Posts written by Anula_Kuroshi

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    - Bueno, déjame te explico “Dai” el representante de Zeito fue quien llamo primero, bueno es bastante obvio para que fue, dice que te cita a las 8 en el salón “Noite” y que si no vas te demandaran por lo escrito en el periódico – Con mucha tranquilidad la gemela mayor trazaba una ruta en un mapa, al trazarla continuo por sacar su celular y buscar el lugar en línea, sorprendida toma de la camisa del contrario sin pensarlo para mostrarle las imágenes. – Oh por dios ¡¡Oh por dios!! Len este lugar esta de Lujo, ósea, es que ósea es el mejor lugar que eh visto en mi vida, este lugar están exclusivo que incluso Hatsune Miku solo pudo conseguir una reservación a las 4 de la tarde, ella la quería una mejor reservación. Dios me pregunto cómo lo consiguió, las reservaciones en la noche son ultra difíciles, como dije eso fue lo más tarde que lo consiguió. Oh por dios Len tienes que ir. – Mientras su hermana seguía hablando el menor con tranquilidad leía la descripción del lugar al momento de poder escuchar el silencio –


    - Rin, la razón por la que él puede hacer la reservación cuando se le plazca es porque es el dueño. – Se había vuelto pálido y su cuerpo temblaba con cierto temor reflejado en sus ojos - Ya sé cómo terminara esto, no habrá nadie me pondrán un costal en la cabeza y luego me respiraran en la espalda.


    - ¿Dai es el dueño del lugar? Oh… te refieres a zeito ¡¡¡oh!!!! Es hermoso, vamos Len, estas exagerando. Estoy segura que solo quiere discutirlo cuando vea que tu no tuviste nada que ver de seguro cuando se entere que no tuviste nada que ver. – Con gran alegría se movía de un lado a otro revisando las fotos del lugar con una gran sonrisa. - …


    - La que debería ir eres tu para explicarle eso ¿Por qué debería morir yo? Bueno tampoco digo que me gustaría que algo te apsara a ti claro, pero ¡¿Por qué nosotros?! - Era oficial está apunto de llamar a la policía, estaba por desmayarse, sus manos estaban frías y su rostro pálido sin mencionar más - ….


    - Bueno el segundo es el representante de Baito, “Joji”, te invita a pasar a las 8 en el salón “Brilhante”, yo solo fui de paso un día, dios Len es tan, tan ¡¡HERMOSO!!, tiene mucho brillo y cristales, un hermoso piano con una capa de cristal, el lugar es asombroso, ¿Cómo hacen las reservaciones?, te juro cuando lo vi me moría por comer ahí pero no podía conseguir lugar. – Aquello al principio era una voz animada y alegre al recordar tan hermoso lugar tan solo imaginarlo, su voz había cambiado drásticamente al mencionar sus intentos fallidos por tratar de entrar el lugar, con otra cambio volvió a tomar su celular buscando imágenes del lugar mostrándole así nuevamente a su hermano. Ella permanecía con una sonrisa mientras miraba a su hermano observar la información de este mismo. Mientras aquel leía ella se movía para tomar una corbata negra y ligeros morado metálico, mientras que la otra era blanca brillante con un ligero toque amarillo – Dice que te sita para hablar de negocios y sobre todo ayudarte con el asunto de la noticia. No creí que algo así te metería en problemas, lo hice con las mejores intenciones, muy bien ¿Cuál quieres?


    - … Baito es el dueño, no me sorprende que cuando le dé la gana, me sorprende que las mesas siempre estén llenas – Dio un leve vistazo a lo que su hermana le contaba. Todo se estaba reburujando y no sabía que hacer, volvió a dar un vistazo a lo que la contraria le pregunto y con un aura de pesadez dejo el teléfono sobre un mueble para luego dar un largo suspiro y comenzar a salir de ahí - … No se puede decir así como así, Rin.


    - Len… no te enojes conmigo, solo quería saber con quién irías para ayudarte a escoger tu ropa. ¡¡Len!! – Al ver como dejaba el aparato esta rápidamente lo tomo para guardarlo en su bolsillo, siguió hasta la puerta al menor que se fue sin más a paso veloz. Solo podía observar como el otro se alejaba - … Mmm.. ¿Y ahora qué hago?
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    Abandonado

    Edited by Luss14 - 7/10/2019, 04:02
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    La noche transcendió con regularidad sin algún problema con excepción de aquellas insistentes miradas provenientes del peli-azul y las pequeñas distracciones que daba la de pelo largo al flotar por toda la casa. Era algo extraño, incomodo, irritante pero a la vez divertido ser el único que podía escuchar aquella joven pero tendría que pretender como si aquella no existiera pues de no ser de esa forma tendría problemas y a esa edad ya podría ser considerado un loco pues no era lo suficiente menor para pretender tener un amigo imaginario.

    Se sentía como si ahora pensara en la inmortalidad del cangrejo pensando en cosas vagas como lo que le gustaba en la comida y lo que no, que ayer fue un día muy caluroso, que no era fan de los dulces, realmente no conocía a mucha gente. Pero esos pensamientos eran dados por las conversaciones sostenidas entre su hermana y Kaito. Era una conversación muy casual pero al no formar parte de ella y no querer formar parte tampoco de la plática sin sentido de la peli-verde se metió en sus pensamientos. Esto ya se les hizo normal al peli-azul y a la rubia pues tal vez para ellos Len no pasaba por un buen momento por aquel reporte y esa era la razón de su mal humor, aunque la verdad era que no era mal humor tampoco era de aquella forma pero le era inevitable no sentía ninguna conexión aquellos dos por mucho que los miradas no podía sentir el amor que tenía por ellos dos y sabía que si eso seguía de esa forma en los siguientes mundos terminaría en caos.

    - No seas tonto Len – El demonio bajo hasta la altura del menor para verle cara a cara asimilando estar acostada sobre la mesa arriba de la comida aunque en realidad esta no se encontraba tocando nada de nada – Es que eres tonto, si sigues de esa forma aunque logres salvar a tu amorcito no servirá de nada salvarlo no estarás conforme y terminaras en una vida deprimente y horrible, si no llegas a sentir nada por él terminaras rompiendo al poco tiempo de una semana cuando se cancele el contrato y todo tu sufrimiento no habrá valido nada la pena ¿Es lo que quieres? Te diré un par de cosas Kaito sigue siendo kaito ¿No? mira las situación en las que te mandan son las mismas de tu relación. ¿No es suficiente?

    - ….. – Aun sabiendo que todo eso era realmente cierto no dejaba de sentir una gran frustración, no podía ni siquiera engañarse a si mismo pero tampoco quería tirar a la basura el esfuerzo que recién comenzó a hacer. Por el tono del demonio y su forma de pensar se estaba dando cuenta que tal vez sus primeros intentos no resultarían exitosos. Entonces se convertiría en un juego de aguante. En conclusión no todo es como uno lo planea o quiere pero tendría que aceptar lo que tiene, bajar sus estándares. Aunque ahora que lo piensa ¿En cada mundo la personalidad y habilidades del peli-azul serán diferentes? Aquel asunto fue lo último que necesito para darse cuenta que lo que estaba sucediendo era mucho más fuerte de lo que pensaba. ¿Qué pasaría al final si fallaba? ¿Y si gana? ¿Y si el mundo que gana no le gusta? ¿Y si realmente no puede hacer duradera la relación?. Son preguntas las cuales esta consiente que debió pensar antes de hacer aquel contrato pero en la gravedad del momento le había echo acceder sin ninguna duda, era libre de renunciar pero no tenía ningún interés en renunciar a su alma. Solo soltó un enorme suspiro antes de levantarse de la mesa retirándose e ignorando de todo a su hermana y novio que le preguntaban con preocupación si todo estaba bien. Pero el estrés le era tan grande que se encontraba de un mal humor muy notable, tampoco quería gritarles o algo por lo que lo mejor que podía hacer en esa ocasión era retirarse a su cuarto.

    - Sabes sé que estas molesto porque me arde el brazo pero no encuentro la lógica de tu enojo, es que… bueno ¿No tengo razón? - La peli-verde comenzó a seguir al rubio flotando a la misma altura que este pero de una forma acostada para poder lograr aquello sin tener que tocar las escalaras o algo en concreto. No era la mejor conversadora del mundo ni sabia brindar apoyo pero su trabajo era no alejarse de su contratista y aclarar toda duda para un contrato justo aunque le era difícil cuando estos no se tomaban su tiempo para escuchar como lo era en el caso de Len.

    - …. – Abrió la puerta de su cuarto dejando entrar primero al demonio que poseía una cara confundida ante las acciones, su brazo había dejado de doler al parecer el menor se estaba calmado respectivamente a costa de nada y sus ojos ya no mostraban enojo sino una pequeña tranquilidad de haber digerido lo que paso en un día. Era una situación muy asombrosa para ella, todo humano con quien traba terminaba llorando, arrepintiéndose, estallaban en ira, gritando, etc. pero a pesar que él rubio estaba en camino a uno de esos destino logro calmarse y digerir lo que estaba pasando y ahora dispuesto a escuchar y preguntar lo que tenía que saber para triunfar tal vez esto no sería un juego tan aburrido como lo esperaba de los otros

    - …. – Ya estando ambos en el cuarto el rubio cerró la puerta con seguro atascando esta con un cajón por precaución para terminar abriendo la ventana asomándose un poco por esta mientras la mayor estaba sentada en la cama del rubio observando las acciones del otro – Tengo suerte aun esta la cerca de la enredadera en la pared.

    - Espera ¿Qué? ¿Piensas salir de tu cuarto? Tu madre y Kaito se te enojaran…. Me gusta

    - Quiero hablar pero no aquí, las paredes no son tan gruesas y no quiero estar bajando la voz. Solo que es algo complicado bajar de aquí ¿De alguna forma me puedes ayudar? Después de todo, flotas – El menor lo decía por todo la experiencia del mundo, pues aún recuerda como su gemela le había descubierto su relación con el mayor escuchándole murmurar por el teléfono mientras sostenía una conversación con el peli-azul. No quería correr otro riesgo como aquel por lo que se las arreglaba para salir de la casa cuando quería una conversación más íntima. Sin embargo si se hallaban formas de bajar más rápidas las ideas eran bienvenidas.

