia.

    -¡¿Por qué demonios te desnudas?! – le pregunte sorprendido.




    Continuara...
  15. .
    (Narra Rusia)

    No soporto esta situación, vine a ver a Yao pero no comprendo porque demonios este tipo esta aquí, no hace mas que incomodarme por su molesta presencia. Tenerlo ahí, mirándome fijamente con esos indiferentes ojos que no se lo que tratan de transmitirme, si no fuera su hermano menor ya lo hubiera echo volar a patadas fuera de la casa. Era una atmosfera algo incomoda entre los tres, pero al parecer el mas inquieto soy yo, ambos hermanos tomaban té bastante calmados mientras yo tenia asuntos pendientes que resolver con mi pareja, ¿este no sabe que una pareja necesita su espacio personal?

    -Iván-san cuanto tiempo estará de visita aquí – ¡acaso me llamo por mi nombre humano! ¡Esta echo, este tipo debe irse! No dejaba a nadie, más que Yao, el derecho de llamarme de esa manera.

    -Mejor dime ¿Cuánto más seguirás estorbándonos? – le dije sonriéndole, veo que logre ofenderlo pero este trato de aparentar lo contrario.

    -¡Iván, no le hables así! – el grito de mi pareja capto mi atención de inmediato, pude verlo sumamente molesto conmigo, los problemas que me trae este mocoso, no puedo dejarlo así.

    -Descuida Yao-san, creo que será mejor que me retire y los deje solos – dijo fríamente yéndose rápido, no podía estar mas complacido, ese estorbo ya no se interpondría entre nosotros.

    Vi como Yao intento persuadirlo para que se quedara un poco mas, pero no lo consiguió a tiempo, se que es tu hermano pero ahora el no es mas que un problema ahora. Estando al fin solos, no se porque pero evitas mi mirada ¿Te molesto lo que dije? Preguntaba en mi cabeza, pero se que podrás perdonarme.

    Me acerque a ti, solo te sujetabas la cara con sus manos tratando de calmarse, pase mi brazo detrás de tu espalda para sujetarte acercándote a mi cuerpo, quería estar con el, transmitirle mis sentimientos. Cuando fui acercando nuestros labios, estaba a puntos de poder besar sus suaves labios pero… de nuevo el.

    -¡Y…Yo siento interrumpirlos! – Nos grito avergonzado mirándonos en esa situación, mi pareja de un empujón me alejo de su lado- Sera mejor que me vaya, adiós – dijo cerrando la puerta.

    -¡D-Deja de hacer esas cosas cuando Kiku esta aquí! ¡Es vergonzoso! – me grito todo rojo, pero me miro a los ojos un segundo. El también lo deseaba pero quería seguir manteniéndose fuerte enfrente de su familia, pero olvido eso un momento para darme un beso algo tímido.

    Me alegraba el poder estar a su lado, muchas cosas tuve que pasar para lograr obtener esta relación el, muchos desprecios y la indiferencia que antes tenia hacia mi persona fueron desvanecieron de a poco hasta que al fin logro verme con alguien a quien el puede querer, y amar.

    -Sabes lo bello que te ves ahora – dije poniendo una mano en su rostro apartando unos cuantos de sus cabellos para ver mejor sus ojos, todo de el me gustaba.

    -Deja ya de decir esas cosas… tonto – me dijo apenado mirando a otro lado, lo tome del mentón gentilmente para hacer que me mirara, la distancia entre ambos se esfumo en un momento, apretó sus labios con los míos, en un beso algo inocente de su parte por su vergüenza, pero yo deseaba continuar más.

    Introduje mis manos por debajo de su ropa, recorriendo su suave piel con mis manos, haciéndolo ahogar sus gemidos por nuestro beso, en una oportunidad pude introducir mi lengua en su cavidad bucal, comenzando a saborear todo su sabor, note como sus mejillas se enrojecían a cada caricia, mis manos descendían y subían por su espalda y pecho. Tocaba cada parte de su encantador cuerpo, su cabello tan sedoso se iba mesclando con el mío en algunos momentos cuando nuestros cuerpos de apegaban más el uno con el otro, nos separamos permaneciendo unidos por un hilo delgado de saliva que nos mantenía conectados. Los labios rosados de mi acompañante me tentaban a repetir mi acción pero este se extendió sus manos dándome la señal que solo quería permanecer abrasado a mi cuerpo al menos por hoy.

    Quizá hoy no pude concretar lo que deseaba pero no puedo quejarme, tampoco puedo forzarlo a hacerlo si no lo desea.

    Por la puerta otra basura vino, Inglaterra en compañía de Japón con algunas bebidas ¿Y eso? No me esperaba que ellos traerían bebidas pero nunca me puedo negar al alcohol, además estaba de visita debía disfrutar mi estancia aquí, bebería con quien sea. Pero mientras Arthur y yo competíamos por quien bebía mas, Yao y ¿se llamaba Kiku creo? No bebían casi nada, mas bien conversaban.

    -¿Qué les ocurre? ¿Por qué no están bebiendo? – dije con algo de hipo, estaba algo molesto al ver que no querían beber con nosotros.

    -Lo que pasa es que no estamos acostumbrados – dijeron al unisonó ambos.

    -¡Vamos, beban chicos! – grito ya ebrio Arthur abrasando por detrás a Kiku, llevándoselo a su lado para casi forzarlo a beber.

    No le tome importancia y me quede al lado de Yao, tome un trago de mi cerveza y el resto se la hice intentar tomar pero se seguía negando. Suspire pesadamente para tomar un buen trago de esta y besarlo a la fuerza, obligándolo a beber. Si no quería recibir la cerveza que le ofrecía de buena manera, la tendrá que tomar a través de mis labios. Con toz leve trata de reprocharme mi actitud pero no hago mas que sonreírle, y estuvimos de esa forma toda la tarde hasta que sin darnos cuenta ya era de noche.

    Y como debía imaginarlo Arthur se quedaría dormir en casa, no podía hacer nada al respecto. Todos excepto yo estaban ebrios en absoluto, pero sospecho que ese estorbo aun no lo estaba del todo pero no me importa eso ahora. Termine dejándolos solos a ambos para cargar a Yao en mis brazos llevándolo a mi habitación, estaba dormido. Tenia razón no soportaba el alcohol para nada el.

    Al entrar lo deje en mi cama y fui a buscar una sabanas para cubrirlo con ellas, cuando de la nada lo veo parado detrás mío. Sonriéndome lascivamente, vi su rostro estaba completamente rojas sus mejillas, su mirada era tan distinta a otras veces, sus hermosos ojos me miraban con deseo y lujuria. No puedo evitar sonreír para verlo caer en mis brazos, estaba marea pero como un loco empezó a besarme fogosamente, mientras me apegaba a su cuerpo, estaba ardiendo y su respiración era irregular. Cuando el aire alto me dejo ahí para irse rápidamente.

    Quede en silencio al ver que primero me besa tan intensamente para luego irse huyendo ¿Solo jugaba? Antes de que pudiera concretar estas preguntas que invadieron mi mente, lo vi regresar y vi que en sus manos traía un...




    Continuara...



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    Edited by Misuki Beyond - 4/11/2016, 13:58
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