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kuroshiyaoi+1
.User deleted
Hola a todos!!!!
aqui les dejo un nuevo fanfic, espero que les guste...
Capitulo uno:
Misaki observo detenidamente su pálido rostro en el pequeño espejo de su cuarto, sus ojos hinchados por las lágrimas que había derramado sin querer, sus labios hermosos, rojos como una cereza, destrozados, gracias a sus compañeros de clase, los cuales se encargaban de suministrarle una paliza diaria; saco del bolsillo de su sucio pantalón gris de uniforme su par favorito de lentes de sol, o por lo menos, lo que quedaba de estos. Sollozó mientras limpiaba el hilo carmesí que brotaba de su delicada nariz…
-No…
Secó sus lágrimas, su orgullo le decía que no las derramara más, se estaba forzando a aparentar que todo estaba bien, que nunca había pasado nada…
La puerta de la habitación se abrió lentamente, el solo se resignó a encoger sus temblorosos hombros adoloridos, sin moverse de su sitio, ¿Le habían seguido a su habitación solo para continuar con la paliza interrumpida por un maestro?, cerró sus ojos, a medida que los pasos se oían más cerca de él, la imagen de los cuatro gigantes, los cabecillas del grupo agresor, como extendían sus iracundos puños en el aire, para agredirle sin razón alguna…
-N no más…por favor…- susurró sumido en el temor.
-Takahashi kun…
La familiar voz que resonó en los oídos de misaki pertenecía a su salvador, uno de los grandes maestros de literatura del internado, el gran Usami Akihiko, eso significaba que estaría a salvo…por ahora…
-S sensei…
*flashback*
-¡Dejadlo en paz!- Se oyó con fuerza en la inmensidad del patio
Misaki abrió sus ojos, la imagen del profesor apareció como un destello ante sus ojos…
*fin flashback*
El maestro abrazó al tembloroso estudiante por la espalda, como si se apiadase de la suerte del menor
-¿Estas bien?
Misaki asintió en silencio, la extraña sensación de seguridad que le ofrecía en ese instante Akihiko le hacía sentirse confundido, ¿Por qué se sentía así?; debía soltarse de los fuertes brazos que lo sostenían, no quería dejarse llevar por algo que no sentía hace ya muchos años.
-¿Necesitas algo?
El muchacho no dijo nada, solo dejo que sus silenciosas lágrimas, las cuales habían empezado a fluir sin su consentimiento se alejaran de su ser, junto con la angustia que comprimía su frágil corazón. “Vete”, quería decirle, “no quiero que nadie me haga sentir de esa manera”; retiró los pesados brazos de Akihiko, sentándose en su solitaria litera; mantenía su mirada en la bien preservada pared de casi 150 años, no se atrevía a dirigirle la mirada a la primera persona ajena a su familia que lo veía llorar de esa manera sin lograr calmarse. En un intento por ahogar sus sollozos abrazo su almohada de pluma de ganso.
-Sensei, ¿Podría dejarme solo?
Akihiko observaba al muchacho seriamente, la idea de verle triste no le agradaba en absoluto, es más, quería verlo sonreír, al igual que esa vez en la cual había quedado completamente cautivado por este gesto de inocencia y felicidad verdadera, aun cuando habían pasado dos años de aquel entonces, y aquella sonrisa fue reemplazada por una fría expresión, que ocultaba el miedo al igual que una máscara…Sinceramente Akihiko no deseaba que Misaki sucumbiera en el abismo de la depresión.
-Puedes hablar conmigo cuando desees, siempre estaré en dispuesto a escucharte…
Revolvió el sedoso cabello castaño del muchacho, el rostro lloroso de este era hermoso, pero estaba lejos de la belleza que tenía cuando sonreía, le partía el alma verlo en ese estado…”Si tan solo pudiese hacer algo más por el…”, pensó seriamente.
Dirigió su mirada a la puerta de la habitación, desanimado por no poder hacer nada más que ofrecerle una ayuda que el muchacho jamás aceptaría, avanzo unos pasos, siendo detenido por la voz de Misaki.
-Gracias, si no hubiese estado ahí, yo…
-Deja de llorar, te vez feo- murmuro sin mirar al muchacho
Misaki seco sus lágrimas, instantáneamente otras reemplazaron el lugar de las anteriores.
-Lo siento, pero me es difícil dejar de llorar…
-Ah, ya veo
La tentación, había vencido, estaba probando esos labios que le habían resultado apetitosos, pero inalcanzables desde que estaba enamorado del chico. “no llores” decía con sus apasionados ojos violetas.