    - Ya sé a dónde va esto. Ven te ayudare a bajar, pero te diré que solo puedo hacer más lenta tu caída, no puedo cargarte del todo ¡¿Sabes cuánto pesa alguien como tú? Sabes no eres una pluma, estaré abrazada de ti en todo momento avísame cuando te vayas a soltar. – El menor solo sonrió de oreja a oreja asintiendo a las palabras de la contraria agarrando con fuerza la cerca para comenzar a bajar. Silbaba con suavidad dándole la indicación a la contraria que estaba a punto de soltarse, aquello le hacía más rápido la bajada, no fue un problema nada de aquello pero ahora el problema era subir siempre terminaba con un calambre pero ya haría algo – Bien, estamos abajo y caminando ¿A dónde vamos?

    - A decir verdad, la ciudad es la misma pero ahí detalles que son completamente diferentes – Eran cosas como el color de las paredes, grafitis, posición de algunos señalamientos, etc. aquello le causaba una sensación de que no se encontraba en su misma ciudad pero al ver todo lo demás era lo opuesto. Ya que apenas lo pensaba tal vez ni si quiera tenía sus mismos amigos lo mejor sería ir a un lugar callado y tranquilo, por suerte era un lugar muy callado – vayamos al parque ahí un pequeño hueco cercas donde sentarse sin que alguien te vea.

    - Si que no es la primera vez que haces algo así ¿Verdad? eres bastante rebelde, yo creí que eras un alumno y ciudadano modelo.


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    Se que fue muy corto el cap. y luego una narrativa muy baja pero como habia dicho antes, realmente ando en un estrés muy grande y pues tambien no encontraba momentos para escribir. Pero espero que les haya gustado y poder hacer un capitulo mas largo pues aun les quiero mostar mas de la historia. Pues Nada, gracias por leer y ¡¡¡¡feliz navidad!!!!
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    Sin problemas el peli-azul cargo a Len sobre la barra para llegar a sentarle abriéndose paso dejando las piernas del menor a sus costados dándole más acercamiento para llegar a besarle en los labios mostrándose algo desesperado aunque encajaba con las palabras dichas por el mayor mientras que el rubio se encontraba semi-forcejeando para alejar el otro le era imposible por la situación en la que estaba pues era más de fuerza en las piernas que en los brazos y no quería empujarlo de más y que se lastimara pero en ese mismo momento no se encontraba de ánimos para un encuentro romántico. La mano de kaito era cálido pero él estaba un tanto frio por lo que sentía muy fácil los toques del otro, como subía y bajaba por todo su tronco. Solo podía pensar en una forma de quitárselo de encima, tal vez dos pero no dependía de él mientras que la otra le era un tanto exagerada…

    El mayor siguió besando los labios del otro hasta llegar a dar un beso de lengua jugueteando con la del menor mientras llevaba una de sus manos al pantalón de este manoseando sobre la ropa sin embargo este acto había sido la gota que derramo el vaso pues el menor no se la pensó dos veces y mordió la lengua del contrario lo suficiente para hacer retroceder al otro pero como era de esperarse este se encontraba enojado después de reponerse del golpe que se había dado con la pared y tocar con suavidad su lengua si no se haya sangrado pero esto por suerte no sucedió.

    - Len ¡¿Qué….

    - ¿Ya está lista la cena? – El peli-azul se disponía a tener una discusión en aquel mismo lugar si no hubiera sido por la hermana que llego emocionada entrando a la cocina sin previo aviso. Pero al llegar y ver a su hermano sobre la barra al parecer molesto al igual que a kaito pues no entendía la situación pero podía imaginarse dos o tres escenarios de lo que estaba pensando pero prefirió seguir viendo a ambos chicos con la esperanza de que uno de los dos hablara y se explicara de lo que estaba pasando. No paso ni dos segundos para que el rubio negara con la cabeza y bajara de la barra, agacho su cabeza por unos segundos para después levantarla rápidamente mostrando una sonrisa mostrando una lata en sus manos. - …

    - Me caí al intentar tomar esto de la lacena de arriba así que kaito-Nii vino de inmediato ayudándome pero luego se puso a regañarme – El rubio pensó en excusas más simples para darle a su hermana pues a decir verdad ya estaba perfectamente acostumbrado a mentirle a su verdadera hermana desde muy temprana edad pero no era para zafarse de problemas o escabullirse sino por otras razones que eran más dolorosas para ellos dos en su verdadero universo. Pero sin que se diera cuenta aquello se había vuelto habitual aunque llego varios años que dejo de hacerlo pues ya no era necesario pero en su mente se venían las opciones cada vez que Rin le preguntaba algo por suerte el auto-control fue mayor todo ese tiempo, solo deseaba muy fuerte que en el viaje no volviera a las antiguas manías

    - ¡¡Ya veo!! Len, es tu culpa, sabes que solo somos niños y no debemos intentar hacer esas cosas por nosotros mismos, es normal que Kai-nii este enojado. Aunque sabes Len, Kai-Nii es muy buena persona y realmente no está enojado contigo solo se preocupa por ti. ¡¡Tengo una idea!! Yo limpiare la sala para preparar la mesa, ustedes terminen de cocinar – Sin dejar responder a ninguno la mayor se había retirado veloz mente pero feliz pues realmente creyó en lo dicho por el menor dejando nuevamente a aquellos dos solos - ….

    - Le….

    - No digas nada, escucha bien Kaito, no vuelvas a hacerlo, no tengo ánimos y dos vuelves a decirle a mi hermana Cerdo con vestido y te rompo la
    nariz. – Sabia que el mayor le reclamaría pero era preferible dejar las cosas en claro que escucharse un discurso que era obvio no pondría atención. Aunque no podía entender una cosa pero ese no era el momento para detenerse a pensarlo, lo consultaría después con la almohada seguramente –

    - Creí que odiabas a tu hermana, después de todo lo que me decías – Por su espalda recorrió un escalofrió que solo logra sentir con algunas personas y es que para él era realmente intensa la mirada que el rubio le estaba dando. Con decirle que no estaba de humor él hubiera entendido no era necesario tanta violencia, pero sentía algo extraño no se parecía al Len que vio apenas la noche anterior, podía ver un cambio terrible, este era más fuerte, más serio, rudo y sobre todo muy confiado de si mismo. El que él recordaba apenas nada era amable, débil, introvertido, se quejaba en secreto algo llorón, nada como ahora y lo más importante nunca le decía que no, no podía decir que no a nadie. –

    - Pues ahora la quiero y ya… toma – Con voz fuerte aclaro su cambio de opinión para finalizar saliendo de la cocina pero antes de aquello volvió a girar mirando la lata en su mano y sin interés se la entregó al otro sin impórtale si la tenía bien sostenida o no - …

    - O por… ¡¡¡dios!!!! Aplausos para esa obra de arte, ¡¡¡¿Es que eres idiota o qué?!!!!!! – La peli-verde que se encontraba flotando por todo el cuarto mientras observaba la situación rápidamente había bajado tan pronto vio que el rubio salió - ¿Qué no puedes ver la grandísima tontería que acabas de hacer? Eres un tonto, ahora el no solo se dio cuenta que estas, muy cambiado, ahora sospecha que algo paso ¿Qué piensas hacer? No creo que este entre tus planes decirle “Oye hice un trato con un demonio y ahora viajo entre mundos paralelos matando a los otros yo para ocupar su lugar y salvarte de una muerte seguro o me iré al infierno” – Rápidamente ante lo dicho por la peli-largo tomo por sorpresa al contrario mirándola un tanto en shock pues la verdad no se le había cruzado por la cabeza ¿Qué pasa con sus otros yo si él ocupaba su lugar? ¿Enserio era como asesinarlos? Obvio aquello le llegó de manera evidente por lo que la mayor resoplo y cruzada de brazos le miro – Ellos están bien, no te preocupes volverán cuando te vayas pero como nada en la vida es gratis ellos sentirán tu dolor de perder a alguien amado pues volverán justo cuando te vayas estén como estén las cosas, pero ellos deberán sufrir un poco mas pues para ellos se fueron a dormir una noche y al despertar ¡¡Pass!! Muerto su novio. – Aquello a decir verdad no le llegaba a tranquilizar en lo absoluto al oji-celeste pero mínimo podía sentirse un poco feliz de que no mato a nadie pero culpable al final de cuentas - ¿Qué aras ahora? Una cosa es engañar a una tipa ilusa que te cree sin preguntar y otro es a un hombre maduro, no es por insultar pero eres un adolecente por más inteligente que seas.

    - …. – tenía razón en su parte aquella chica pero si algo sabia el rubio era aprovechar lo que tiene a su alrededor. Ella misma lo dijo él era inteligente pero también habilidoso, tenía la trampa perfecta para hacer que el hombre cayera y no preguntara más de lo que debería preguntar para aquello tendría que recordar muy bien sus clases de actuación - ….

    - Emmm estas sonriendo, por una extraña razón eso no me gusta






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    ¡¡Hola! primero que nada, perdon por no publicar nada estos meses la verdad me quede sin inspiración pero siento que ya volví y con mas fuerza pero debido a las fechas no podre publicar tanto pues yo soy las que se estresan cuando tienen a toda la familia reunida, no me mal entiendan es lindo pero muchos días me estresan pero tratare de actualizar lo mas pronto posible. Bueno ¡¡Muchas gracias por leer mi fic la verdad espero aclarar las dudas que tienen sobre mi fic conforme va la historia y sobre todo muchas gracias por sus comentarios que me animan mucho a continuar la historia y no dejarla plantada, ¡¡Gracias!!

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    Se sentía todo muy familiar, después de todo hubo varias veces que Kaito visitaba ambos, incluso al pasar el rato el menor se pudo sentir algo tranquilo como si lo que hubiera pasado jamás hubiera sucedido.
    Ya llevaban el rato jugando algunas cosas, el mayor y la rubia parecían disfrutarlo pero en él caso de Len no llegaba a disfrutar realmente los juegos, no era competitivo en ese campo por lo que no le importaba ganar o perder y eso le quitaba el encanto por disfrutar los juegos y desanimaba al otro jugador en el caso de ser solo con él con quien jugaba. Prefería por mucho estar en silencio y leer un buen libro, escuchar las noticas, documentales informativos, etc.

