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Rui y Rei Kagene
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Rui y Rei Kagene SPOILER (click to view)Nombre:Alexei Vasíliev.
Nacionalidad:Ruso.
Historia:Nacido de madre Rusa y podré Inglés Alexei tuvo una infancia feliz, jamás se quejó de nada y estaba agradecido con sus padres, hijo único siempre fue consentido por sus padres, sin embargo él destino le jugó una mala pasada a la edad de 15 años cuando sus padres fallecieron en un accidente aéreo. Todo se fué complicando más, al ser aún menor de edad todos sus bienes pasaron a manos de familiares lejanos quienes si bien le trataban bien, de lapidaron todo el patrimonio de la familia Vasíliev, Alexei con el poco dinero que quedaba logró irse de Rusia y llegar a Inglaterra donde los primeros meses vivió en la calle sobreviviendo de todo lo que encontraba en el suelo o los basureros. Un día un hombre lo rescata y le da trabajo en un Casino conocido como "Royal Trap" donde aprendió a ser bantender y uno de los mejores del lugar. El dueño de este casino también le ayuda con su educación y hoy en la actualidad tiene un título de Gourmet Bar, que lo ejerce con alegría en The Royal Trap Casino.
Personalidad: Alexei es una persona bastante ruda cuando se trata de lidiar con las personas fuera de su trabajo, es alguien tosco y brusco, aunque en el fondo es muy amable y una persona de buen corazón, no está muy de acuerdo en recurrir a la violencia, sin embargo si llegan a enfadarlo lo suficiente es capaz de "Patearte el trasero hasta que toques las estrellas" según sus palabras. Es bastante tímido en lo que se refiere al amor, incluso no lo llega a comprender del todo por lo que parece un niño cuando le gusta alguien llegando a fastidiar hasta el punto de exasperar.
Sexo:Masculino.
S/U/S:Versátil.
Cargo:Bartender
Apariencia:
N LawlietSPOILER (click to view)Nombre:Akiyama Toriyama
Nacionalidad:Japón
Historia:Akiyama o Aki (como prefiere ser llamado) nació en una familia de clase media de Japón, jamás le faltó nada, vivió su infancia y la adolescencia en completa felicidad, sus padres siempre fueron y son cariñosos con él, un día, Aki decide ir en busca de una mejor vida, puesto que ya no quiere seguir viendo a sus padres trabajando sin descanso alguno, no por falta de dinero sino que al ser dueños de una tienda, cada día crece y si cierran pierden clientes, por lo que decide viajar a Inglaterra, al principio comienza a trabajar en un restaurante de comida rápida, aunque fuese titulado en medicina -algo que jamás le gustó- entre sus compañeros comienza a mostrar el talento con el manejo de las cartas, con todo tipo de juegos de apuesta, uno de ellos, un buen amigo suyo, le dice que ganaría muy bien en un famoso casino que llevaba por nombre "Casino Royal Trap" por lo que decide ir a probar suerte, el dueño al ver el talento que poseía decide contratarlo de inmediato.
Personalidad: Akiyama es una persona bastante alegre y extrovertida, siempre trata de animar a las personas que se sienten tristes a su alrededor y aunque el esté triste siempre mostrará a los demás una gran sonrisa, es obstinado y tiene muchas inseguridades respecto al amor, más que nada porque la mayoría de sus noviazgos durante la adolescencia duraron demasiado poco.
Sexo: Masculino.
S/U/S: Suke.
Curiosidades:(opcional) Cuando dice una mentira comienza a morderse sus uñas.
Por alguna razón cuando le gusta alguien comienza a evitarlo y tiende a huir.
Según él es hetero, pero tuvo uno que otro novio en el pasado por lo que a duras penas aceptó ser bisexual aunque en el fondo sabe que no es así y es sumamente homosexual.
Cargo que ocupará: Crupier.
Gustos y Disgustos: le encanta la naturaleza.
Odia a la gente que es demasiado aburrida.
Su flor favorita es el cartucho.
Ama a los insectos.
Odia a los reptiles.
Apariencia:
ErisxSPOILER (click to view)-Nombre: André Leduc.
-Edad: 21 años.
-Nacionalidad: Francés.
-Sexo: Masculino.
-Orientación sexual: Desconocida.
-S/U/S: Uke.
-Cargo que ocupará: Crupier.
-Historia y personalidad: La historia de André se podría decir que no es la "típica", todo niño se lleve mejor o peor con sus familiares siempre es querido, protegido y acompañado por estos pero eso es algo que él no tubo. Su madre era una prostituta llevada a Francia por su "chulo" el cual, debido al inmenso dinero "aportado" para traerla desde Rumania, se cobraba esto, aparte de con el dinero que ganaba con su trabajo, con algún polvo casual, así nació André, de uno de esos polvos ocasionales. Cuando su madre se enteró del embarazo quiso abortar inmediatamente, no quería ningún hijo y menos que este la viera de esa forma pero Charles, ese era el nombre de su padre, no se lo permitió, quería saber si él era el padre y si era así darle sus apellidos y quedarsele, después de todo su esposa era estéril por lo que tener un descendiente biológico le hacía ilusión, aunque lo hubiera tenido con una prostituta. Nada más nacer fue sometido a unas pruebas de ADN y, cuando dio positivo, Charles lo llevo hasta su casa.
Se podría pensar que André era feliz, su padre era cariñoso con él y su madre, o mejor dicho madrastra, también, solo había algo que no era "perfecto" y eso era que su autentica madre iba al colegio, le perseguía y le dijo toda la verdad, haciéndole saber de quien realmente era hijo a una temprana edad. En cuanto Charles se enteró de lo que estaba pasando ya era tarde, el niño había cambiado y esa mujer estaba contenta porque, tal y como él había destrozado su mundo ella había destrozado el suyo, aunque la satisfacción no la duro mucho ya que Charles mando su asesinato.
Según fue creciendo André se convirtió en un joven de carácter frío y dominante, siempre se trataba de salir con la suya y pocas veces aceptaba un no por respuesta. Solía tener varias "parejas" a la vez, chicos o chicas poco le importaba, él no exigía que le fueran fiel al igual que él tampoco iba a serlo. Su padre, preocupado por toda la situación, le dijo que ya era hora de trabajar por lo que pidió ayuda a un amigo y este le puso en contacto con un hombre dueño de un casino, ya era hora de que el chico aprendiera que había reglas y limitaciones y... ¿qué mejor forma que trabajando?
-Curiosidades:
-Se le dan bien los juegos de cartas por eso no le molesta su trabajo.
-A pesar de que también se acuesta con mujeres reconoce que le gusta hacerlo más con hombres.
-Tiene un tatuaje en el pecho de una flor negra, se la hizo a los 15 años.
-No tolera en gran medida el alcohol, solo aguanta hasta tres copas sin después embriagarse.
-Nunca habla de su pasado.
-Gustos:
-Le encanta la lectura.
-Suele preferir la tranquilidad al bullicio (por este motivo aveces detesta su trabajo)
-Ama salirse con la suya y que la gente ceda a él.
-Disgustos:
-Que le reten.