Misaki yacía en shock por la repentina acción de su maestro, ¿qué debía hacer?, ¿apartarlo?, ¿dejarse llevar?, sus manos envolvían la amplia espalda del mayor de manera involuntaria, acorralado contra el colchón, sin oportunidad de defenderse, sin saber cómo reaccionar…
-Perdón, no debí hacerlo…- murmuro Akihiko apenas recuperando el aliento…
Misaki le observaba enmudecido…
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
bueno eso es todo por ahora, no olviden comentar que les parecio
besitos a tod@s!
Edited by kuroshiyaoi - 6/3/2016, 17:41
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»Hitch 74 no Danna«+1 .
User deleted
Primer comentario, creo. Me ha gustado este primer capítulo, y aunque el tema en sí ya lo he leído antes, me ha gustado la sencillez pero sustanciosidad (dudo que eso sea siquiera una palabra, XD) con la que lo manejas ya que es fluido y no aburre al lector. Sin embargo te recomiendo que separes más los diálogos y la narración, pues resulta un poco confuso leerlo así (sobre todo porque visito este foro desde mi celular, XP). Fuera de eso te quedó bien y espero con ansias la continuación. Saludos. . -
betty chan .
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Esa historia ya me láser seque no puede dejar de llorar fácilmente
Pero todo lo de mas me encanto. -
YUMI-CHAN .
User deleted
haaaa sensei continúe ya x.x . -
kuroshiyaoi+1 .
User deleted
Hola a todos, aca les traigo la conty, que escribi con mucho amor
Hitch san, se me paso, por eso me quedaron muy juntos los parrafos
pero tu critica ha sido de las más constructivas que he tenido, gracias 
agradezco a los que comentaron
y sin más preambulos la conty!!!!
*************************************
Capítulo dos:
Misaki ingresó tímidamente en la atestada sala de clases, agachó sus hombros al percatarse de la agresiva mirada de algunos de sus compañeros, en especial la del hijo del director; se dirigió a su pupitre, reprimiendo su temor bajo una acertada expresión de falsa indiferencia…
Observó a su alrededor, muchos charlaban alegremente con sus pares, otros iban de un lado a otro, intentando conseguir las respuestas de sus deberes incompletos, llenando así el reducido espacio de un sofocante bullicio. El profesor aun no ingresaba al aula, por lo que nadie pondría un apropiado orden a los presentes.
El castaño miró la hora, las 8:15, Nakahara sensei de ciencias se había atrasado, como de costumbre.
-¡TAKAHASHI, AMIGO!- Dijo de altaneramente un chico alto, cuyo pálido rostro denotaba el consumo excesivo de drogas y alcohol.
-“Mierda…”-pensó.
El joven llamado Jou Naito extendió su mano mientras sonreía con satisfacción, Misaki le observaba con desgano, sin ánimo alguno de responder a su gesto; cuyo significado conocía a la perfección: “Dame tu dinero o te golpeare más fuerte”…Desvió la vista hacia el reluciente pizarrón, no le regalaría más de su dinero.
-Sabes que no te estoy preguntando…Además este es tu pago por huir de una paliza.
Sujeto el cuello de Misaki obligándolo a mirarlo a los ojos, no hacia intento alguno por ocultar su deseo por golpear al castaño.
-No tengo-respondió Misaki.
-Mentiroso, sé que tu hermano te da 2000 yenes a la semana.
Misaki se soltó del agarre de su agresor, este sin darle un respiro lo atrapo contra la pared, en un intento por golpearlo, el cual fue realizado.
-No quiero…
El cuello de Misaki fue comprimido con fuerza, se retorció de dolor, mas por su boca no se oyó grito alguno que le robase el poco aliento que tenía.
-N…no dejare…que mi di…nero…se mal…gaste en…vicio…s…ni…en mujer…cuelas…
-¿Malgastar?, yo creo que es “invertir”- Se burló el chico
En la sala el silencio reino de un momento a otro, este había sido invocado para encubrir lo que sucedía en el aula, además de eso, nadie se
atrevía a hacer algo para detener la agresión, conocían muy bien las consecuencias de hacerlo, muchos preferían ignorar el matonaje que ocurría frente a sus ojos, por lo menos para mantenerse a salvo. Algunas chicas observaban con misericordia como el rostro de Misaki lentamente se tornaba violeta por la falta del precioso oxígeno.