    Estaba que quería tirarse al sofá y dejar aquellos dos jugando sin embargo era tarde y ese sentimiento de querer hacer la cena. Pero si ahora Kaito era la “Niñera” ¿El cocinara? La simple idea de imaginarlo le causaba demasiada risa que incluso una pequeña muestra de ello se escapó de sus labios haciendo que tanto su hermana y novio voltearan pero al tratarse de una convivencia pensaron que se reía de los chillidos de su hermana que imploraba que la dejaran ganar. Eso tranquilo al menor pues no sabría cómo explicar que se reía al recordar que de donde el venia, el Kaito que él conocía era un asco en la cocina, en cosas del hogar era un desastre nada de eso era su fuerte, la primera vez que lo conoció se había recién mudado a unos pequeños departamentos cercas de su casa y viniendo de regreso de la escuela y este estaba algo quemado pues había tenido un problema con sus electrodomésticos.

    - …..

    - ¿Len? – el mayor se encontraba muy cercas de él pero incluso asi le era imposible hacer reaccionar al menor, incluso comenzó a picarle el hombro repetidas veces pero incluso asi el otro se encontraba atrapado en sus pensamientos - …

    - ¡Len! Kaito te está hablando – su hermana se habia levantado para auxiliar el peli-azulado que seguía picándole sin efecto alguno pero ella con hablarle dio unos parpadeos para girarse a ver a su hermana. Con aquella acción el mayor mostro una ligera mirada de enojo mientras tanto Rin se llegó a sorprender ligeramente, toma salima nuevamente antes de hablar – Da igual ignóralo Kaito no hay forma de que Len haga algo bien ¡¡tengo hambre!! ¡Kaito!

    - S-si, sabes que Rin ¿No me quieres ayudar? ¿Puedes sacarme las cosas y lavar las verduras?

    - ¿Eh?... ¿Yo? – Una voz de pesadez proveniente de la hermana mayor no se hizo tardar incluso en su cara comenzaba a tornarse un ligero puchero y antes de que el mayo peli-azulado pudiera decir algo el rubio se levantó con calma y coloco su mano en el hombro de su gemela negando con su cabeza - …

    - Está bien, yo lo are. Pero por favor guarden las cosas si ya no van a usarlas. – Sin mirar más a ambos se dirigió a la cocina para comenzar a sacar todo lo necesario y prepáralo. Dio un respiro profundo hacer lo que solía hacer le calmaba de todo aquello. Realmente no había tenido tiempo de tragar todo lo que estaba sucediendo en una parte de su corazón en lo más profundo aun sentía que todo era un sueño y despertaría de todo en poco tiempo, pero al sentir las cosas y ver a Miku flotar a su alrededor le estrujaba el corazón al saber que era real cada cosa. - …

    - A sí que Kaito era un bueno para nada en ese tipo de cosas – La mayor se asomó por el hombro del rubio mirando de forma burlona pero aquello hizo que cortara una de las verduras con fuerza se habia sorprendido era algo que recién estaba recordando, si ella sería capaz de ver sus recuerdos sería mejor cortarle el cuello en ese momento - ¡¡No!! ¡Len! – Con rapidez se elevó lo más alto que le permitiera la casa pues no sería capaz de atravesar el techo - ¡N-no fue mi culpa! Estamos conectados y algunos de tus recuerdos o pensamientos pueden llegar a mi si son muy fuertes.

    - …. ¿Es eso? Perdón… nunca he sido un Fan de compartir cosas intimas, no te are nada baja. Ah… Asi es. Pasa que… - Antes de poder continuar la puerta es abierta de golpe sin más por el peli-azulado que le otorgo una mirada confundida al contrario - ….

    - ¿Estabas hablando con alguien? – Sin poder hacer otra pregunta o comentario el rubio negó rápidamente para luego girarse y continuar cortando. El rubio se sentía extraño al tan solo ver al contrario pero a su vez feliz y a cierto modo tranquilo. Pero aun con aquello solo prefería seguir cortando pero al parecer el mayor no estaba de acuerdo con aquel plan pues en poco tiempo el menor sintió los brazos del otro rodeándolo, este comenzó a pasar su mano por los brazos del menor, desde el hombro hasta los dedos de este pero solo fue un par de veces pues después en un movimiento atrevido introdujo una mano hasta adentro de la camisa de este acariciando sin rumbo su cuerpo hasta toparse con uno de los pezones del menor y comenzar a presionarlos. Era claro que aquello le dio un sobre salto al menor con rapidez soltó el cuchillo y dio media vuelta apartando al otro de su cuerpo mirándole con sus mejillas sonrojadas pero arqueando ligeramente sus cejas ante aquel acto. – Rin se fue a dar un baño y a cambiarse, quiere lucir “Linda” frente a mí pero eso es imposible. Para mi es solo un cerdo con vestido. A quien deseo tener ahora mismo para aprovechar este rato es solo a ti, la única persona que pose mi corazón, Len, Ven aquí, ahí que pasar un buen rato juntos.

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    Primeramente ¡¡Muchas gracias por el comentario!! me encanto enserio. Espero realmente disfrutes y disfruten de la historia a decir verdad pensaba hacerla mas corta pues pensé que seria mas una historia cliché pero are lo mejor para darles toque originales y no olvidar como la queria terminar hahaha. Bueno igual les invito a comentar y espero les siga gustando
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    //pronto are la continuacion espero ya no tengo bloqueo

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    - ¡No me ignores! ¡Estoy explicándote las cosas y no se si las estas entendiendo si no me respondes! ¡Malditas sean los humanos! Es por eso que los detesto, son desagradables, mal educados, groseros, tontos, crédulos – Sus quejidos eran cada vez más fuerte conforme los enlistaba sin embargo el menor solo caminaba como si se encontrase solo de regreso en casa pues era obvio que la gente a su al redor no podía a ver a la de pelo largo y si fuera asi ya estarían gritando al verla flotar mientras se quejaba cada vez más alto. Por una parte, agradecía que nadie lograra escucharla, pero otra parte de él maldecía ser el única en escuchar - ¡¡¡Len!!!


    - Miku, si alguien me escuchara hablar solo me llevarían a un hospital psiquiátrico o simplemente comenzarían a molestarme, en ese aspecto se me defender muy bien pero por alguna razón no me siento cómodo con eso - cada palabra dicha a la peli-verde, la cual se había puesto a caminar como una persona normal mientras escuchaba al menor era algo difícil pues realmente estaba susurrando, había demasías personas y era molesto por aquel ruido. El oji-celeste se había detenido colocando su mano en su mentón pensando sobre aquello, a decir verdad, al recordar haber golpeado aquellos tipos no se sentía como antes, era un sentimiento de angustia y preocupación, pero no sentía que fuera porque esos tipos vendrían a vengarse al parecer era otra clase de sentimientos además también seguía con la otra cuestión, ¿Cómo en esta vida se permitía ser golpeado por aquellos trogloditas? - Por ahora es mejor volver a casa lo antes posible, tengo que limpiar, cocinar, lavar, los deberes, estudiar, también tengo que cocer algo de ropa que se le rompió a Rin, regar la plantas, preparar los almuerzos de mañana, espera…es cierto estoy suspendido entonces solo el de Rin… tengo que hacer compras.

    - Eh… Len… - La mayor no encontraba la forma de recordarle ciertas cosas al rubio que al parecer olvido más rápido de lo esperado “¿Enserio lo olvido?” - …

    Le había vuelto a llamar un par de veces algo desconfiada de no saber si decirle o no, pero solo miraba como el menor tomaba con entusiasmo vegetales, algunas carnes y algunas cosas que al parecer era para un postre junto con otras cosillas. A la vista del demonio este sabía lo que estaba haciendo y al parecer no era la primera vez que entraba en aquel mini-super. Solo miraba a su al redor siguiendo al rubio que de pronto este se había detenido, con voz un tanto baja le había pregunto si era capaz de comer cosas de su mundo, fue tanto su sorpresa a aquella pregunta que simplemente asintió con su mirada, sus ojos mostraron sorpresa por unos segundos antes de volver a una mirada más fría y tranquila, el menor solo tomo un paquete de pockys y una bolsa de papas simples.

    Mientras Len se encontraba pagando aquel demonio le seguía mirando, en su cabeza rondaba el pensamiento de no recordar cual fue la última vez que había comido algo, ya había sido desde su muerte e inicio de su vida como demonio, no era que nunca nadie le había invitado algo, pero mínimo no como su vida como demonio a pesar de ser pocos los recuerdos de su vida humana aún puede sentir que incluso ella tuvo a alguien que la quiso y cuido. Tal vez lo mejor para ella era no relacionarse con el menor, verlo como un simple cliente o sino todo terminaría en llanto.
    El regreso a casa fue lo más callado, incluso la peli-verde no dijo nada. Seguía en sus pensamientos entre más miraba al menor. Para aquel punto ya no veía aquel como un niño ni un adolecente sino una persona madura “¿A qué edad habrá perdido a sus padres?” “ ¿Siempre fue asi como cuida a su hermana?” “ ¿Es kaito mas importante para el que Rin?”

    Al momento de abrir la puerta y entrar el rubio se había asustado al ver una señora justo en la sala cociendo un vestido algo pequeño suponiendo que era de su hermana al ver el tamaño.

    - Lo había olvidado completamente, en esta vida mi madre está viva… pero… - Aquella señora al mirar al menor quedo callada por unos segundos antes de levantarse dejando aquel vestido a un lado sin problemas, se colocó justo enfrente de este y levantando su mano le dio una bofetada, al contrario. La madre se centraba soltando lagrimas mientras el rubio a decir verdad se sentía indiferente sentía peores golpes en su momento llego a sentir peores golpes y por el hecho de que haya sido su madre quien le golpeo a decir verdad no sentía nada, al principio sintió alegría y nostalgia verla, pero por otra parte para él solo era una extraña, se tomaría tiempo en acostumbrarse. - …

    - Me llamaron de la escuela, estas suspendido por golpear a otros niños – por cada palabra soltaba cada vez más lágrimas y poco después se había arrodillado a la altura del rubio para darle un fuerte abrazo entre lágrimas. El menor tampoco era un desalmado podía entender que a pesar de que para él ella era una extraña era al revés en su caso él era su hijo y quién sabe si en esta vida él tiene algún problema de salud. De cualquier modo, era incómodo. - ¡¿Qué hubiera pasado si te hubieran hecho daño?!, esos niños casi siempre llevan navajas ¡¿Qué hubiera hecho su te pasa algo?!

    - Lo siento, no lo pensé de ese modo, no volverá a pasar. Por favor ya no llores – Se sabía aquellas palabras como si fuera de todos los días pues era algo parecido a lo que le decía Rin en aquellas ocasiones, era una mentira a su forma, pero lo hacía con la intención de no preocuparle. Después de unos minutos en la misma posición la señora se había incorporado y limpiado sus lágrimas para luego observar aquellas bolsas de mandado - ¿Madre?