-Recordar sus orígenes.
-El rechazo.
-Apariencia:
HushHushSPOILER (click to view)♕♕♕ Nombre: Tobías Fate.
♕♕♕ Nacionalidad: rumano e inglés [es gitano].
Historia: Tobi siempre ha sido un niño descuidado por sus padres, no por el empleo de los mismos, sino por su falta de responsabilidad, le han querido mucho, pero al mismo tiempo lo han mimado y malcriado, a día de hoy, el castaño con tan solo dieciséis años vive cómo quiere, hace cuanto le dé la gana y no da explicaciones a nadie, ¿a qué le ha llevado esto? Pues a una situación un tanto paradójica. Se ha convertido en uno de los mejores jugadores de póker mundial, sabe los movimientos de sus rivales antes de que estos tan siquiera procedan a actuar, asimismo, dispone de una gran mente para crear artimañas, nadie en el casino sospecha -o al menos se atreve a afirmar- que Tobías quizá fuera un menor de edad. Ah... estos jóvenes de hoy en día... ¿no se supone que debería estar estudiando?
Personalidad: Tobías es el misterio hecho persona, sutil, calmado pero con un aura pícara, buen conversador y un gran controlador. Afamado jugador de cartas y mentiroso, todo el mundo le respeta en el casino, lleva un año jugando y pronto cumplirá los diecisiete aún formando parte de la élite de jugadores. Tiene un encanto inexplicable que siempre usará a su favor en todos los juegos, ganándose el odio o el amor de ricos, tontos, pobres y listos. Rara vez se toma las cosas en serio, lleva todo con total despreocupación siguiendo la filosofía de Thoreau, yendo a su ritmo y según su conciencia dictamine, con un aire de fanfarrón y burlesía, por donde vaya siempre guarda un As bajo la manga. Acostumbrado desde pequeño a una inteligencia abrumadora y a no agradarle a nadie excepto a su familia, este pequeño espectáculo con patas ha ido creciendo hasta convertirse en lo que es hoy.
♕♕♕ Sexo: varón.
♕♕♕ S/U/S: ¿? -suena la el tema principal de the x files-.
♕♕♕ Curiosidades:
- Asiste aún yendo al casino a sus clases, solo que va cuando le place ya que va a un colegio privado, sus padres tienen dinero, lo cual no dice que su crianza haya sido bañada en pétalos de rosas, lo cierto es que tiene una familia piratesca, de modales curiosos.
- Dieciséis años, ya fuma, bebe y ha perdido la virginidad. Algunas veces incluso se ha acostado con tipos ricos por dinero.
- Es completamente imposible ganarle jugando al póker, no se conoce nadie que lo haya hecho y existen rumores de que hace trampas. Él no confirma o niega nada, simplemente se llena los bolsillos de dinero con cada partida.
- Tiene fobia a la oscuridad, siempre debe dormir con una luz encendida o en su defecto abrazado a alguien.
♕♕♕ Cargo que ocupará: cliente usual del casino.
♕♕♕ Gustos y Disgustos:
- La pizza es su comida favorita, sobretodo cuando lleva pepperoni, le siguen los fideos instantáneos y los fish and chips. Aún así, no come mucho, a menudo se olvida de hacerlo o simplemente ignora completamente su hambre.
- A parte del póker, adora los videojuegos, aproximadamente tiene unos cien en su casa, y una variedad de consolas importante.
- Odia las redes sociales con todas sus fuerzas, él se fija mucho en la gente, sus muecas, aspecto, etcétera, adora el "socializar" como tal, analizar a las personas en la vida real y no mediante una pantalla.
- Le gustan las cosas suaves, las telas de algodón por ejemplo, siempre lleva prendas holgadas y agradables, por ello no le gusta el uniforme escolar.
- Que toda la atención esté dirigida a él es algo que se busca, y no podría vivir sin ello.
- Tiene un profundo terror y rechazo a admitir su homosexualidad, incluso mantiene relaciones con chicas -que nunca van más allá de los besos- para aparentar no ser gay.
♕♕♕ Apariencia:
próno i narcyzmSPOILER (click to view)Nombre: Jacob D'angelo
Nacionalidad: Italiana
Historia: Jacob nació en el lecho de una familia humilde, había veces que no tenían para comer pero aun así sus padres se esforzaban para poder pagarle sus estudios. Al recibirse, hizo un micro emprendimiento que le resulto bastante favorable para su bolsillo, a medida que pasaba, y gracias a sus arriesgadas decisiones su pequeña empresa se convirtió en una de las mas grandes compañías del país. Dicen que el dinero cambia a las personas, en este caso no hubo efecto. Jacob siempre recuerda sus épocas de “miseria” como algo positivo y un estimulo para seguir progresando. También agradece por todo a sus padres. Lo que si, le dejo un vicio al Black jack, a veces cuando no tenia el presupuesto suficiente iba a los casinos locales a probar suerte, en los cuales siempre salia victorioso. Ahora aunque no le haga falta, sigue compitiendo pero de manera profesional, le apasiona el juego, dice que se enamoro de él cuando supo que la meta era llegar al 21.
Personalidad: Es un tipo humilde y gentil, aunque no parece. Siempre se lo ve serio y calculador, es bastante directo y no teme decir lo que piensa, suele tomar decisiones arriesgadas y aunque se equivoque nunca lo admitirá, es más, hará lo que sea para hacerle creer a los otros que esta en lo correcto. Tiene un aura intimidante y su voz gruesa y penetrante hace que todos piensen que anda enojado, aunque este feliz (Muchos de sus empleados no saben cuando hace un chiste o lo dice enserio por este motivo) Ademas tiene un sentido del humor particular…
Suele ser tranquilo pero aveces pierde los estribos con facilidad, aunque los recupera muy fácilmente.
Sexo: Hombre
S/U/S: Seme
Curiosidades: tiene un pequeño… (¿Pequeño? Digo.. GRAN) problema con el orden, le gusta que todo este acomodado y limpio. La peor tortura que le puedes hacer es dejarlo con un cuadro inclinado. Si te ve con una media mas baja que la otra es capaz de arreglártelo para que queden a la misma altura, acomodar las corbatas ajenas también es una costumbre en el, al igual que catalogar las cosas por orden decreciente, color, o numeración. (Un tomo 1 seguido del 2 que luego pase al 4 y recién al 3? ¡Jamas en su oficina!)
Tiene una pequeña boa de 2 metros de mascota, la ama y ella a él.
Fuma, pero solo los cigarros de sabor uva, aveces los mentolados cuando no encuentra los otros.
Nació el 21/12 (Lo tenia que poner en algún lado...)
Cargo que ocupará: Cliente usual
Gustos y Disgustos: Odia su cabello porque no puede tenerlo prolijo, ni todo el gel del mundo hace que sus mechitas rebeldes se acomoden.
Le apasiona la música clásica, las orquestas, las canciones sinfónicas y músicas tranquilas.
Su ropa siempre esta limpia y arreglada, sus zapatos lustrados pero aveces utiliza su corbata sin atar, es su pequeña excepción de su manía, eso si. Si tiene el nudo, tiene que estar en el centro y NUNCA por nada del mundo se tiene que correr de su su sitio.