-Jou kun, suelta a Takahashi- La autoritaria voz del profesor hizo eco por toda la sala de clases.
El aludido hizo una mueca, la que reemplazó la maniática sonrisa que se le había formado producto de su incontenible ira, volteo a ver el rostro del maestro, pues la voz no coincidía con la del profesor Nakahara. “¿nos toca literatura?”, pensó, antes de soltar a Misaki.
Misaki cayó golpeándose con las macizas mesas de madera y acero, jadeaba buscando recuperar el aliento que casi le había sido arrebatado, de no ser por la llegada del profesor que le salvo su sufrida vida…
-Jou, ve a la oficina del director…-ordeno furioso el profesor
Naito chasqueo su lengua, camino a través de los pupitres, maldiciendo al profesor con cada paso, abandonó la sala, con supuesto rumbo a la oficina de su padre el director.
-Takahashi kun…
El maestro se acercó con premura a Misaki, quien permanecía en el piso de cerámica, semiinconsciente, extendió su mano hacia el muchacho, mas este no reaccionaba, seguía respirando con fuerza, mirando la nada…
-¿Usami sensei…?- Susurro sin levantar la mirada
-Debes ir a enfermería.
Misaki sonrió ligeramente al oír la voz de la persona que lo había salvado dos veces, quería levantarse, pero su cuerpo se encontraba inmovilizado por un extraño peso, cerró despacio sus ojos, creyendo que Tánatos era el responsable, si era así, ¿podría reencontrarse con sus difuntos padres?.
-¡Oye!, responde…
**************
-Despierta…
Misaki miró con los ojos entornados por la molesta luz que ingresaba a su habitación por los grandes ventanales junto a su vieja litera; ¿había sido una pesadilla?, se dirigió al baño, el antiguo espejo que yacía colgando encima del lavamanos desde mucho antes de que el muchacho llegase a hospedarse, indicaba que el aun portaba su uniforme, abrió ligeramente su camisa, algo le inquietaba…
“no”, pensó, “no puede ser”. La prueba de que todo había sido real estaba grabada en su cuello, en su pálida piel estaban impresas las manos de su agresor, tiñendo su blanca piel. Acerco sus manos lentamente, quería estar seguro de que no estaba dormido, “si es un sueño, no sentiré nada”; fue en vano pensar aquello, ya que un inmenso dolor lo invadió, aun con la delicadeza con la que había posado sus manos.
Miró el reloj apenas salió del baño, era poco más de las 3 de la tarde; suspiró resignándose a que había perdido la mitad de la valiosa jornada escolar, arregló su arrugado uniforme, por lo menos este aún estaba limpio, observo la puerta que daba al pasillo, ¿debía volver a continuar con sus accidentadas clases?
“Jou kun suelta a Takahashi” recordó, sin darse cuenta estaba sonriendo, cosa que no hacia hace ya mucho tiempo. Aun sin saber por qué Akihiko sensei había estado en ese preciso momento, se sentía agradecido por la puntual coincidencia, antes que nada debía agradecerle, ¿ya habría terminado de dar clases?; ¿debía acercarse a él aun cuando le había besado?, “¿se disculpó cierto?”, pensó; sin saber si el maestro había sido sincero, salió de la habitación con rumbo a la oficina de este…
**************
Akihiko divisó la silueta del muchacho tas la ventanilla de vidrio martillado de la puerta, bajó rápidamente sus pies del escritorio, apagó su humeante cigarrillo para no molestar al estudiante con el pesado aroma de este.
-Pasa.- Dijo antes de que Misaki se atreviera a golpear la puerta.
El muchacho agacho su cabeza, entrando en absoluto silencio en la estrecha oficina, a pesar del reducido espacio su “con permiso”, fue casi inaudible para Akihiko. Se detuvo frente al escritorio, vigilando meticulosamente cada movimiento realizado por su maestro antes de que este le permitiera sentarse.
-Takahashi kun ¿Qué sucede?
Cabizbajo, apenas mirando al profesor a través de las prominentes pilas de libros repartidas por todo el escritorio desordenadamente, Misaki murmuro con un bajo tono de voz, el cual el orgullo obligó a que fuera casi imperceptible.
-g…gracias…
Akihiko sonrió, extendió su mano acariciando el sedoso cabello castaño de Misaki, este tembló ante la acción, se le veía intranquilo, por lo menos, más que de costumbre, seguramente la posibilidad de que el ojivioleta atrevidamente le robara otro beso, permanecía latente en su imaginación. Debía calmarlo, ¿pero cómo?