    - ¿Y esas bolsas? Es raro que uses tu mesada para comprar cosas para la casa – Con mucha tranquilad comienza a ver el contenido de estas y eran buenos ingredientes para a completar un platillo para a cena que tenía en mente, pero a su vez era muy poco – Cariño, solo compraste como para dos personas, recuerda que en esta casa comemos 4 bueno tu hermana como por dos, pero debe acostumbrarse a comer solo su porción.

    - ¿4? - Estaba sorprendido en aquella relación, se lo preguntaba a decir verdad ¿Acaso su padre estaba vivo también? Ahora si le habían sacado un asombro en su mirada, con mucho entusiasmo volteo a ver a la madre feliz esperando la respuesta de su madre pero esta solo le miro sonriendo antes de responder - …

    - Si, recuerda que él suele comer aquí porque les cuida toda la noche, es como si fuera de la familia haha, bueno corazón tengo que arreglarme para ir a trabajar, este año me voy a esforzar mucho para cambiar mi turno a la mañana y pasar más tiempo con ustedes como antes. Bueno ¿Eh? ¿y esto? ¿Botanas? ¿Para ti?

    - Eh… - La madre habia sacado la caja y bolsa que compro en aquella tienda a decir verdad se sorprendió más por la pregunta ¿Qué no solía comerlas? Asintió levemente y la señora sonrió para luego dárselas al menor diciéndole que simplemente no las comiera antes de la cena, antes de poder irse a su cuarto la madre le detuvo diciéndole que esos días de suspensión no se salva de estar castigado y no puede salir esos días. No era molestia después de todo siempre fue más de quedarse en casa a leer un buen libro. – por supuesto, me parece justo. Estaré en mi habitación.

    - Si…

    Al entrar en su habitación dejo las botas en su cama, sin tardar más se comenzaba a cambiar a una ropa más cómoda, por costumbre de llegar y hacer el quehacer llevaba aquella ropa ligera que algo más cubierto. Soltó su pelo para comenzar a cepillárselo, se encontraba pensando si su padre no estaba vivo ¿Quién era él otro? Lo normal era no dejar a niños menores ¿No? ¿Una niñera? Era un fastidio, pero era lo normal no podía decir nada, además podría ser de aquellas que solo manda a los niños a dormir y se queda viendo televisión, tal vez no era nada de que preocuparse además debe buscar a Kaito antes de que sea tarde, se supone que en esta vida debe morir y el salvarle. Después de un largo suspiro miro por el espejo a Miku que estaba recargada en la puerta sin decir nada, solo le miraba fijamente.

    - ¿No quieres hablar? –Dejando el cepillo en la mesa volteo a ver a la chica que se había sorprendido tal vez ni ella se dio cuenta que estaba completamente callada. Tosió algo forzosa fingiendo que se aclaraba su garganta. El menor rio levemente y después tomo ambas botanas sosteniéndolas a su altura - ¿Cuál quieres? Como te veías algo distraída no te pregunte si te apetecía mas lo salado o lo dulce.

    - Ja no te creas la gran cosa, como cualquier cosa – Miro fijamente ambos mientras hablaba y antes de que el rubio digiera algo más tomo aquellos pockys, aquello causo otra risa por parte del menor – ¡N-no te rias! Ja, además ¿Qué opinas? Es toda una madre ¿no?

    - … - Mientras la mayor abría su botana el otro solo dejo las botas aun lado acostándose en su cama mirando acostado al techo y la puerta, a decir verdad, era eso lo que le molestaba, pero era irónico - … eso es lo molesto, pero es tonto, una madre actuando como Madre. Soy yo el que está mal

    - Nada de eso, no has vivido aquí más que unas horas, para ti esa señora que nunca estuvo en tu vida es una completa extraña. No deberías pensar en otros, deberías enfocarte y buscar a Kaito.

    - Si… tienes razón. Aprovechare estos días de suspensión para buscarle.

    - ¡Oh! Len el chico malo de la casa

    - No consumo droga o alcohol, tampoco he matado a nadie o cosas asi.

    - Chico malo es chico malo sin importar las cosas que has hecho.

    - Bien, este chico malo tomara una siestas.

    - ¿Siesta? Eso no es de chico malo, eso es de bebes. Ve porno, fuma un poco, salte a la azotea, Yo que sé, algo. Desnúdate y tomate fotos, vende tu cuerpo a un chico, algo. Debes ser virgen ¿No?

    - En primera eso no es ser chico malo eso es ser idiota, segundo si mi relación con Kaito aquí es igual que en mi verdadero mundo entonces no,
    además estoy cansado, si te acuerdas hoy fui golpeado varias veces. Estoy cansado.

    - ¿De quién fue la culpa que comenzó esa pelea? ¿Eh? Además, no fueron tanos golpes.

    - Me hubieran golpeado de cualquier modo. Bueno, esto es más “Ya que estas despierto debo hablarte más de las reglas”

    - ¡Exacto!

    - Es importante, adelante.

    - Bueno ahí algo que debes saber más bien aceptar y es que en cada ruta puede pasar que…

    - “ ¡Rin, Len!, ya bajen”

    - … ¿Cuándo llego Rin? Bueno fui yo quien me desvió, Miku me quedo si quieres – Con calma se volvía a incorporar mirando a la de pelo verde pues le importaba saber más sobre aquel contrato que ir a cenar, aunque era muy temprano aún. La mayor negó y le dijo que mejor bajara no quería hacer que comenzaran a sospechar algo malo – Bien, si no es nada importante volvemos aquí ¿Vienes? – Al abrir la puerta solo miro hacia atrás por una respuesta la cual fue positiva, lo cual dejo que ella saliera primero y después el cerrando la puerta - … - entre más bajaba más escuchaba a su madre y hermana hablar al igual que otra voz la cual a decir verdad le era muy conocida. Sin demorar termina de llegar a la sama pero casi en el mismo momento su piel se había tornado pálida del susto. - ….

    - Buenas Len. Escuche de tu madre y hermana que te metiste en problemas. Pero aquí le digo a tu señora madre que eso es imposible tu eres tan buen niño, debieron confundirte con tu hermana, Hahaha – El peli-azul daba sonrisas coquetas mientras borneaba con las chicas pero al dar una mirada fija al menor el mayor se había quedado callado completamente. Y sin dudarlo comienza a ver al menor fijamente de pies a cabeza, pues vestía un pantalón algo holgado y una camisa de tirantes y su pelo suelto, para kaito era raro verlo vestido asi. No fue nada sutil a lanzarle aquella mirada daba la sensación de que quería devorarle con tan solo su ver. – Len, que fresco te vez.

    - Es raro verte asi cielo – La madre soltó una risa divertida antes de darle un beso en la mejilla a los gemelos. – Bueno Kaito, son todo tuyos, Len está castigado, nada de salir en la noche.

    - Haha señora Kagamine, no se preocupe no creo Len tenga planes a las 12 de la noche haha, puede estar tranquila, vaya con cuidado.

    - Bueno niños, antes de irme, tengo que decirles que voy a hacer doble turno y Kaito accedió a cuidarte Len en estos días. Bueno niños lo veré después, los amo.

    - ¿Sabes? Len también los golpe justo en la nariz, todos dicen en la escuela que Len siempre peleo con brabucones y a uno le rompió la nariz. – Rin decía con mucho ánimo al mayor que volteo a verla cuando fue llamado por esta pero en pocos segundos volteo a ver el menor que simplemente se veía algo molesto probablemente por aquellos rumores suponía el peli-azul – Tal vez eso no sea tan cierto haha

    - … ¿Quién Invento esos rumores? - Simplemente rasco su cabeza mirando a otro lado se sentía algo incómodo que el mayor le viera de aquel modo. Era como si quisiera hacerle algo pero ¿Era imposible no? -

    - Vaya, uno golpea a unos tipos un dia y ya te ven como matón, soy yo ¿O ese kaito esa urgido? – La peli-verde comenzó a acercarse al mayor y la hermana mientras decía aquellas palabras. Se encontraba examinado a ambas, dio una mueca al ver a la hermana y otra más al ver al mayor. A pesar de que era gemelos para ella eran completamente diferentes mientras que el peli azulado para ella no era anda guapo, ha visto mejores - … ¿Y bien? ¿vas a decirle algo o seguirás evitándolo?

    - ¿Qué? – A veces olvidaba que Miku no podía ser vista más que por el por lo tanto su hermana y kaito habían volteado al escuchar al oji-azul – digo que… que Hacemos ahora…

    - Bueno, es algo temprano, ¿No quieren jugar a un juego? – Kaito soltó una sonrisa a Len algo seductora y comenzó a caminar lentamente a este y colocándose atrás de él colocando sus manos en los hombros del contrario – Rin ¿Por qué no vas por la baraja?

    - ¡¡Si!! Pero esta vez apostemos dulces que ganar frijolitos no es buena idea, no se a quien se le ocurrió, ahora vengo no me tardo. – Rápidamente la chica comenzó a correr para traer la bajara mientras el mayor solo sonrió frotando sus manos los hombros del chico - …

    - … - Se sentía completamente nervioso al sentir de aquel modo a su ¿Ex novio? ¿Novio? ¿Niñero? No sabía cómo decirle, tal vez no eran nada, una simple relación de niñero y niño o almenos eso pensaba pues no tardo en sentir algo húmedo en sus oreja el cual le había echo reaccionar y tratar de ver simplemente moviendo sus ojos. Era kaito quien ahora le estaba lamiendo su oreja, lo cual no tardo en susurrarle “Te vez tan sexy, ¿Estas tan ansioso de tenerme? Solo espera un poco más” comenzó a lamer el cuello del rubio y comenzó a pasar su mano por la retaguardia del menor apretando una de sus nalgas. Todo aquello le habia causado un gran rubor en sus mejillas, nuevamente este se acercó para susurrarle nuevamente “Aunque tal vez yo no aguante tanto” después de aquello se había separado pues la gemela había vuelto con la baraja en manos sonriendo - …
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    Era la mitad del día escolar y el rubio realmente se la estaba pasando algo mal, no era el hecho de que le habían suspendido pues aquellos dos habían hablado realmente aquello lo tenía muy en claro.
    Se encontraba pensando en aquello que su hermana le conto sobre su supuesto el. Se trataba de convencer a si mismo de que aquello no era realmente malo después de todo las únicas condiciones que se permanecerían igual era sus lazos con kaito, por lo que era normal que lo demás podría ser ligeramente diferentes. No importaba como lo miraba era molesto en todas partes para él pero ese enojo se habia convertido ahora en una pequeña depresión, estaba claro ya que no se encontraba en su verdadero hogar, todo aquello no había sido una pesadilla no sabía si deprimirse o alegrarse de tener la oportunidad de salvarle.