Apariencia:
ErisxSPOILER (click to view)Nombre: Michele de Luca.
-Edad: 25 años.
-Nacionalidad: Italiano.
-Sexo: Masculino.
-Orientación sexual: Homosexual.
-S/U/S: Suke.
-Cargo que ocupará: Crupier.
-Historia y personalidad: Michele es un chico que siempre ha sido muy problemático, en extremo prepotente, serio y sin muchas palabras que decir, si alguna vez consigues que te diga más de dos palabras sin ser uno de sus clientes, en una conversación a solas date con un canto en los dientes porque casi siempre lo máximo que suena son palabras monosilábicas. Si se quiere saber algo de él es muy simple, cuando tenía tan solo doce años fue metido en un reformatorio por haber dado una paliza de muerte a un compañero de clase que se había pasado de listo, los padres de este le denunciaron y como no se le podía meter en la cárcel acabo preso. Sus padres opinaron que era lo mejor para él quedarse en ese lugar ya que, así, enmendaría y corregiría esa "mierda" de carácter que el chico tenía... No funciono, es mas, se hizo el "dueño" del lugar. Allí aprendió todo tipo de chanchullos gracias a los que eran mayores que él, robar, estafar, extorsionar, jugar a toda clase de juegos, se hizo un autentico hijo de puta en ese lugar.
A sus dieciocho años salió del reformatorio y lo primero que hizo fue irse de casa, había conseguido un trabajo de crupier gracias a un amigo suyo y hasta el día de hoy continua en ese lugar, siguiendo las reglas del sitio por una vez en su vida y es que.... ¿quien iba a decirle que gracias a dar una paliza a un retrasado mental había conseguido labrarse un futuro?
-Curiosidades:
*Su cabello es natural y como le digas que se tiñe prepárate, no te libraras.
*Ha salido tanto con chicas como con chicos pero, reconoce, que prefiere una polla a una vagina.
*Es muy bueno jugando a las cartas, si no quieres quedarte hasta sin ropa interior nunca apuestes con él.
*Aunque sea un cabrón tiene un carazoncito de algodón.
-Gustos:
*Los juegos de cartas.
*Los hombres, en general, le da igual ser pasivo o activo mientras sea un hombre.
*Seguir las normal de su lugar de trabajo, aunque suene raro porque adora romper reglas.
-Disgustos:
*Recordar los primeros meses en el reformatorio.
*Que le llamen teñido.
*Que lo confundan con una chica por su larga cabellera.
*No conseguir lo que desea.
-Apariencia:
kyouya_lovelessSPOILER (click to view)▒ Nombre:Jake Nevans
▒ Cargo:Cliente
▒Sexo: Masculino.
▒Orientación: Homosexual.
▒Rol: Seme.
▒Nacionalidad: Americano.
▒Altura: 1.85 mts
▒Personalidad:
Bastante severo, descarado y arrogante, al ser la cabeza de una de las familias de Gánster más peligrosas de América. Cuando busca diversión, de cualquier tipo, tiende a dejar esa faceta de tipo serio y termina siendo un hombre sadista, claro cuidando de su acompañante, aunque detesta que le digan que no, puede ser paciente, si la otra parte le fascina. Analista. Piensa las cosas unas 10 veces para recrear escenarios en su cabeza, especialmente para ver si le conviene o no. Si se meten con él, puede matar sin problemas.
▒Historia:
Cabeza de la familia de Gánsters más reconocida en America, sin embargo a pesar de tener fuerza en sus negocios ilegales sigue siendo comparado con el gran Al Capone, lo cuál le obliga a esforzarse más, aunque rápidamente pierde el interés. Criado en una familia de Gánsters, obligado a aprender que los malos son los policías, fue instruido que si veía uno cerca, debía matarlo a sangre fría, por lo cual fue entrenado en armas de fuego y artes marciales.
Su padre lo llevaba a sus negocios desde que era un crío, quedando atrapado incontables veces en tiroteos, volviéndolo alguien más temible. Perdió la confianza en las personas a una temprana edad, cuando uno de los suyos, asesino a sus padres en su casa, un "amigo" de la familia, como sea hacía llamar, fue torturado a petición de Jake. Desde entonces observa en silencio a todos aquellos que tratan de acercarse a él. Por falta de diversión es como termina yendo a una casino, para probar su nivel de análisis que ayudarían a sus negocios, aparte de infundir miedo.
▒Apariencia:
▒Gustos:
╚ Hacer poner a todos de rodillas
╚ Rifles francotiradores, (Lo mantienen lejos del peligro)
╚ Hombres con hermosa estructura osea
╚ Tiene cierto amor por Magnums, mando a hacer una con su nombre
▒Disgustos:
╚ Comida china, los chinos, en general todo lo que tenga que ver con China (altercados con la mafia China)
╚ Que le digan que no
╚ Las prostitutas, las odia a muerte (Por eso tiene un cierto amor por Jack el destripador)
╚ Que sus subordinados se vendan a la policía
▒Curiosidades:
╚ Tiene cierto interés por la mafia japonesa, después de descubrir su amor por la cultura japonesa (mafia)
╚ Desde su descubrimiento vive buscando sin cansancio a su "Nadeshiko"
ArethusaSPOILER (click to view)Darikson Nadeshiko. Japonés. Sumiso.
Personalidad:La personalidad de Darikson tiene muchos matices, y cuenta con tantas virtudes como defectos. Sin embargo son estos últimos los que destacan.
Se trata de alguien egoísta y egocéntrico. Está seguro de que es el mejor en todo, que lo que dice es la verdad absoluta y de que si alguien debe estar bien es él, si lo está y se aburre ya quizá ayude a los que lo rodean. Aunque no es de las personas que centran sus acciones, pensamientos y palabras en esto.
No hay ni una pizca de violencia física en él, pero sí verbal. Si se le enfada, cosa que en realidad no es sencillo, dirá las palabras más crueles que se le puedan ocurrir, o las primeras que le pasen por la cabeza si además de enfadado está nervioso.
Desvergonzado y descarado no dudará en decir lo que piensa, ni mucho menos en ligar con cualquiera que le parezca atractivo. Tiende a soltar piropos a diestro y siniestro.
Dará conversación alegremente a cualquiera y bromeará con una sonora risa, aunque las bromas no siempre sean del gusto de los demás.
Cargo que ocuparáCamarero.
Apariencia:
Mide un metro sesenta y siete. Tiene un cuerpo fino y delicado con una piel extremadamente suave y tanto la nariz como las piernas y el trasero llenos de pecas.
En realidad tiene el cabello negro, pero se esmera en teñir el cabello de su cabeza y cejas.