-…Pero no tenía por qué hacerlo…
-¿A qué te refieres?
Misaki sonrió descuidadamente, finalmente levanto su rostro hacia el profesor, dejando al descubierto su mirada esmeralda totalmente empañada por las lágrimas.
-…Mi vida es tan patética que no merece ser salvada…
El profesor golpeó la mesa con fuerza, por lo que varios libros cayeron al piso. Lo único que deseaba en ese instante era abofetear a Misaki, decirle que no pensara así, pero no podía, solo su trabajo lo mantenía cerca de él, por ahora no podía arruinarlo.
-¿Pero qué dices, acaso eres idiota?
-Puede que sí, me lo han dicho tantas veces, que hay momentos en los que llego a creerlo
Akihiko enmudeció, no podía creer que su amado estudiante pensara de esa manera, es más se negaba a aceptarlo, volvió su mirada a los orbes esmeralda del castaño, seco sus lágrimas, con su fría mano, se acercó al muchacho y le abrazo, beso la frente del chico.
-Misaki, por favor no digas eso…
-¿Podría soltarme?- Intento zafarse de los brazos de su maestro, pero fue en vano, este apretó sus brazos con más fuerza.
-No
-¿por qué?- No lo soportaba más, quería entender un poco las intenciones de Akihiko.
-Porque te amo…-
*******************************************************************
bueno hasta aqui, nos leemos en el proximo capitulo, no olviden comentar que les parecio
besitos y abrazos
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Eri Aikawa-sama+1 .
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ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA . -
YUMI-CHAN+1 .
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kyaaaaaaaaaaaa
conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty conty
onegai...
. -
kuroshiyaoi+2 .
User deleted
Hola a todos les traigo la conty!!!
¿como pasaron la navidad?
bueno aqui la continuación
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Capítulo tres:
-Porque te amo…
Misaki suspiró, su pálido rostro ardía en un suave carmín, “Te amo…”, esas dulces palabras, las cuales creyó no volver a oír flotaron en su oído con suma delicadeza, ¿Era sincero?; abrazó al maestro, la nostalgia pesaba en su adolorido corazón, posó con tristeza sus labios en su tersa mejilla; una lágrima solitaria se deslizó por su rostro, aquella lejana despedida, aún permanecía fresca en su memoria…
*flashback*
-Misa chan…te amo…
El chico sin dejar de llorar sonrió.
Misaki se sonrojó, esa repentina confesión le había tomado por sorpresa; era la primera vez que se le declaraban, ¿Qué debía hacer?, sonrió con ternura, sin saber que su amigo amaba esa expresión…
-Ken…yo…
El ensordecedor aullido de la bocina del transporte del chico, alertaba que ya era el fin de sus últimos momentos juntos.
-Adiós- Dijo Ken –Espero volver a Japón pronto…
Misaki se acercó en silencio, abrazándole con fuerza y besando sus coloradas mejillas…
-Te voy a extrañar…
*Fin Flashback*
Misaki cerró sus ojos, dejándose llevar por el agradable calor de los labios de Akihiko, los cuales se posaron en los suyos con finura. Sin saber por qué, él se sentía tranquilo, como si nada hubiese pasado, como si su tristeza fuese una gran mentira en su vida…Solo con aquel beso…De cierta manera, eso lo sorprendió un poco…
Akihiko guío al muchacho hacia la fría pared cubierta con un sobrio papel tapiz, sin dejar de robarle besos, degustando cada vez con más pasión los sabrosos labios color cereza, tocando la perfecta piel que el castaño ocultaba bajo su desaliñado uniforme.
-Se…sensei…n…no…-Jadeó estremeciéndose al sentir las frías manos de su maestro paseándose atrevidamente por su torso.
Él sabía que debía detenerse, que no podía continuar con este acto indecente...pero suspiraba con deseo cada vez que correspondía un beso, sin importar todas las veces en las que le había ordenado a su cuerpo alejarse de su atrevido maestro…A este paso estaría completamente excitado en poco tiempo…
Alguien llamo a la puerta de manera inoportuna, Akihiko volteo a ver la silueta que se había estancado tras la ventanilla de la puerta…chasqueó con ira su lengua, arregló su ropa mientras se acercaba lentamente hacia la puerta.
-Arregla tu uniforme, esta arrugado…-Dijo sin dejar de sonreír con satisfacción.
“¿De quién crees que es la culpa?”, pensó mientras obedecía la orden de su maestro con premura.