    - De cualquier forma no puedo evitar sentir algo de molestia el hecho de que en este mundo al parecer soy muy perdedor. Allá no era la persona más popular del mundo pero mínimo sabían que molestarme no era buena idea, era el presidente de la clase, participaba mucho, excelente asistencia, me pedían ayuda para estudiar, los veranos me invitaban a salir algunos lados, no eran los lugares más geniales del mundo pero era divertido. – Soltó un profundo suspiro y dejo su cuerpo recargarse en las barras de la azotea de la escuela, se sentía cansado pero más que nada estresado. Apenas volvió a pensar sobre aquella mujer ¿No dijo que lo acompañaría? - ….

    - Tal vez esos cambios se basen en con quien o como vivas ¿No? Si sigues así te vas a cansar más rápido y terminaras desmayándote en la será de la calle, o algo peor en medio de esta. Está bien, está bien lo admito chiste malo - Como si siempre hubiera estado ahí la peli-verde se encontraba aun lado del rubio sentada sobre aquella barra mientras miraba el rubio que con algo de efecto retardado reacciono a su presencia con un fuerte susto, al principio solo parecía tratar de entender las palabras de ella pero al notar su presencia dio un fuerte brinco hacia atrás terminando con un tropezón y al final un sentón. – Vaya no es para que te asustes

    - ¡¡¿Qué ESTAS HACIENDO AQUÍ?!!

    - ¿Acaso no es obvio? Te dije que estaría aquí contigo pero es algo difícil escucharte si no tienes puesto la pulsera y por secuencia es obvio que tú a mí tampoco serás posible de escucharme sino estamos en persona - Con un ligero rastro de molestia señala con su dedo aquella pulsera que el rubio se encontró en la mañana y metió sin pensarlo en el bolsillo de su pantalón, realmente no recordaba aquella cosa si no hubiera sido mencionada por la la mayor. Ambos soltaron un largo suspiro de resignación era más que evidente que coordinados no estaban. Tendría que explicarla con detalle – Sirve como un comunicador, si piensas en mi puedo aparecer pero funciona más si pronuncias mi nombre, ¿Recuerdas mi nombre no? Presiona si, si es así y presiona no para tirarte de la azotea.

    - ¡¿Me vas a castigar sino recuerdo tu nombre?! ¡Eres de lo peor!

    - ¡¡Oye!! Tampoco quise decir eso.

    - Es exactamente lo que acabas de decir, pero, veamos tu nombre… tu... nombre - A si es por su cabeza solo pasaba la pregunta de “¿Cuál era su nombre?” no era tan malo recordando nombres como la mayoría de gente que conocía sin embargo no había tenido el tiempo de pensar en ello anteriormente y todo era tan fugas que realmente no tenía más que una sensación de las letras que correspondían - ¿Mayu, Mika, Maru, Miru, Miru, Miru? ¡Miku!

    - C-correcto – una vena sobresaltaba en su frente por el enojo de aquellos intentos fallidos ¿Enserio no recordaba su nombre? Se terminó esmerando en una entrada espectacular con todo y su nombre a la primera para que el no pudiera recordar. - ¡¡Es que eres idiota!! ¡No vez lo mucho que me espere por ti!!

    - Normalmente después de que alguien sufre la perdida de una persona piensa en él y después en los nombres de los invitados que asistieron al funeral.

    - Que humor tan negro, aun después de la muerte de tu amado Kaito.

    - Perdón. ¿Te hice mucho daño? – Con una mirada ya más preocupado miro hacia la peli-verde que sostuvo una mirada más de sorpresa ante aquella pregunta, era la primera vez que le pasaba algo asi con un humano - …

    - No, estoy bien, tiene razón no note lo conmocionado que estabas, pero se me hace extraño que apenas hace unas horas llorabas como si no hubiera mañana y ahora estas como si nada.

    - ¿Eh? Bueno eso es porque lo siento como si hubiera pasado meses además de que estoy en este viaje para salvarle ¿No? No hay razón para estar triste. Eso creo. Pero…. ¿Sobre esto? – Con algo de temor va sacando la pulsera de su pantalón para mostrársela a la de pelo largo que inmediatamente aclara su garganta antes de volver hablar, pues había olvidado el hecho que le estaba contando acerca de eso pero sería humillante que este supiera que lo olvido - …

    - Como te decía, puedes pensar en mi o simplemente pensar o pronunciar mi nombre. También sirve con otros demonios sin embargo tu no conoces mas demonios ni sus nombres ni su apariencia y para cumplir este deseo me basto yo sola. Bueno esa es la invocación puedes hablarme mentalmente muy útil cuando estas con la gente y también normal como ahora

    - Miku… - Se encontraba mirando detenidamente la pulsera mientras escuchaba las explicaciones de la chica, efectivamente era muy útil y eso es lo que le preocupaba y tal vez demasiado - …

    - ¿Si?



    - Dijiste que tu dios era un caprichoso ¿A qué te refieres? ¿Cómo distes conmigo? Dudo mucho que haya sido coincidencia, que caminabas por ahí y de repente dijiste “A mira este” y además ¿Qué gana tu dios con esto? – Ambos tenían una mirada muy seria mientras el rubio se colocaba la pulsera en la muñeca como indicaba Miku, Miku no esperaba que pusiera tanta atención a aquellos detalles pero al parecer era un humano mas atento, nada especial solo algo mas atento. - ….

    - Mi dios ve a veces el futuro de personas a su al redor y a veces de otros por lo que se le hace aburrida su día a día, como capricho le gusta mandarnos a buscar personas con deseos extraños o extravagantes pero a veces tiene pequeñas visiones como esta y manda al demonio más indicado para cumplirlo y asi tener todo preparado. En teoría cumplimos esto con dos pagos, tu castigo y que tu vida sea como un programa de televisión. Pero… no quiero que te alteres somos más de tres demonios que cumplimos deseos largos por eso es como cambiar a un televisor y cuando duermes la programación termina….

    - …. Está bien

    - ¡¡¿Qué?!! ¿Estás bien…. Con eso?


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    Muchas gracias por tu comentario y espero realmente subir el resto de todo el cap. pronto
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    Cap2.- El cuento para dormir



    Un teléfono comenzó a sonar sobre un mueble chico a lado de una cama donde se movía demasiado la persona en aquella cama, el celular sonaba demasiado que por el mismo vibrador, este cayó al suelo escuchándose el golpe. Aquello fue suficiente para despertar al rubio que como si todo se tratase de un sueño estaba en su casa, en su cama, fuera de todo aquello que al final todo parecía una pesadilla.

    Por lo tanto despertó tan con fundido que comenzó a mirar a su alrededor, estaba con una mirada llena de confusión e impactado, no tardo en buscar su teléfono caído y apagar aquella alarma eras las 5:30 de la mañana, era viernes pero al ver el día entro en una gran confusión pues eran dos meses atrás del momento trágico, ¿Habrá sido un sueño todo aquello? Sin darle mucha importancia baja de la cama mirando a su alrededor, lo único que no encajaba era la posición de la cama esta estaba movida pero hasta el cuarto era el mismo, era extraño realmente se sentía como si solo hace unos minutos estaba enfrente del cadáver de kaito, ahora estaba en su casa sin saber si todo aquello era una broma. Tal vez eso era un mal sueño y ahora solo tendría un mal presentimiento acerca de cruzar calles.
    Sin tardar más se levanta para tomar su ropa con calma y mira el espejo de cuerpo completo de su armario, estaba despeinado y con su cabello suelto, realmente de esa manera era idéntico a su hermana por algo eran gemelos ¿No? siempre pensaba eso cuando se miraba al espejo las mañanas, tal vez por eso siente la necesidad de amarrar su pelo, para ser al final diferente que su hermana quien sabe ni el podía recordarlo realmente pues ya se había convertido en una costumbre, no recordaba la última vez que dejo su pelo suelto al salir, incluso en varias noches se amarraba su cabello pero no era tan seguido pues llegaba un punto donde le dolía la cabeza por lo mismo.
    Solto un fuerte suspiro antes de tomar la liga que siempre tenía sobre el mueble a lado de su cama pero esta vez había algo diferente algo que le sacaba realmente fuera de lugar y esto era una pulsera de bolitas y en medio un dije de lado con una cruz era extraño pues era de plata y el nunca antes había tenido algo igual, era muy bonita tal vez era de su hermana que la dejo cuando entro a su cuarto era lo más probable ella era quien se compraba cosas llamativas así, la tomo rápidamente con su mano ya después de bañarse se la entregaría a su hermana.
    Una vez bañado y cambiado se dirigió a la cocina pues tenía que prepararle el desayuno a su hermana sin embargo al tan solo llegar a la sala podía percibir el olor de comida recién echa, su primera reacción fue de espanto pues a pesar de que Rin tuviera buenas intenciones era un asco en la cocina, no tardo en abrir las puertas aterrado sin embargo al ver quien estaba dentro de la cocina era difícil de creer quedo realmente quieto por un segundo no les había reconocido pero tenía que ser, reconocía el aroma del perfume. Las lágrimas querían salir de sus ojos pero estaba tan impactado que no podía reaccionar ni para eso.

    - ¿Len? Cariño despierta a Rin por favor no quiero que ambos lleguen tarde.

    - ¿M-ma… mamá? - Casi de inmediato después de pronunciar esas palabras corrió rápidamente a abrazar aquella señora, llevaba el olor de un perfume inconfundible para el menor, bien realmente no recordaba su rostro sin embargo si recordaba el olor del perfume de su madre pues este siempre lo llevaba consigo fue un regalo que entre rin y el habían comprado junto con su padre y desde ese dia ella no volvió usar otra fragancia mas que aquel perfume escogido por ellos.