Hoy comenzaba un nuevo día para Alexei que despertó con pereza, ese en día en particular se encontraba con buen humor, pese al cansancio que tenía luego de haberse trasnochado en su trabajo, como era costumbre. Aún así se levantó y con la flojera instalada en su cuerpo acompañado de un dolor horrible en su pie derecho gracias a que alguien le había estado fastidiando después de salir del trabajo en la madrugada y no tuvo más remedio que callarlo con una patada -que tristemente jamás le llegó pero sí a un poste que se encontraba cerca-
Se arrastró por su pequeño departamento y se preparó un desayuno algo decente según él, puesto que constaba de un sándwich de queso de hace dos días que se encontraba en su refrigerador y tarareando una canción que se le vino a la cabeza que escuchó hace semanas, no tenía nada de especial más que era demasiado pegadiza a la mente, miró el televisor y luego comenzó a vestirse para poder partir rumbo a su trabajo, puesto que su turno comenzaba a las tres de la tarde y cuando despertó era las dos de la tarde[...]
Llegó algo cansado a las puertas del enorme casino en el que trabajaba, su jefe lo esperaba en la puerta, un hombre alto de cabellos rojo oscuro y unos ojos verdugos vestido de traje, se encontraba serio, más al ver al muchacho de cabellos rubios una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro y con un saludo amigable entraron al local, donde el mayor le fijó algunas instrucciones para la creación de una nueva bebida que saldría a la venta en el casino exactamente en dos semanas.
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Un pelirrojo con ojos rojizos como la sangre se encontraba despierto desde que el reloj marcó las 10 am, por alguna extraña razón no pudo conciliar el sueño tranquilamente quizás porque la noche anterior había estado comiendo comida chatarra, una parte suya se arrepentía, puesto que estaría medio adormilado durante la realización de su trabajo, pero otra parte suya (quizá su estómago) estaba agradecida por el gesto de comer algo diferente alguna vez. Cuando marcó las 13 hrs se comió una manzana, vegetales cocidos y un té de cerezos, al terminar salió al pequeño balcón que tenía en su departamento donde había una gran cantidad de cartuchos en macetas que se alzaban con orgullo frente al sol, con una sonrisa regó cada una de las flores y con cariño acarició sus pétalos y sus hojas.
-Disfruten de este día tan lindo hermosas-
Sonrió gentilmente y comenzó a alistarse, en una hora empezaría su turno y debía ir a trabajar.
Se colocó una camisa sin mangas color negro y una corbata del mismo color de sus cabellos rojizos, junto con un chaleco celeste, peinó sólo un poco su cabello y tras despedirse de sus amadas flores salió rumbo a su trabajo, durante el trayecto admiraba la belleza de la naturaleza, cada árbol, planta y animal que se cruzara por su camino no se escapaba de su afable sonrisa.
Tras llegar a su destino, miró el reloj y suspiró con alivio al ver que había calculado el tiempo de manera correcta, saludó al guardia y a lo lejos vió a un chico de cabellos rubios, él único el cual, por lo menos para él, era su amigo, le saludó con una sonrisa marchando a su mesa para comenzar con su trabajo, el lugar se encontraba repleto.. -
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André. La vida es difícil, es como un juego de cartas,
apuestas y puede salir mal pero...
¿qué ocurre cuando la apuesta es la ganadora?
Una única jugada puede cambiar todo,
tanto para bien,
como para mal....
En un departamento bastante amplio se podía distinguir una figura la cual bailaba tranquilamente mientras cocinaba, vivir solo y trabajar era bastante costoso y arduo pero había aprendido muchas cosas en todo ese tiempo, como que los espaguetis con carne le salían de muerte.There's gotta be another way out
I've been stuck in a cage with my doubt
I've tried forever getting out on my own.
But every time I do this my way
I get caught in the lies of the enemy
I lay my troubles down
I'm ready for you now.
Bring me out
Come and find me in the dark now
Every day by myself I'm breaking down
I don't wanna fight alone anymore
Bring me out
Cantaba mientras movía el cuerpo con tranquilidad al ritmo de la música, el joven se preguntaba quien cojones le había enseñado esa canción, no conseguía que saliera de su mente ni un solo momento, pero bueno, poco importaba, quizás hasta la había escuchado en su trabajo y es que ese chico de cabellos y ojos tan peculiares trabajaba, si señor, y nada más y nada menos que en un casino, aveces las apariencias engañan y este chico es un maestro en ello, su trabajo en si lo pedía, después de todo un crupier debía conseguir que sus clientes perdieran todo el dinero posible para que, en este caso, la banca gane. Comió con gran alegría sus espaguetis y, tras vestirse con su debido uniforme salió del domicilio en el que residía y camino hasta el casino.
Entró con suma tranquilidad, comprobando que ya había gente allí, solo sonrió un poco, otro día más de trabajo, aunque él estaba fascinado con este, ¿qué más podía pedir?
-Puestos a pedir podría tocarme la lotería- susurro para si mismo con un toque de ironía y gracia contenida y se decidió a ir a su zona, allí estarían sus compañeros cupriers, ¿cómo les habría ido la mañana?
Michele.¿Qué son las reglas?
Cosas inútiles que te atan a una vida mundana.
Cuando la única oportunidad para ser feliz
esta distante solo por una "ley"
que alguien se invento...
¿Qué harás? Romperás esa norma o...
simplemente seras un amargado más.
-Una, dos y tres, una dos y tres- susurra un joven de cabellos rojizos mientras peinaba su largo cabello y después trenzaba la mayoría, el tener el cabello tan largo aveces era una complicación pero... ¿y lo bien que le quedaba en su perfecto ser? Si alguien le decía a Michele que cualidad era la que más se debía destacar de su persona este simplemente te diría "¿Solo una? Valla, eso es difícil, quizás lo que mejor me resume y la más se debe destacar es que soy perfecto" y es que la modestia con este hombre es comparable a los dinosaurios, es decir, "extinta".
Tras cepillar su larga cabellera y vestirse con el uniforme de su trabajo se dispuso a irse, olvidando, por poco, que era demasiado pronto y es que acostumbraba dormir hasta media hora antes de su hora de salida, podría comer allí por lo que no había problema alguno, lo que si era un problema es que ese día, en particular, había despertado una hora antes de tener que ir a su puesto de trabajo, aun ni estaría abierto.
-Hoy empezamos mal el día- dijo antes de salir del departamento, ya le daba igual llegar un poco antes de lo normal.
Para su sorpresa el casino ya estaba abierto para los empleados aunque, era algo que ya con todo el tiempo que llevaba debería de haber sabido. Entró con tranquilidad mientras se disponía ir a su puesto, ¿cuántos clientes se dejarían hoy la cartera y la dignidad allí? Sin duda amaba ser crupier.. -
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I'M THE DEVIL'S RIGHT HAND MAN, DON'T MESS WITH ME
—Increíble. ¿De dónde dices que lo sacó...?
—Seguro que miente, es un mentiroso.
— ¡Mira, mira! ¡Tiene más!
Murmullos y más murmullos.
— ¡Whoa! ¡Tobi! ¿De verdad que ganaste todo ese dinero en el casino? —un corro de niños, no mayores de dieciocho años, se agruparon alrededor del pupitre del joven que poseía hebras castañas y ojos cristalinos, éste, orgulloso, hacía recuento de ganancias sobre la pequeña mesa. Los billetes de quinientos en un lado, los de cien en otro, en total, había más de cincuenta y todos ellos sumaban una considerable tajada. Fate, se llenaba de orgullo, sonreía a su buena fortuna, quien siempre le acompañaba y respondía:
—Claro, anoche tuve suerte en la ruleta —así pues, los estudiantes corearon un alargado "oooh" y continuaron preguntando hasta que el recreo finiquitó, dispersándose a sus respectivas clases. No obstante, el gitano no dejaba de lato su deje triunfal, a pesar del aburrimiento que implicaba acudir al colegio.