-Ah director. Que agradable sorpresa, pase- Pronunció alegremente, aparentando que no había sucedido nada…
-Takahashi kun, recuerda lo que hablamos…- Murmuró dirigiéndose al chico de mejillas escarlata que intentaba huir de la oficina sin ser visto…
Misaki salió corriendo por los pasillos, hacia su pequeña habitación en el quinto piso, del edificio, sin detenerse en ninguna ocasión a disculparse con quien tiraba en el camino; en ese instante tenía en su mente solo una cosa: Escapar a toda costa de las garras su pervertido maestro…
La puerta de su cuarto hizo un estruendo al cerrarse, jadeó pesadamente, esta vez, solo para recuperar el aliento en su retirada de aproximadamente tres minutos…
Avanzo hacia la litera con paso tembloroso, se recostó en ella, mejor dicho, se desplomó, aplastando su rostro en las sabanas, buscando ahogarse junto con la extraña sensación que recorría su cuerpo con euforia; se acurrucó en la penumbra que le otorgaba la parte baja de su camarote, deslizó delicadamente sus manos por los que Akihiko había tocado con delicado atrevimiento, provocando que su cuerpo ardiera con sofocante locura, en especial sus labios, los cuales parecían suplicar por más de la angustiosa pasión que entregaba la exquisita boca del profesor…
-Ahhh...
Necesitaba calmarse, borrar de su memoria lo sucedido, o por lo menos distraer su mente para no seguir pensando en aquello, aunque fuera solo un momento…
Tomó unas revistas, les dio una ojeada repetidas veces, buscando algo que le interesase, pero fue en vano; aun cuando había pasado un buen rato, no podía dejar de pensar en eso…
-¿Qué me pasa?
Apagó las luces de su solitaria habitación, por primera vez, agradeció el hecho de que su compañero de cuarto se hubiese marchado, entregándole el “privilegio” de terminar con su tortuosa estadía en una gratificante soledad…
Azotó con fuerza su cabeza en el colchón, suplicándole a su cerebro que borrara cada recuerdo, pero era imposible, ya que las sensaciones provocadas por las frías y suaves manos de Akihiko no mostraban señales de desaparecer…
-K…ken chan…ayuda…me- Susurró…
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Bueno esto es todo por hoy
¿qué les pareció?
no olviden comentar como estuvo
nos vemos en la otra conty~
FELIZ PROSPERO AÑO NUEVO A TODOS!!!!. -
+1 .
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hola nueva lectora
como ya dije me gusta, es tan linda la idea de Akihiko protegiéndolo, es tan... ROMÁNTICO
espero la conti con ansias, quiero saber quien es Ken
FELIZ AÑO!
ok
bye,bye. -
Kajika Sama+1 .
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Hola Kuroshiyaoi, en primer lugar déjame felicitarte por el maravilloso fick que nos regalas, que se ve a simple vista que esta super bueno, en segundo lugar me fascina la manera en la que escribes, es sutil y ha la vez glamorosa, en tercer lugar la trama esta super interesante pobre misaki le hacen buying, espero que usagi-san le parta la cara al hijo del director y le deje bien en claro que no se le ocurra volver a tocar a misaki, porque si va terminar durmiendo con los peces, así eso le cueste el puesto de docente, por otro parte si que usagi-san esta super enamorado de misaki ame su confesión y mas que misaki le correspondió a semejante beso y caricias que le dio y si no hubiera sido por que los interrumpido el director, que hubiera pasado, yo creo que eso terminaba en lemon, pero bueno, me intriga saber quien es ken, me late es un antiguo amor de misaki, solo espero que no aparezca nunca para que no les arruine la relación de ambos, por ultimo me despido, esperando con ansias el próximo capitulo.
nos leemos
. -
Akira_freak+3 .
User deleted
Qué...? Espera, qué....?
QUE LE ZURZAN A KEN-CHAN, DURO CONTRA EL MURO CON USAGI
No aceptaré que seas infiel, Misaki. En cuanto a los matones... cuando dices que hay que matarlos?
Mientras espero conty afilare mis armas. Más te vale no acercarte..."KEN-CHAN"
Bye-nee!. -
suzuki-san+1 .
User deleted
por fa conty esta muy buena
bye. -
kuroshiyaoi+1 .