    No pudo dejar de llorar al momento de abrazar a la señora, ella no le había apartado al contrario dejo el sartén en la estufa para después acariciar los cabellos del rubio y con una suave voz pregunto sin dudar el problema del rubio el cual solo limpio sus lágrimas negando que algo pasara y sin más sonrió para después salir de la cocina, tenía una gran sonrisa la cual a medida que se acercaba al cuarto de su hermana la sonrisa desaparecía pues el hecho de que su madre estuviera ahí era un claro que todo lo anterior no era un sueño pero si era eso así ¿Dónde se encontraría Miku? ¿No dijo que ella estaría? O era que ¿Todo este tiempo fue un sueño y realmente sus padres no habían muerto?
    Con más calma se paró enfrente de la puerta de su hermana y sin dudarlo toco aquella puerta antes de abrirla. Su hermana se encontraba bien y sin preocupaciones, es lo que llego a pensar el rubio al verla dormir tan plácidamente casi no se animaba al despertarle, pero sabía que tenía que y con mucho cuidado le comienza a mover y llamar por su nombre. Dio una cálida sonrisa al ver como esta se incorporaba como se había acabado de levantar tallo sus ojos antes de ver a su hermano el cual recibió con un golpe en la cara.

    - ¡¿Cómo te atreves a entrar a mi cuarto?! ¿Qué hubiera pasado si tuviera un pijama más suelto? – a pesar de aquel golpe no tardo en levantarse del suelo y sonreír sin antes disculparse. - … Estas extraño, apuesto que mi madre te mando a que me levantaras, bien ya voy en dos minutos estaré lista – El rubio solo había asentido dirigiéndose a la puerta, pero antes de salir recordó aquella pulsera por lo que sin más giro a ver a su hermana - ¿Si? ¿Qué quieres?

    - Oye Rin esta pulsera ¿Es tuya? - Dijo con calma y mostro aquella pulsera a su hermana sin problemas, pero esta negó el hecho de verla visto antes, no era suya y tampoco era del gusto de la madre por lo que solo podía pensar que era de su hermano y le quería presumir el hecho de que este tenía una linda pulsera de plata, con enojo comenzó a sacar al rubio de ahí aventando todo lo que tenía a su mano y una vez este fuera cerro la puerta. – Mm… ¿No es de ella?

    Después de un desayuno familiar, la madre de ambos gemelos les había llevado a la escuela y dejo justo en la entrada, después de despedirse el oji-azul miro a los alrededores buscando a su hermana, pero esta ya estaba más alejada a punto de entrar a la escuela, sin decir nada el también se dispuso a comenzar a caminar tal vez Rin ya estaba en edad de que no quería que la vieran con su familia pues a ella siempre le gusto ser una persona muy Nice y el respetaba eso tenía que tener amigos y no podía ser un amigo encimoso, tal vez podría decirle a su madre permiso para empezar a ir caminando a la escuela pues no estaba muy lejos. Mientras pensaba eso logro escuchar el grito de su hermana, inmediatamente dio media vuelta corriendo para encontrar a su hermana sentada en el suelo asustada.

    - ¿Rin? – Corrió hacia ella para tomarla del hombro y al sentir la mano del rubio ella voltio con lágrimas en los ojos y casi inmediato se escucharon unas risas que llamaron la atención del rubio que levanto la mirada, se trataba de 2 hombres altos que tenían la mochila de su hermana y estos comenzaron a esculcar en el interior de la mochila hasta sacar un pequeño cuaderno que parecía ser un diario. - …

    - ¡Oye Dylan! Mira esto, ¿Crees que sea su diario?

    - Hahaha No lose pero si se cómo averiguarlo dame eso

    - ¡Oye tú! – Con fuerte voz y con un movimiento brusco señaló aquellos dos con gran enojo. Se comenzaba a levantar primeramente para después extender su mano y ayudar a su hermana a levantarse – No pediré que te disculpes porque animales como ustedes no saben ni cómo hacer eso así que no pediré imposibles, pero devuélvele sus cosas a mi hermana todas

    - Hahaha mira nomas, Len mejor no adelantes el tiempo de tu paliza ya nos encargaremos de ti después, pero por ahora es el turno de Rin para que lama mis… - Sin dejarle otro momento de hablar el menor había golpeado a uno de los chicos con su mochila tirándolo al suelo y antes de que se pudiera levantar este rápidamente se puso sobre el y con la correa de su mochila la puso alrededor del cuello del hombre y comenzó a ahorcarlo inmediatamente miro al compañero del chico para repetirle que le devolvieran las cosas a su hermana. – ah… co…

    - ¡Maldito! – apunto de ir sobre el otro el, rubio fuerza más la correa de la mochila con una mirada mas amenazadora que detuvo al otro tipo con algo de miedo - …

    - Si te acercas más le rompo el cuello o le mato por asfixie tu decide o devuélvele las cosas a mi hermana HARO – con miedo arroga el cuaderno y la mochila de rin en el suelo e inmediatamente el rubio suelta al otro que comenzó a toser, en el cuello del chico se habían marcado la correa del menor pero aun asi salieron corriendo, el resto de estudiantes estaban estáticos no podían creer lo que veían. Todos miran con algo de miedo al menor pero este no les presaba atención alguna, tomo las cosas del suelo y giro a su hermana que le veía con los ojos muy abiertos, el oji-azul no quería decir nada le bastaba con que su hermana estuviera bien pero al momento de dejar las cosas de su gemela este sintió un fuerte abrazo por parte de la chica. - ¿Rin?

    - ¡Len! ¡Eso fue increíble! Pensé que serias un miedica pero me has defendido, ¿Qué te pasa hoy? Vaya normalmente no hubieras regresad, ¡eso fue genial!

    - ¿Un Miedica? ¡¡¿Yo??!!



    // Ante mano muchas gracias por leer, queria poner en el anterior capitulo que era el final del cap. pero se me olvido y ya no quise editarlo, tambien quería publicar entero el capitulo dos pero ya no pude, es poco pero espero les guste.

    P.D. La imagen me gusto siento que quedo perfecto y es la primera que me salio en mi carpeta.
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    Laritsuki Muchas gracias por comentar mi fic y permite me disculparme por mis fallas de ortografía no soy una experta a decir verdad y aveces olvido esas pequeñas diferencias pero tendre mas cuidado con los siguientes capítulos (Espero subirlo pronto) y pues la verdad me alegra que te haya gustado y espero llenar las expectativas.
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    El amor ¿Lo puede todo?



    Cap 1.- El Trato para el viaje


    - ♪♫ El tiempo murió, el Show empezó hora de actuar ♫♪



    Se escuchan pequeñas risas de las asistentes fuera de la cabina de grabación. Varias personas movían sus dedos en el computador mientras que otros veían al peli-azul, dando todo en sus palabras al cantar, muchos de ahí estaban cautivado por la hermosa tonada del de pelo azul.
    A pesar de su gran concentración al cantar movió ligeramente su cabeza para buscar con su mirada a cierta persona que no tardo en encontrarle, su cabello dorado y ojos celestes no pasaba por alto para el mayor, le era sumamente cautivador, él mismo podría reconocer su fascinante voz pero algo que jamás podría superar a sus ojos era la belleza que tenía su actual pareja a pesar de su corta edad.
    Al levantar su mirada el rubio choco con los ojos de este que le miraba fijamente con una sonrisa en su rostros, aquello había desatado un leve sonrojo en las blancas mejillas del menor y seguido una sonrisa acompañado de ocultar su rostro atrás de la puerta de la sala.

    - ♫♪ Pesadilla cruel, déjame morir esto no es vivir, solo un monstruo más, solo uno más nos desprecian ♫♪



    Aquel acto le había sacado un leve carcajada casi inaudible pero al parecer aquello había molestado a su representante pues cruzo sus brazos antes de girarse a ver al rubio que inmediatamente había bajado su cabeza pues realmente no quería cruzar contacto visual con aquel señor de cualquier forma sabía que le vendría la reprimenda para ambos sin embargo el mayor solo quería terminar de cantar.

    - ♪♫ Cantando mi canción, mísera canción, que triste monstruo que solitario estas. ♪♫



    El menor rápidamente había sacado de su bolsillo del pantalón un pequeño espejo de mano de un color negro con manchas de un color verde y el diseño de una hermosa rosa. Acomodo ligeramente su cabello y revisando si su rostro. Casi inmediatamente escucho la puerta de la cabina de grabación abrirse de golpe causo un gran sobre salto el cual casi hace tirar aquel pequeño espejo sin embargo justo en el momento correcto es nuevamente cogido en el aire y guardado, no habia tardo ni unos segundos en recibir un empujón hacia la pared junto a un abrazo fuerte por parte del peli-azulado el cual se encontraba feliz por la presencia del otro. Los regaños del hombre mayor no se hicieron esperar y mientras el menor se ocultaba atrás del otro este se disculpaba ofreciéndose a grabar una vez más si eso era necesario.
    Al final todo era un día de sábado ordinario y muy común entre aquella pareja. Kaito shion un próspero y triunfador universitario con una gran carrera y cualquier cosa propuesta por se lograba y Kagamine Len, un estudiante a punto de pasar al fin a preparatoria lo cual su única cualidad sobres tacada para su edad era un lindo rostro.
    Como de costumbre después de la grabación de su nueva canción o más bien después del trabajo, la pareja salía a un almuerzo y pasar el rato en la casa de alguno de los dos mayormente del rubio pues este le disgustaba un poco ir al departamento lujoso del peli-azul y no era por regresar tarde pues este siempre le acompañaba de vuelta a su casa sin importar la hora o simplemente se quedaba a dormir, su disgusto iba en que era un lugar muy fino al igual que su localización y le hacía sentirse fuera de lugar que no pertenecía ahí y cada vez que iba la vecina le sacaba realmente un enojo y andaba con los chismes pues era dueña de un periódico, a pesar de que eso nunca le molesto realmente al mayor pues no le importaba las criticas ni las cosas que se digieran de él no quería que el menor se sintiera incomodo o se entristeciera por todo aquello por lo que no tenía queja alguna de pasar el día en la sencilla casa de este y su hermana mayor, eran gemelos pero para el su novio era más lindo que la hermana y se lo decía cada vez que podía al igual que otras frases tiernas.
    El día parecía de lo más normal con excepción de que ambos estaban festejando puesto que los días de grabar terminaron y pronto el menor terminaría los exámenes y tendría que estudiar para el examen a ingreso de la preparatoria. Ambos estaban recién tomando algo en un café planeando una salida más formal para esa misma noche sin embargo el menor seguía sintiendo algo muy extraño.