Esperó pacientemente, a que las horas pasaran, primero clases de biología, luego matemáticas aplicadas, física, inglés y finalmente educación física, era inusual para él ir regularmente, pero llegó un parte informativo a casa, el cual decía que estaba perdiendo demasiado horario lectivo, cuando apenas había cumplido los diecisiete, de hecho, le quedaban cinco semanas para ello. Mamá y papá insistieron, sabían que se aburría en el colegio, pero debía ir a estudiar, sabían que su hijo tenía una inteligencia superior a la media, pero aún así, no podía hacer lo que quisiera con las normas. Por una vez, Tobías cedió, fue el respectivo tiempo que necesitaba, pero, en cuanto el timbre sonó, era el primero en salir de su aula disparado y llegar a la salida deslizándose por la baranda de las escaleras.
Sabía bien qué iba a hacer, había sido privado de su póker matutino, lo mínimo era alguna que otra partida antes de volver a casa.
Para, cómo no, ventura del joven, su familia residía en una zona céntrica de la ciudad, cercana tanto al colegio como al casino. Pasaron diez minutos, contados con precisión, y Tobías bajaba del autobús que solía dejarlo en casa, llegando a un establecimiento que a leguas distaba de lo común, luces de colores en el letrero, en la entrada, puertas que impedían ver su interior, y un agradable perfume al entrar.
Ese era el casino, en apariencia un lugar maravilloso, pero un sitio capaz de arruinar tu vida por completo.
Escondiendo su uniforme escolar en la mochila y con su carné falso a mano, el estudiante saludó al guardia de la entrada y se encaminó a las mesas de póker, nadie le dijo nada a pesar de su apariencia, además, tenía a su favor el ser un cliente frecuente, su metro ochenta de altura y que otros trabajadores del local parecieran tan jóvenes como lo era él. Ya había algunos clientes realizando sus apuestas en la mesa de las cartas, de hecho, entre los que vio, un par no tardaron en reconocer al moreno, asimilando sus derrotas inminentes, ya que Tobías era una leyenda viva, un duelista invicto del póker en todas sus especialidades, daba igual lo que fuera, cómo fuera y la longevidad del juego, al final, Tobías siempre ganaba, y ésto le había favorecido en más de un sentido, el propietario del casino incluso se había hecho familiarmente agradable con él.
Hizo un gesto al croupier a modo de saludo, corrió a buscar fichas, y, tras sentarse, se subió las mangas de la camisa blanca, cuyo logo del colegio ocultaba al desabotonarla un poco, enseñando su piel entre morena y pálida.. -
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Interminables horas de trabajo yacían en los abatidos hombros de aquel hombre de negocios, pese a esto seguía mostrando una postura erguida y firme. No podía darse el lujo de flaquear, no en esta ocasión. Ante él una boa de dos metros rodeaba su cuello lentamente mientras zigzagueaba complacida. Todos los presentes que estaban en aquel sitio se encontraban nerviosos por ver al animal, aunque para ser sinceros, los nervios venían por la tan ansiada respuesta que tenia que dar el presidente.
Disculpe pero...- Una voz de lejos interrumpió el silencio. Jacob, hizo oído sordo y se concentro en los papeles que tenia en las manos. Eran sobre un acuerdo mutuo entre una empresa y él no estaba contento del todo por los postulados que se encontraban en el contrato…
¿Quien hizo esto? - Respondió en un tono autoritario mientras levantaba todos los papeles que tenia.
Creo que es una buena opción...- uno de los que estaban a lado intento convencerlo pero no pudo.
Con severidad Jacob explico las razones del porque todo ese acuerdo estaba mal, prácticamente se explayo hasta quedar sin aire, luego de eso dejo los papeles a un lado y se retiro del lugar.
Estaba estresado, no había duda alguna. Cuando llego a su oficina dejo a su mascota en su reptilario. Acariciándola lentamente contemplaba su geometría. - Necesito un descanso- se dijo para si mismo desamarrando su corbata que traía puesto.
Una de las ventajas de ser tu propio jefe es poder retirarte a la hora que se te cante, y Jacob lo sabia perfectamente. Mientras salia, aviso a su secretaria de su ausencia y abandono el edificio. Empezó a caminar tranquilamente mientras prendía un cigarro, el estrés que tenia no se iba a ir tan fácilmente, pero por suerte sabia de un lugar donde sus preocupaciones desaparecerían… Casino royal..
Mientras más se acercaba se podía vislumbrar un sin fin de luces pertenecientes al local, saludo formalmente al guardia y entro sin más. Por alguna extraña razón los pequeños ruidos de las maquinas lo tranquilizaban, se fue directamente a las barras y pidió un Bloody Mary. Mientras esperaba el trago rodeo el local con la vista. Habían muchas personas interesantes alrededor...
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.SPOILER (click to view)Bueno me toca... ¡¡Al fin yeeey!!
Sonidos ensordecedores palpaban mis oídos de un lado a otro, los autobuses haciendo su estúpido ruido de motores inservibles, niños gritando y corriendo, celulares sonando cada dos por tres, el aletear de palomas, el sonido de sirenas, bomberos, ambulancias, patrullas, todos haciendo un jodido ruido como para dejar a alguien sordo, o mejor para encabronar a una bestía, la cuál, acababa de despertar.
-¡¡Maldito ruido!! recién abría los ojos, totalmente molesto, al sentarse sobre en la cama, notó que no estaba solo, miraba de arriba a abajo cada persona con él,analizando las posibilidades de que había pasado el día de ayer, contó en total, tres hombres, todos justo como le gustan y más cuando están desnudos. -¡Oh, si! ya me acuerdo... agh me estalla la cabeza el escenario a su alrededor le daban a entender que estaba en un hotel, había botellas de whisky y vino por todas partes, condones usados en el suelo y otras mierdas cerca de él. -Diablos... ¿dónde está mi reloj? decía al tratar de encontrar su Rolex, cuando al fin encontró a uno de los chicos con el en su pierna, la levanto, tomó lo que le pertenecía y la soltó, pero ni eso los despertaba.
Se levantó de aquella cama y se tomo con tranquilidad una ducha, uno de sus guardaespaldas había dejado un traje nuevo y limpio, el negro le gustaba, así que combinó su traje negro con una camisa morada, los fríos afuera estaban de muerte, así que su abrigo tomó y colocó con delicadeza. Se peinó y perfumó, listo para salir y dejar atrás lo que haya pasado su día anterior, él nunca estuvo ahí y ellos nunca sabrán con quien estuvieron, aunque la droga se quedaría ahí, esperando que esos chicos, siguieran comprando y vendiendo para él.