User deleted
Bienvenidos nuevamente a todos mis lectores
¿como han estado?
bueno, se que muchas quisieron que el capitulo anterior terminara en lemon, asi que decidi que este capitulo fuera un poco mas subido de tono, como agradecimiento a todos los que me han apoyado con sus opiniones
En fin...espero que sea de su agrado...
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Capítulo 4
-¡Hey Takahashi!
Misaki se estremeció al percibir la agresiva voz, volteo inmediatamente, aun cuando lo que más quería era huir lejos, forzó su rostro para que aparentara indiferencia, ocultando el gran temor de su ser…
-Na…Naitou kun.
Como esperaba Jou no se encontraba solo, su gemelo Hotaru yacía a su diestra, observando fríamente, mientras llevaba a sus finos labios un humeante cigarrillo, ninguno de los dos portaba su uniforme, por lo que al parecer ellos si habían logrado acceder a su hogar; a diferencia de él.
Una mano se estrelló con fuerza en el rostro de Misaki.
-Naitou SAMA, imbécil- Jou chasqueó su lengua.
-Nii san…- Hotaru susurró algo en el oído de su hermano, Jou sonrío encantado, acariciándole con delicadeza su mejilla.
El castaño al percatarse de la sonrisa de ambos, sintió deseos de correr lo más lejos de ellos; sin saber lo que planeaban, sabía que el resultaría afectado.
-Takahashi, ven…- Pronunció Jou en el instante que Hotaru aprisionó el brazo de Misaki con fuerza.
-¿Qu…qué? ¡No!
Sabía que era inútil negarse, aun así intento hacerlo repetidas veces; “¿Dónde me llevan?”, pensó, las calles se habían vuelto solitarias a medida que avanzaban, ya no habían personas que miraban al muchacho siendo arrastrado con lastima, solo callejones vacíos y una que otra patrulla de policía…
-Uwah…- Gimió Misaki al golpear su cuerpo contra una mohosa pared, ellos le habían acorralado contra esta, observándolo con arrogancia.
-Danos 2000 yenes y te enseñaremos a las chicas más hermosas del distrito.
Misaki los miró sin decir nada, frunció el ceño, él no era esa clase de hombre, ni pensaba serlo en su vida; pensó en empujarlos e irse, pero no poseía tanta fuerza como para tumbarlos, solo le quedaba ser intimidante con sus palabras como ellos.
-No gracias, no me interesa.- Intentó abrirse paso entre ambos cuerpos, pero estos le detuvieron con sus irritantes voces.
-¿O es que acaso solo eres capaz acostarte con Midorikawa?
-¿Qu…qué?- Eso realmente enojó al castaño, apretó las manos, sus nudillos se habían tornado blancos por la fuerza, quería hacerlos callar
por cualquier medio, nadie tenía el derecho de decir algo así…
-¡Yo nunca…!
Un golpe silenció de improviso a Misaki, en un instante se desplomó en el duro suelo, agarrando su adolorido estómago, un grito se ahogó en su garganta, ¿había sido Hotaru?, como se había imaginado desde un principio, la lluvia de golpes no tardo en caerle encima…
-No mientas Takahashi.
-Yo…no… ¡Ahhh!
En efecto Misaki decía la verdad, entre Ken y él no había pasado tal cosa, es más la única vez que había besado a este fue cuando su amigo se marchaba, y no había sido más que un beso en la mejilla derecha. A pesar de los sentimientos de Ken, Misaki solo había logrado verlo como un hermano…o por lo menos eso creia...
-¡Hey!- Exclamó un policía que pasaba por la zona.
-¡corre!-Dijo uno de los hermanos, pero para Misaki le fue imposible saber cuál de los dos.
****************
-¿Tienes algún familiar cerca?
Misaki negó con la cabeza, su hermano se había trasladado a Osaka por motivos laborales, sin avisarle, por lo que no tenía a quien recurrir en ese momento, limpió su rostro con la toalla que gentilmente el teniente Norimaki le había prestado, sonrío de lado, por lo menos esta vez, habían tenido la amabilidad de no golpear tan duro su rostro.
-¿algún conocido, amigo, nadie?
-Usami Akihiko- murmuró Misaki sin pensar, en cuanto se percató que acababa de mencionar a su pervertido profesor de literatura tapó su boca con ambas manos, cosa que no pasó desapercibida entre los presentes.
-Satoshi, busca su dirección en el sistema.
El oji esmeralda suspiró, si se negaba iba a ser bombardeado por preguntas, cosa que no quería en ese momento.
*******************
-Takahashi kun, ¿Pa…pasó algo?- Preguntó Akihiko asombrado al ver al muchacho fuera de su departamento, escoltado por la policía.