    - Bien, Entonces Pasamos por tu casa para traer tus cosas, tu hermana traerá a tus amigas a dormir, sin chicos como el hermanito menor quiso, nos arreglamos en mi departamento, iremos al restaurante, revisare las confirmaciones en un rato y terminaremos en la cama rompiendo en un abrazo, Hahaha… …. ¿Mmm? ¿Len? …. ¿Len? – Mientras enumeraba Cada cosa que decía apuntaba cada momento planeado para evitar problemas a la hora de salir sin embargo para voltear al menor para sí confirmación notaba como este se veía distraído mirando por la ventana del lugar “¿Acaso se está aburriendo?” pensaba el mayor antes de extender su mano para acariciar la de este con delicadeza - … ¿Todo bien?

    - ¡¿Eh?! S-si perdón… anoche me desvele, l-lo lamento, si está bien, todo - Dio un brinco de susto al sentir el contacto de este, como su hubiera sido un pequeño susto que cambio a una leve vergüenza al notar que no le había respondido, pues realmente se tomó aquel desvelo sin embargo no era la primera vez, como era muy entregado a su educación desvelarse era de lo más común el no conocía el buen dormir por lo que podría estar activo independientemente de las horas de sueño, aquella distracción era más por una sensación de incomodad que no podía entender. Un fuerte sonrojo apareció en sus mejillas por la pena que sentía en el momento y como el mayor espero este comenzó a jugar con sus manos bajando la mirada. Se escuchó la risa del peli-azulado lo cual hizo levantar la mirada del rubio aún más apenado pero aun así sentía que tenía que compartir su angustia con ´su novio pues buscaba más un consuelo – K-kaito….

    - ¿Si? –Dijo mientras tomaba otro sorbo de su capuchino sin soltar la mano del oji-celeste, lograba notar la ligera angustia a pesar de no lograr imaginar de que se traba pero temía por lo peor por lo que solo sonrió algo nervioso ante la situación - ¿Pasa algo?

    - Es solo que desde que me levante me siento incomodo, extraño, con un mal presentimiento ¿Entiendes? Bueno… si me desvele pero no me paso nada. – Por aquello ultimo rio nerviosamente pues al final no quería llegar a mentirle al mayor pero el también solo rio. -

    - Tal vez sea porque sabes que aremos esta noche, Hahaha – Lleva su mano a su boca antes de soltar aquella risa ante la broma antes de volver a sonreír de una forma encantadora y mirar fijamente al rubio, quería aligerar aquella tención de este aunque al ver aquella risa incomoda por parte de él no lo había logrado del todo, aclarando su garganta de una forma mas tranquila sostuvo el agarre de sus manos y con gran seguridad miro al oji-celeste – Len, es de ti quien me enamore, de toda esa multitud me enamore de ti y puedo decirlo un millón de veces y cada dia me enamoro un poco más de ti y nunca llegaras amarme como yo te amo a ti y por eso pase lo que pase yo te voy a proteger.

    - Kaito… - Una linda sonrisa se dibujado en los labios del menor que se había levantado de su asiento con la intención de regalarle un pequeño beso pero fue bruscamente interrumpido al escuchar como una voz femenina y familiar le hablaba y rápidamente se acercaba hasta sentir un abrazo que le tumbo nuevamente en la silla mientras sentía un fuerte abrazo de su gemela. -

    - - ¡¡Len!! No creí que estarías aquí. ¡Muchas gracias por las nuevas botas que me diste! Hmm ¿Kaito? Ho… Hola – Sin mucho ánimo saludo al peli-azul mientras no soltaba a su hermano que sobaba el golpe de su cabeza que había recibido y al parecer su hermana no se daba cuenta.

    - Hola Rin, ¿Celosa de que tu hermano es mio y ya no te presta atención? Hahaha es una broma, él te quiere mucho además deberías agradecerme así tendrás la casa para ti misma – Casi inmediatamente los tres reían de un buen humor. Realmente nadie se llevaba mal con nadie era solo un pequeño trato de “La hermana protectora” pero ellos llevaban una buena relación de “Amistad” proveniente. Se habían quedado un ligero rato charlando en el café antes salir del local. Kaito estaba a la derecha, Len en medio de ambos mientras su hermana en el lado izquierdo abrazado de aquellos dos mientras Rin platicaba sobre cómo le había ido en su día, a pesar de que kaito no podía tomar el brazo de Len si que sostuvo su mano sin soltarle en ningún momento, era el rubio quien escuchaba a su hermana quejarse de su némesis de la escuela pues ellas competían por todo y aquellas nuevas botas que uso para la escuela habia superado el conjunto de la otra chica y estaba celebrando por aquello. Tenia pensado ir nuevamente de compras para una pijama de esa noche pues aquella chica asistiría a la pijamada y quería sorprenderla pero al parecer su hermano era quien tenia mejor gusto que ella por lo que quería que le escogiera una pijama nueva para después ir a la casa y dejarles tranquilos para que ellos se alistaran para su cita. - ¿Les molesta que mientras caminemos llame para la confirmación? – Había sacado su celular sin detenerse y puesto que la hermana tampoco había callado el menor respondió con su mirada el hecho de que no le importaba realmente por lo que con una sonrisa comenzó a ponerle atención al celular sin soltar la mano del menor. Habían llegado al extremo de una banqueta y la tienda desea de la gemela estaba cruzando la calle por aquella emoción jalo con fuerza sin notar que un auto todavía logro pasar el semáforo.
    La hermana lo noto una vez que jalo a todos, el mayor no estaba notando la situación puesto que estaba concentrado en aquella llamada. El rubio fue quien escucho las llantas del camión acercarse. Con un gran miedo en su expresión no tardo en pisar firme para detener a ambas personas por lo cual al sentir el leve parón ambos giraron al ver al rubio que con toda la fuerza que pudo jalo a ambos para hacerles retroceder y quitarles del camino por lo cual funciono perfectamente para su quería hermana puesto no era para nada pesada pero para el peli-azul apenas habia causado un desbalance el cual solo le hizo levantar un pie y girar a ver al rubio soltando su mano antes de eso. Había sido atropellado antes de poder mover su boca, la sangre no se hizo esperar como escena de terror y ambos gemelos colleron a la banqueta seguros aunque cubiertos por la sangre del peli azul. Ambos hermanos estaban fuera de en si e impactados por el momento, después llego gritos de las personas que comenzaron a correr para auxiliar a ambos niños y aquel camión siguió su camino a la misma alta velocidad con la que atropello al mayor.

    - ¡¡Kaito!! – Ambos hermanos gritaron el nombre de este pero mientras la rubia rompió en llanto sacando rápidamente su teléfono y con las manos temblorosas comenzó a tratar de marcar a la policía. El chico quedaba inmóvil miraba a lo lejos el cuerpo de lo que era apenas nada su novio. Estaba tirado ahí inmóvil y poco a poco el rubio intentaba acercarse al peli-azul comenzando por arrastrarse como pudo y poco después intentando levantarse, entre estos dos intentos logro llegar al mayor que estaba boca abajo a decir verdad no tenía el valor de voltearlo, solo estaba impactado deseando con todas sus fuerzas que fuera un sueño pero todo el ruido, el miedo que sentía, el pánico, la sangre en su ropa todo aquello le decía que esto no era asi. No tardo en empezar a llorar, intento con una de sus manos acariciar el cabello de este pero no dejaba de temblar su cuerpo y por mas que extendía su mano no alcanzaba a tocarle pues realmente no quería. Aquellos momentos que parecían segundos realmente eran minutos, no se había ni dado cuenta en el momento que su hermana ya esta a su lado llorando tratando de mover el cuerpo del mayor. Pronto el miedo de Len se había convertido en culpa puesto que si tan solo hubiera visto el camión antes o simplemente impedido que hiciera esa llamada para que estuviera más atento o únicamente tener más fuerza el estaría vivo. Tres opciones y no tenía ninguna simplemente tres y ninguna tomo. Su sangre hervía del enojo que sentía por el mismo pero su corazón se achicaba por comenzar a entender la situación. Ahora su deseo era otro, era algo tan típico en muchos cuando se equivocaban y era regresar el tiempo para evitar tal tragedia.

    - - Len….

    - ……

    - …. Len

    - ….. ¿?



    - Te estoy hablando niño – No habia escuchado la voz hasta al parecer otro intento de esa persona, era extraño hace un segundo no dejaba de escuchar ruido e incluso el llanto de su hermana pero ahora todo estaba en silencio, al voltear bien al momento de levantar su mirada noto que todo estaba oscuro, solo se podía ver él mismo y a kaito tirado y cubierto de sangre. Dio un salto levantándose del piso, estaba asustado ¿Dónde estaba su hermana? ¿La gente? O siquiera la ciudad no había ni siquiera un edificio o una casa. – Len – Nuevamente escucho aquella voz femenina llamándole, no se le hacia conocida de ninguna forma con excepción de que se trataba de una mujer.

    - ¿Q-quien es? – Con algo de miedo comenzó a mirar a su alrededor buscando de otra persona pero sin importar por donde mirara solo se encontraba él y un muerto. - …

    - Me llamo Miku – Una mano delicada toco el hombro del chico el cual sin dudarlo giro al momento de sentirle y por fin vio a una chica de hermosa figura, cabello verde y largo, ojos lindos pero de una piel extremadamente blanca, era extraño pero incluso la mano de la chica la habia sentido frio como si se tratara de un muerto ¿Era acaso la muerte? Se sentía extraño pero a la vez asustado. - … - Aquella chica sonrió de una forma ladina y sin mucho animo señalo al cuerpo del peli-azulado - ¿Quieres salvarlo? Yo puedo ayudarte.

    - ¿Tu puedes… ayudarme? ¡¿Puedes salvarlo?! ¿Enserio? ¿Cómo?

    - Espera, espera… Primero debo presentarme de nuevo para que lo entiendas. Soy Miku, Miku “La demonio”

    - ….

    - ….

    - ….

    - ….

    - No es ninguna broma, para empezar ¿No vez donde estas? Es la nada. Pero no puedo tenerte aquí por mucho tiempo

    - …. ¿Un demonio?

    - Asi es.

    - …. - ¿Qué se supone que tendría que creer? Aunque fuera de verdad estaba realmente sin saber cómo actuar. Estaba realmente fuera de lugar sin embargo era cierto que no estaba ahora en la ciudad ¿Era un sueño?- … ¿Puedes regresar el tiempo? ¿Revivirlo?

    - No y no – la peli-verde cruzo sus brazos con una expresión molesta pues la verdad esperaba mas dialogo pero igual estaba bien ir directamente al grano- No tengo el poder de regresar al pasado y solo dios tiene el poder de revivir a los muertos.