-Al Capone confió mucho deseaba ser como él, pero también aprender de él, especialmente por el hecho de no caer en la desgracia de tener una familia y especialmente enamorarse, para el solo existía una noche y ya, si querían repetir, sería solo hasta que él lo permitiera, pero eso casi no pasaba. -Al casino... quizás esta vez encuentre nuevos intereses sonreía y acomodaba su corbata, mirando sólo hacia el frente.. -
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—¡Darik, eres un jodido cerdo! ¡Deja de ensuciar todo cuando te pones ese absurdo tinte!
—¡Cambia esa canción y calla, estúpida!
—¡Algunos aún intentamos dormir!
Mientras los gritos y Witch Doctor a todo volumen sonaban por el apartamento, el joven de renovada cabellera anaranjada bailaba animadamente mientras parecía dividirse para poder hacer el desayuno y recoger el desastre que habían dejado la noche anterior después de una fiesta más aburrida de lo esperado.
—¡He dicho que limpies el baño ¿estás sordo?! Y cambia esa canción, al inútil le molesta.
—No estoy sordo, pero sí en proceso de ello desde que vivo con vosotros.—Comentó con aire divertido mientras pasaba de canción. Everybody wants to be a cat.—Tan encantadora como siempre, Elli, aunque especialmente atractiva con sólo esa toalla a la cabeza.—Le guiñó un ojo juguetonamente antes de desaparecer dentro de la cocina.
Cuando vivía lejos de allí, en su Japón natal, todo era más silencioso, calmado y lleno de educación. Darikson creía que el mundo era así, pero una vez viajó al nuevo país descubrió lo equivocado que estaba. Al principio todo le resultaba más que molesto, pero con el tiempo se había acostumbrado y se sentía de lo más extraño en ambientes calmados.
—¡Tenéis el desayuno hecho! ¡Mueve ese culo de la cama o estropearás su belleza universitaria! ¡Y tú, Evs, aunque esa barriguita te sigue haciendo ver sexy, no comas dulces de más o el azúcar te matará! Voy al trabajo.—Guardó las llaves en su pantalón y lanzó un beso a la muchacha que ya se había colocado la ropa interior y le despedía con un largo dedo corazón enérgicamente extendido.
Fue su nuevo disgusto ante la calma lo que le llevó a preferir trabajo en vez de estudios. Pasó por varios trabajos que no despertaron su interés hasta llegar a aquel que actualmente lo llenaba. Podía conocer nuevas personas cada día y la diversión no faltaba ni por un instante.
—Ah~ Mi maravilloso Royal.—Sonrió al llegar a su lugar de trabajo. Ese popular y espléndido casino. Los saludos siguieron una vez entró, mandándoselos animadamente a sus compañeros de trabajo y a los clientes que ya conocía. Ese sería un gran día.. -
Rui y Rei Kagene .
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SPOILER (click to view)olvidé mencionar esto así que lo hago ahora.
Pueden manejar como gusten al jefe del establecimiento, de acuerdo a las necesidades para la trama
De un momento a otro el casino se encontraba con varios clientes, algunos en las mesas de póquer otros en la barra y porque no uno que otro lamentándose por las pérdidas de dinero de aquella jornada.
Tan sólo dirigió una mirada al chico de cabellos rojizos quien le había saludado, tan poco estaba en sus planes el hecho de responder el saludo, tenía las manos ocupadas preparando una bebida que minutos antes había sido pedida, una rama de menta y aquella bebida dulce conocida como verano en la India estaría lista. Como amaba su trabajo, tantas combinaciones de licor que formaban bebidas desde las más exóticas, amargas hasta las más dulces, solicitadas. Todo dependía del gusto del cliente.
Un nuevo pedido surgió, la bebida, quizás una de las que más le interesaba por el nombre, un poco de vodka, otro tanto de zumo de tomate y limón, unas gotas de salsa worcestershire, salsa de Tabasco, azúcar, sal y pimienta. Todo dentro de un vaso mezclador, unas batidas y aquella bebida estaba lista. Entregó el pedido al cliente y continuó con otras bebidas, las cuales entraban y salían en bandejas que los camareros llevaban hasta el destinatario.
"Tantos años desde que trabajo aquí y aún no conozco a todos los que conforman la gran familia del Royal" pensó al ver tantas caras desconocidas a su alrededor muy lejano a loa clientes que quizás a algunos ya los reconocía por ser frecuentes, pero no iba más allá de los rostros. Las reglas son claras 《ningún empleado de este casino puede entablar ningún tipo de relación fuera de la profesional con ningún cliente》
Salió de sus pensamientos en cuanto notó que una de los vasos old fashioned había caído al suelo. Debía dejar de estar tan distraído o terminaría haciendo una catástrofe en el lugar.
"me siento tan estúpido, de seguro el golpe se escuchó en todo el local ¡Qué idiotez!"
Con algo de enojo comenzó a recoger cada trozo de vidrio y de manera violenta los tiró al basurero. "No más distracciones
Edited by Rui y Rei Kagene - 21/12/2017, 01:10. -
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-21- los ojos del pelirrojo advirtieron que ninguno había podido ganarle a la casa, sus expresiones delataban la frustración que sentían al perder una cantidad tan alta de dinero: 100 libras, 200, incluso 900 libras. Una vez todos mostraron las cartas, pudo comprobar lo que había supuesto.
-La casa gana- con cuidado tomó todo el dinero y esperó a que nuevos clientes llegarán, uno que otro se quedó para poder iniciar una nueva partida y con una sonrisa con un deje de simpatía con los perdedores se dejó mostrar, puesto que no le agradaba demasiado quitar el dinero a los jugadores. Aún así amaba su trabajo, había conocido a mucha gente que era muy amable con él y la paga no era mala, tampoco tenía queja alguna por lo que no se arrepentía. El sonido lejano de algo cayendo añ suelo hizo que se distrajera un poco, sin embargo sus ojos se posaron en un hombre que desde que había empezado su turno no se había movido ni un solo centímetro del banco en el que se hallaba sentado. Si rostro lucía algo pálido y su expresión cargada de tristeza <<tal vez está triste por todo el dinero que ha perdido>>
Mostró una sonrisa cálida y mientras mezclaba las cartas decidió iniciar conversación con aquel hombre que desde un principio le había llamado la atención.
-Buenas tardes- el mencionado levantó la cabeza encontrándose con unos ojos rojizos que le miraban atento -¿Tiene mala racha hoy en este juego verdad?-
-algo así- sonrió ligeramente -es la primera vez que intentó un juego como este- respondió cambiando un poco su posición.
-Al principio es algo complicado, pero las reglas son simples- miró a los lados -no se aflija, tal vez si intenta en otro juego su suerte cambie-
-Eres un buen muchacho- mostró una sonrisa aún más amplia -me llamo Jhon... ¿Cuál es tu nombre?-
Las palabras del joven muchacho se atacaron en su garganta, no sabía si era bueno seguir hablando con aquel hombre de edad avanzada, no quería meterse en problemas, pero tampoco quería verlo con ese aura tan meláncolica <<yo y mi voluntad para alegrar a las personas... Aunque si le digo ni nombre no habría problema ¿cierto?>>
-Etto... me llamo Toriyama Aki- se rascó con nerviosismo la parte trasera de su nuca.