-Estaba siendo agredido por desconocidos.
Akihiko acarició con ternura el cabello de Misaki, no creía que los que agredieron a Misaki eran “desconocidos”, es más, tenía la certeza que el grupo de los hermanos Naito estaban involucrados.
Hizo una señal para que el castaño ingresara.
-Misaki kun, deberías ponerte hielo en esos hematomas- Sugirió paternalmente un policía desde la patrulla.
El chico asintió con una sonrisa, la cual se borró en cuanto se dio la vuelta, sentía que había cavado su propia tumba al nombrar a su pervertido maestro, no sabía que intentaría exactamente esta vez, ¿Y si aún tenía en mente continuar con lo del otro día?, si eso sucedía… ¿sería capaz de mantenerse firme y negarse o sucumbiría a sus caricias nuevamente…?
Akihiko ingresó al piso apenas terminó de firmar la constancia que la policía le había entregado. Corrió hacia Misaki, abrazándolo con fuerza, besando sin cesar su rostro; el muchacho pensó que su maestro se asemejaba a un padre que se reencontraba con su hijo después de mucho tiempo, eso de alguna manera le fue reconfortante.
-Misaki... ¿Dónde te golpearon?
-…
-Por favor dime…
El muchacho se apartó, llevó su temblorosa mano a la parte superior de su uniforme, retiro su chaleco, dejándolo caer al piso, levanto su camisa, exponiendo a los ojos del profesor el abdomen levemente teñido de color rojo y azul violáceo, Akihiko hizo una mueca, si tan solo esos niños no fueran tan importantes para el colegio, estarían enterrados en alguna parte del bosque hace ya mucho, solo por tocar a Misaki; desapareció por unos momentos, regresando con una bolsa repleta de hielo.
-Recuestate - Ordenó regresando a la sala.
Misaki obedeció, temeroso de saber cuáles eran las intenciones de su profesor, cerró sus ojos, imaginando las posibles cosas que sensei tal vez haría, ¿sería besado nuevamente, le haría estremecer como antes?
-Ahhh…- Jadeó el castaño al sentir el frío hielo haciendo contacto con su torso, no era completamente doloroso, pero le hacía sentirse extraño.
Akihiko posó su mirada en el sonrojado rostro de Misaki, ¿Qué estaría pensando?, el muchacho ahogó un gemido mordiendo su labio, una sonrisa lasciva se curvó en la boca del maestro, deslizando su lengua por sus labios, el hecho de ver al castaño así le parecía sexy…
-N…no…duele…- Gimió el oji esmeralda, su voz sonó un tanto agitada, como si el deseo lo estuviese invadiendo lentamente…
-Lo siento…te compensaré…
Solo cuando Akihiko atrapó con deseo su boca entendió lo que este quiso decir, era extraño, se había prometido no seguir con los juegos de su profesor, pero de alguna forma lo hacía, era como si en el fondo deseaba que su cuerpo fuese tocado por esas frías manos con desespero, obligando a su cuerpo a corresponder cada caricia…
-Se…sensei…
Si su profesor buscaba deshacerse del dolor del chico con besos, lo había logrado, cada vez que sus labios se juntaban con pasión, Misaki se olvidaba de cada lesión, centrándose en el calor que brindaba los brazos de Akihiko…queriendo ser sostenido de esa manera para siempre…
-Misaki...
Llevó sus labios cerca de la oreja de Misaki, presionándole contra el mullido sofá. Su masculina voz fluía profundamente sobre él, haciendo que un frío estremecimiento recorriera eufóricamente su cuerpo.
-No, ¡Alto!
El chico trato de alejarlo, pero era sostenido con fuerza, siendo incapaz de realizar movimiento alguno…
-Nnggh…
Sintió esa húmeda lengua junto a su oreja. Él nunca había sido tocado en ese lugar, a excepción de cuando las limpiaba. Sentir esa lengua arrastrarse por su lóbulo, le llenaba de una sensación muy lejana al disgusto, una que jamás había sentido antes…
Apretó los cojines con sus puños, tensando su cuerpo.
-Eres tan lindo…
El corazón de Misaki latía con fuerza, resonando en sus oídos.
Akihiko retiró completamente la camisa del chico, aventando hacia algún lugar de la sala, acercó sus labios, deslizando su lengua a lo largo de su clavícula, dejando suaves besos mientras se acercaba a su pecho.