-Mucho gusto...¿Eres Koreano?-
-No, soy japonés- desvió la mirada algo incómodo. <<¿Qué hago? No quiero decirle que ya no quiero hablar más con él, se sentiría mal, yo lo haría>> miró a los lados buscando alguna excusa para terminar la conversación. Ni un solo cliente se acercaba a la mesa, todos pasaban de largo <<tendré que inventarme algo>> observó a alguno de sus compañeros crupier, cualquiera que estuviera libre para acercarse e interrumpir la conversación con aquel hombre.. -
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André.
Podría decirse que la vida es muy bella, al menos eso opinaba André, para los pocos clientes que había apostaban mucho dinero, claro, era la mejor hora después de todo con la poca gente que había más posibilidades de ganar, lo que no sabía la gente es que la banca siempre ganaba, aunque ellos no lo quisieran ver. La mayoría de gente que entraba en los casinos perdía más de lo que ganaba, por norma general, y los que ganaban grandes sumas de dinero y quitaban al casino ganancias este la recuperaba con aquellas personas que no dejaban de apostar y perder grandes sumas de dinero, así es como se lo habían enseñado a André y, después de tanto tiempo trabajando lo había podido comprobar. La última pareja que había jugado, y que había perdido, recogió las pocas fichas que les quedaban y decidieron ir hacia las maquinas, a ver si allí podían recuperarse.
-André, hoy as sido muy malo con nosotros- se quejo la mujer a lo que el chico mostró una expresión falsa de afligido, claro esta que sabía fingir muy bien, aunque en cierta forma a esa pareja le daba algo de pena desplumarlos, siempre iban a él.
-Esto va por rachas, seguro que mañana habrá más suerte- la trampa erradicaba en que él no decía a quien le sonreiría la suerte, por eso la gente siempre volvía, era lo más normal.
En esos momentos se encontraba completamente solo por lo que se pudo dedicar a mirar a su alrededor con total tranquilidad, en parte ensimismado, esas horas eran las mejores y peores a la vez, estaba aburrido. Un ruido de algo rompiéndose le saco de su ensimismamiento y miro con más atención hasta ver a uno de sus compañeros pasarlo mal, al parecer un pesado no dejaba de molestarle. Se percató de que compañero era y suspiro al ver que se trataba de Akiyama Toriyama, ese chico era demasiado bueno y seguramente había tratado de ayudar al cliente, claro,
este al ver que alguien le aconsejaba pues.... Con parsimonia se acerco hasta el chico y carraspeo.
-Akiyama, ahora que estamos con pocos clientes deberíamos de comprobar que todas las fichas estén correctas- miro al cliente y sonrió un poco, de forma caballerosa saludo -Perdone que deba llevármelo un rato, hay trabajo que hacer.
Michele.
El joven de largos cabellos rojos estaba bastante cansado, no por esfuerzos físicos o cosas así, estaba cansado de que los clientes llegasen, perdieran el dinero y se fueran, era consciente de que todos los días era la misma rutina y que, en unas cuantas horas, volverían para seguir perdiendo dinero por lo que solo había que ser paciente, aun así era un coñazo. Aun era muy pronto por lo que se dio el lujo de salir de su mesa,
después de todo sus compañeros ya estaban trabajando, bueno, más bien uno trabajaba y el otro era acosado. Comenzó a moverse con tranquilidad por el casino hasta llegar a la barra, donde veía al bartender recogiendo unos cristales, al parecer el del ruido había sido él, ¿en que estaría penando el chico para que se le cayera? Con suma tranquilidad se acerco a la zona, a esas horas tampoco es que fuera raro que unas secciones ayudasen a otras, después de todo la hora álgida estaba por venir y faltaba un par de horas.
-¿Estás bien? ¿Te as cortado? Parece que hoy estas algo distraído- el pelirrojo enredo uno de sus mechones de cabello en el dedo y comenzó a jugar con él. Algunos clientes le reconocían y saludaban.
-Michele, terminamos las bebidas y vamos a jugar un rato- decían algunos animados por verles y es que, aunque no tuvieran que tener relación con los clientes no pasaba nada por decirles el nombre, era preferible que lo supieran a que le estuvieran hablando de "eh, tú" o de "usted", por favor, aun era muy joven para ello.
-Os estaré esperando en la mesa de siempre- comunico antes de volver la vista a Alexei -¿Necesitas ayuda? Aun queda algo de tiempo para que venga toda la clientela y ya no podamos salir de nuestro puesto- hoy se sentía completamente esplendido así que... ¿por qué no ayudar a un compañero?. -
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Para qué negarlo, Tobías Fate era un niño, pensaba como un niño y actuaba como un niño, por tanto, a Tobías, le gustaban las mismas cosas que a todos los demás niños, y en especial, que lo mimaran. Para él, la palabra "mimar" coincidía con una gran amplitud de sinónimos, y en esos instantes, conforme la mesa de las apuestas donde él jugaba al póker con los únicos tres o cuatro valientes que se atrevían a retarlo, se iba llenando de gente, el adolescente estaba siendo mimado, bajo su perspectiva de la palabra. Tal y como en clase aquella misma mañana, varones y mujeres de indistintas edades, esta vez, rodeaban el cuadriculado mueble y sus sillas; conforme más encarnizada se tornaba la partida, más llegaban, y conforme más astutos los movimientos, más vitoreaban las escaleras, los colores, los tríos y demás.
El de luceros celestes llevaba una clara ventaja sobre sus contrincantes, y una sonrisa zorruna crispaba los nervios al resto de jugadores, quienes, por sus facciones, creían que Tobías ya tenía un nuevo As bajo la manga e infinidad de posibilidades para aplastarlos en la próxima tirada. Apenas se escuchó el ruido de un cristal caerse contra el suelo, todos en esa mesa parecían vivir en un universo paralelo al que los atañía, concentrados en lo que respectaba la última baraja.
Dos de los jugadores se abstuvieron en esa ronda, dando por perdido demasiado dinero como para humillarse más. El tercero del cuarteto, sin embargo, mostró sus cartas, Tobías había depositado todas sus fichas en esa ocasión, éstas permanecían sobre el centro de la mesa, bajo la estricta mirada de uno de los trabajadores del local.
— Doble pareja —encaró, seguro de sí mismo aquel tercer jugador.
El silencio sumió a los presentes, estaban todos expectantes, al grado que contenían el aliento y tragaban pesadamente. Así, al más puro estilo de James Bond, Tobías graznó:
— Full house —y tuvo que contener una amplia risotada al ver la cara de desconcierto en el tipo cuando sus cartas caían sin despeinarse sobre la verde mesa. Finalmente, e imposibilitado para evitarlo, Fate se carcajeó en la cara del adulto, ¿cómo era posible? ¿Cómo era tan bueno en el póker? Cielo santo, tenía dieciséis pubertos años, y aquel parecía un empresario como mínimo. Su risita embadurnó a todos los que estaban cerca, pero, en especial, a su rival, el hombre de la "doble pareja", pareció ver afectada su autoestima, de un fuerte golpe, se levantó, derribando su propia silla, la cual caería hacia atrás, y, contra el jolgorio del vencedor, la amargura del perdedor colisionó.
— ¡Imposible! Maldito bastardo, haces trampa, ¡haces trampa! Todas las veces que te he visto jugar al póker ganas, ¡todas! —el señor, ido de sí, agarró al de largos cabellos por el cuello de la camisa, tirándolo sobre la mesa prácticamente, y derramando muchas de las fichas multicolor al suelo, creando un verdadero espectáculo. Muchos de los presentes trataban de hacer que se zafara de Fate, pero esto lo animaba a coger con más fuerza al menor y continuar acusándolo de mentir.
El colmo del chiste, estaba en que el joven, sonreía como nunca antes.
— No soy ningún tramposo, que tú seas idiota no es mi problema —farfulló. Y sí, bien merecido, un puño impactaba sobre la mejilla del estudiante, haciéndole saborear sangre y desviar el rostro en dirección opuesta a la contusión que en breves tendría. Vaya.... -
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Edited by próno i narcyzm - 29/12/2017, 16:52. -
.SPOILER (click to view)Pregunta quizás lo mencionaron o algo pero... ¿Dónde esta situado el casino?
Jake:
El viaje en limosina como siempre resultaba molesto ya que las patrullas no le quitaban la vista de encima y terminaban por seguirla o pararla, además de ser lentas y toscas, quedaban fuera de sus gustos, odiaba aquellos inventos, solo por un hombre con un ego enorme listo para pavonearse creaba una cosa inservible.
-Llegamos- anunciaban sus hombres, aliviado de poder salir de esa lismosina, saltó de prisa fuera del auto, ignorando una de sus primeras reglas:
-"Nunca salir sin que sus hombres aseguren el perímetro"-
Pero vamos, era un casino después de todo, siempre hay gente peligrosa cerca, inclusive algunos con apariencias muy bajas, no esperaba ser asesinado fuera de un Casino y menos en el Royal que es muy popular.
Como siempre prefiere entrar solo, disfrutar de ir de aquí para allá, tantear las aguas salvajes y por que no, encontrar al fin a su tan anhelado prospecto, "Nadeshiko", aunque siempre termina fallando y encontrarse con tipos cualquiera por una simple noche.
Paa entrar busca arreglar su cabello, sus hombres lo siguen un poco alejados, esos lentes negros intimidarian a las personas pero parecían no importarles, sólo buscaban proteger a su jefe, aunque él parecía estar totalmente desinteresado por su seguridad. Deseaba iniciar con una partida de póker pero justi en esos momentos su sed ganaba ante todas las cosas, especialmente al tener una resaca que lo mataba.
Se acercó a la barra para pedir un simple y burdo vaso de agua, justo sus acompañantes se burlarian de él, pero por suerte no tenía a nadie cerca que le molestara.
-Dame un vaso de agua. -
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Su cuerpo dió un respingo involuntario al escuchar el sonido de un vaso romperse. Odiaba cuando ese tipo de cosas pasaban, aunque estaba más acostumbrado a que se diesen en un horario más tardío cuando los clientes ya habían bebido de más y no tenían el pulso del todo decente. Dejó de prestar atención a la barra cuando pidieron su atención.
Como siempre a esas horas no había mucho que hacer, por lo que tras apuntar un par de pedidos y entregarlos no le quedaba más que acordarse en la barra curioseando lo que sucedía. Siempre le resultaba divertido ver el sufrimiento y la desesperanza de las personas que veían desaparecer su dinero, y aún más divertido le resultaba cuando estas pérdidas acababan en peleas. Parecía que las personas eran incapaces de aceptar que simplemente no podían poner la suerte de su lado, que no eran suficientemente buenos, y tendían a culpar a la persona que sí lo era. Montón de estúpidos.
—Por favor.—Añadió a la orden que acababa de escuchar a su lado. Los clientes tendían a pasarse la educación por la entrepierna y eso realmente le molestaba. Si fuese por él escupiría en los pedidos de esa gente, pero no tendría suficiente saliva para todos.—Deberíais usar un poco de ese dinero que tenéis en compraros educación.—Comentó estirándose por sobre la barra para coger un vaso y llenarlo de agua. Cuando hacía eso en su trabajo siempre le reprendían «Si te aburres como para robarle trabajo a tu compañero al menos cruza decentemente la jodida barra» Con lo sencillo que era entender que de esa manera era más rápido.
—Vaya, Nadeshiko, estás aún más delgado.—Notó la palmada en su trasero y se giró para ver a una clienta habitual. Siempre iba sólo para alimentarse, observar a su hermana perder dinero y observar cuerpos bonitos.
—Y usted aún más hermosa.—Sonrió animadamente regalándole una reverencia juguetonamente.—¿Qué le apetece hoy?—Esa mujer sí era una cliente agradable.
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Rui y Rei Kagene .
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SPOILER (click to view)respondiendo a la pregunta de kyouya_loveless el casino está situado en Inglaterra
Una voz ya conocida para él hizo que volteara la mirada, un pelirrojo de cabellos largos.
Sus palabras por un momento hicieron que detuviera su tarea, algunos trozos aún yacían en el suelo y por suerte no había más daño, ni en el bar, y mucho menos en su persona.
–No, no me he cortado– respondió de manera brusca ¿en serio Alex? ¿Así tratas a alguien que se preocupa por tu bienestar? se regañó así mismo.
–es decir, estoy bien gracias– trató de ser un poco más amable, aún sí no lo logró. Al menos agradecía el gesto, Alexei siempre sería Alexei, sería raro que tratase a alguien de manera demasiado amable. –Si estoy distraído o no, no es de tu incumbencia– respondió frunciendo ligeramente el ceño y desvío la mirada hacia los restos de vidrio en el suelo, mientras pensaba en aceptar la ayuda del muchacho o no.
–esta bien, aceptaré tu ayuda– bufó –Por cierto, gracias– murmuró lo suficientemente alto como para que el chico pudiera oírlo, pero ocultó su rostro con los mechones de su cabello, puesto que no estaba muy acostumbrado a tratar "bien" a alguien fuera del trabajo. Aunque eso no era necesariamente bien para las personas amables.
–Eres bastante popular entre los clientes ¿no es así?– intentó hacer algo de conversación y tratando de no sonar tan brusco, su tono ya no sonaba tan rudo aunque aún mantenía su expresión de chico "malo"
–¡Ey!– se exaltó un poco al ver a uno de los meseros practicamente saltar sobre la barra –La próxima vez, trata de entrar por la puerta que hay aquí– señaló hacia hacia su derecha, donde estaba una pequeña puerta, Alexei no era alguien que realmente le gustara seguir las reglas pero algunas si la seguía, por razones que sólo él entendería y además de que aquel gesto podría ocasionar un segundo accidente.
–Tan sólo trata de seguir esta única regla– se cruzó de brazos y rodó los ojos con cierto fastidio y terminó por ignorarlo.
–Michele ¿no es verdad?– dirigió sus ojos de diferente color hacia el muchacho de ojos grises..
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