Presionó sus labios en el pezón izquierdo, riendo suavemente contra él.
-¡Mm!
La húmeda y gentil sensación hizo que se encorvara, formando un arco con su espalda. La sensación era un tanto evasiva, enviando pequeños temblores a través del cuerpo del chico.
-Nnn…
-Te quiero…
Misaki no dijo nada…enmudeció, como siempre lo hacía cuando oía esas palabras de la boca de alguien, se aferró a su profesor, con su respiración quebrada, como si quisiese llorar…
Akihiko quedo atónito, era la primera vez que su alumno le abrazaba, o por lo menos tomaba la iniciativa. Le beso con delicadeza, miró fijamente la mirada esmeralda del castaño ensombrecida por la pasión…
-Usagi san…
Akihiko sonrió, habían pasado años desde la última vez que el chico le llamaba así…
Las cálidas manos de Akihiko pronto volvieron a la acción, estremeciendo completamente el cuerpo de Misaki.
-Ahhh…
Deslizó un dedo por la estrecha entrada del chico, el interior de este ardía como una hoguera, lo movió en círculos por el húmedo lugar buscando dilatarlo.
-N…no- Mordió su labio inferior; los sonidos de chapoteo hacían eco en la sala, sacudiendo sus oídos. Sin pensarlo permitió que dos dedos más ingresaran en él…
-Misaki…levanta tus caderas…- Jadeó sentándose junto a Misaki.
Su hombría demandaba dolorosamente ingresar en el chico, abrió el cierre de su pantalón, termino de desnudar a su alumno, no podía resistirlo más, deseaba poder sentir el calor de Misaki cuanto antes…
Sentó a Misaki en sus piernas, dejando que su pulsante virilidad ingresara lentamente por la entrada del chico, Akihiko llegó hasta el fondo, el lugar era tan ardiente como el fuego, creyó que se derretiría…
-Nghhh…Ahhh…- Gimió estremeciéndose con violencia por la intrusión
Buscó atrevidamente los labios de su profesor, moviendo sus caderas al compás de este.
El húmedo sonido que provocaba el vaivén de sus cuerpos, solo provocaba que a Akihiko le invadiera más deseo; movido por sus instintos embistió nuevamente el precioso cuerpo de Misaki.
-Ahhh…sen…sei...voy a…- Arqueó su cuerpo, elevando su pecho hacia el oji lila, tembló al sentir la cálida boca de el marcar con suavidad su torso. De sus orbes esmeraldas, lágrimas de éxtasis se desbordaron hacia sus mejillas…
-No lo permitiré…No quiero verte llorar…- Enjugó con delicadeza cada lágrima, todavía sabiendo que en esta ocasión era su culpa; no lo aceptaba, para el ver llorar a su amado era la peor tortura que podía presenciar, y más aún cuando el culpable era el…
-Aunque me lleve toda la vida…me esforzare para verte feliz…
-Yo…Ahhh…- Gimió Misaki, dejando salir su blanquecina esencia en el de Akihiko, este jadeó roncamente al embestir el cuerpo de su amado, este apretaba mucho más alrededor de su miembro, provocando que se derritiera estando aún en su interior…
-Misaki, te amo…
La visión de Misaki se nubló, dejándose abrazar por su maestro quien parecía ser la única persona que era capaz de librarlo de todo su dolor, siendo arrastrado por el mar de sueños que Morfeo le ofrecía…
-Descansa…- Susurró Akihiko besando la frente del castaño…
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Bueno eso es todo por hoy
espero que les haya gustado
no olviden cometar...Chao
Ah si, una amiga me dice que debería ir a una editorial e intentar publicar un libro, pero no estoy segura...
¿que me dicen ustedes?
nos leemos.... -
.:§ara-Chan:.+1 .
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kyaaaaaaa esta genial kuro-chan contyyyy porfaaa no puedo esperar esta tan genial . -
+2 .
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hola!
que capitulo tan... GENIAL!
fue horrible lo que hicieron esos tipos... pero ya la pagarán!
pero tan tierno cuando pidió ir con sensei
kyyya! fue dulce, romantico y sexoso...
me encanto!
sobre el libro, nada pierdes con intentarlo
en fic espero conti lo antes posible
ok
bye,bye.
Estoy bien (usagixmisaki) cap 10, actualización 06-3-16Takahashi Misaki es un alumno del prestigioso internado en el cual sus compañeros le hacen pasar una estadia muy sufrida, su maestro akihiko le ayuda a olvidar todo |