    - …. ¿Entonces? ¿Cómo puedes ayudarme? ¿No tienes ese poder? ¿Cuál es la diferencia?

    - …. La diferencia es que en unos años podre tener el poder de regresar el tiempo mientras que revivir a alguien ni en mil años de poder podría. Solo puedo ayudarte si ganas un juego.

    - ¿Un juego?

    - Asi es. ¿Te interesa?

    - ¿Qué es exactamente lo que debo de hacer?

    - Salvar a Shion Kaito

    - ¡¿Qué?! – Rápidamente el rubio fijo su mirada a aquella chica extraña supuestamente demonio, ¿Le estaba tomando el pelo? ¿Qué queria decir con eso? ¿Salvar a alguien que quiere que salve ella? Era extraño - ¿A que te refieres?

    - Te explicare Humano, Solo un dios puede revivir a alguien, trabajo para un dios muy caprichoso pero que le gusta ir en contra de las reglas y si ganas un juego esta dispuesto a revivir a este humano si lo deseas. El juego es simple. – Con tranquilidad aclaro su garganta unas pocas veces para después con su mano balancearle sobre el aire en el cual el mismo momento apareció un pergamino que le entrego sin tardar al rubio el cual con una mirada de confusión tomo - Cito “Kagamine Len, viajara a través de diferentes rutas de vida donde su lazo con Shion Kaito sea el mismo al igual que el destino. Sin embargo si este logra salvarle en uno de estos mundos tendrá la oportunidad de quedarse en esa vida y a partir de ese momento nada más volverá a separarles” y bla blablablá ya sabes

    - ¿Es esto real? – Como hiba diciendo la chica estaba leyendo era exactamente cada palabra de lo que venía en aquel pergamino aunque a decir verdad venían un párrafo más pero las letras de este se encontraban de un volumen más pequeño sin embargo no queria tomarse las molestias en leer esas letras le interesaba mas en escuchar la explicación de las cosas - …

    - Ahí mil destinos diferentes donde Shion y tu se dedican a otras cosas, diferentes épocas, etc. Pero incluso en donde nunca lograron conocerse. Pero en esta ocasión solo viajaras donde ahí dos circunstancias parecidas 1: Son pareja y tienen buena relación y 2: Tendrán el mismo destino, en pocas palabras kaito morirá, claro te daremos una ventaja de unos días pero estos nunca son claros pueden llegar de ser 2 semanas a un solo dia. Si logras salvarlo nada mas volverá a correr peligro shion Kaito y vivirás esa vida ocupando el lugar del Len de ese mundo. Por otro lado no tienes límite de intentos siempre universos ahí de sobra. Pero si dices que te rindes tu alma será torturada el resto de la eternidad.

    - ¿Es enserio esto? Es imposible de crees? ¿Con una vez que lo salve? – No podía crees nada de lo que decía la peli-verde pero tampoco entendía lo ocurrido hasta volver a ver el cuerpo. Si era enserio ¿Podría realmente salvarlo? - ….

    - ¿No quieres? Que sepas que no tengo todo el dia no puedo mantener aquí por siempre.

    - No se si yo solo pueda hacerlo

    - Ah, no estarías completamente solo, yo debo ir contigo, sino como cambiarias de ruta. Mírame como la jueza del juego. – Odiaba el tener que estar convenciendo a los clientes para aceptar creyó que en esta ocasión sería diferente por el simple hecho de que la persona que amaba murió frente a el. ¿Tal vez el amor que sentía por este no era tan fuerte?

    - Len

    - …..

    - ¿Quieres hacer el trato?

    - …..

    - ….

    - Si, Él lo aria por mí. Lo amo tanto y eso es lo que me ayudara a superar todo esto ¿No?

    - Ya veo





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  13. .
    - ¡L-lo siento! ¿Estás bien niño? – Una voz un tanto gruesa y más fuerte que la de aquel peli-rosa resonaba con un tono preocupado. Sin embargo el menor estaba ya en un estado que prácticamente estaba desconectado de la gente y perdido en sus pensamientos pero aun asi hizo un esfuerzo más para levantar su mirada. Su expresión era como si hubiera visto un fantasma llevando un gran sombrero de mariachi y un pastel en manos pues judería que si no fuera por la voz y un cierto… ¿Estilo de peinado? Judería que se trataba del hombre de vendajes intimidantes que estaba con Yuma. Con algo de desconfianza tomo la mano que le ofrecía el peli-rojo para ayudarlo a levantarse y justo después de eso comenzaron ambos a sacudirse y sacudirle el polvo y tierra que tomo al caer. – Oye… ¿Tu no eres…?

    - No… lo digas…. – Con su mano paro los labios del mayor con algo de cansancio y enojo en su tono mientas con su otra mano la llevaba a sus cabellos de la frente para hacerlos un poco hacia atrás aquello era mas para quitarse el sudor de la frente y relajarse un poco, la cabeza le dolía, como los cabellos no tenían nada para sostenerlos al momento de retirar su mano volvieron a su lugar por ultimo soltó un gran suspiro y al fin se volvió a incorpora volteando a ver al otro- Si soy Kagamine Len, el inútil niño que dejo que su representante y su hermana mayor le metieran en una bronca grande con tus dos hermanos mayores ¿Mm? ¿Dos? - Aquellas ultimas partes fueron completamente desconocidas y fueras de lugar para el mayor que realmente no las ubicaba en la conversación sin embargo en la cabeza del menor resaltaba una gran incógnita en la familia Shion un pequeño misterio que tal vez pensara después en ese mismo momento estaba que moría de migraña, solo quería regresar a tiempo para saber con quién quedar para arreglarse por lo que abanico su manos a los lados en señal de que ignorada aquella lo cual hizo caso omiso para luego dar una gran risa - …

    - Hahahaha ¡¿Me estás diciendo que tu no tuviste nada que ver con esa noticia y palabras del noticiario y el periódico sino esos dos? - Era muy divertido al punto de vista del oji-rojo pero para el rubio era no solo humillante sino estresante si fuera más fuerte de voluntad en ese momento le gritaría al mayor pero no era maleducado y no era de esas personas solo podía verlo con una expresión seria y que le desharía mal cada vez que pueda – P-perdón, es que… Mm no importa, realmente quería encontrarte para saber por qué hiciste eso, tenía mi teoría pero esta muy lejos de la realidad, realmente me siento mal por ti, no tienes boto de palabra ante esos dos.

    - Ni lo digas…. – Odiaba admitirlo pero incluso alguien que no sabe nada del asunto se daba cuenta de eso, era un muñeco de trapo pero tal vez eso se veía asi porque estaba enojado, tal vez no fue la intención de su hermana ni del otro, cuando tuviera la cabeza más fría lo pensaría. Antes de continuar en sus pensamientos vio como el mayor comenzó a rascar su mejilla algo pensativo - ¿Mm?

    - Oye, sabes, no estuvo bien que mis hermanos hicieran eso y que yo pensara mal de ti, para que veas que no te tengo mala fe y para empezar de nuevo te are un regalo, no un favor, un regalo, le diré la verdad a Zeito pero estoy seguro que eso no impedirá que tengas que ir, como ahora soy tu amigo te daré un consejo ¡¡No vayas al Brilhante!! Te lo juro no te conviene es un lugar terrible y…

    - ¡¡Debes estar de joda!! –En ese momento tenía un tic en el ojo, ¿era enserio? El otro le decía que no a uno y este la contraria. Su cabeza ya no daba para mas, no era que se volvería loco pero estaba al borde de su paciencia, ya tenía mucho miedo de por si ante cualquiera de esos dos y esas confesiones contrarias no eran de nada ayuda aunque nadie se lo juraría pero quería llorar, eso es estaba al borde del llanto, no sabía que hacer.

    - Len… - Con voz suave el mayor no estaba para nada enojado por aquel grito y mucho menos ofendido, el sabia la tortura de ambos hermanos y que todo aquello era demasiada presión para un menor que por primera vez experimentaba aquello, además que recordaba que su hermano Taito había ido por ahí era probable que se encontrase con el oji-celeste y perturbado más de la cuenta. No le tenía mal al menor por lo que sonrió con confianza colocando su mano en el hombro del rubio aquello era suficiente para que llamara su atención y levantara su mirada triste. – Cual sea tu decisión yo te ayudare, confía en mi ¿Si? Bueno… es tarde me tengo que ir… confió en ti Len

    Pov Len.-

    Tanto lo dijo el desapareció del lugar, no parecía con prisas era mas para que yo me fuera, no me puedo zafar de esos compromisos ¿Verdad? No puedo simplemente desplomarme y llorar. Sin darme cuenta llegue a la casa lo más rápido que mis pies me permitieron, Rin no esta pero ahí una nota con su letra y perfume dice “Como tardabas en llegar me fui con unas amigas, me lleve un poco de tu dinero, algunos vestidos que usaste en unas fotos, hice un pequeño desastre en tu cuarto asi que tendrás que limpiarlo, también desocupa una habitación me mudare contigo unos días. Yo iría al Brilhante es un poco más grande y precios altos debe estar bueno, con amor tu querida e inocente Hermana Rin” Debe estar de broma ¿Cuándo se va mudar? No tengo tiempo de limpiar, ha… pero estoy feliz de recibir a mi hermana aquí. Muy bien es hora de dejar todo de lado y cambiarme. Tengo dos trajes en mente uno para cada uno ¿Pero cuál será? La verdad…
    Me gustaría conocer más a Zeito y quiero confiar en Akaito, el me dijo que podía confiar en el siento que esto puede mas que las amenazas de Taito y Baito. Si… ire al Noite, entonces llevare este. Devi hacer mi testamento antes. Bueno he vivido bien.
  14. .
    Me disculpo por haber prolongado esta respuesta y es cierto que no recuerdo bien de que era el tema pero me gustaría apegarme mas a ala original pero con mis nuevos cambios de escritura que espero les guste.



    Cap3.- Flores de vainilla


    Pov Gil :

    Quiero arreglar todo este dia, hoy llega Oz y quiero que todo termine bien para él pero por más que le insistí al director que fuera puesto en mis clases o mínimo algunas glases de mi elección pero era obvio que no me aria caso, solo tengo un puesto simple de maestro, no hago ni un estupendo ni mal trabajo solo mi trabajo. Tampoco tengo contactos grandes o algo asi que me puedan ayudar, soy un asco como protector y cuidador de Oz. Es cierto que no pude hacer nada por el por ahora. Pero tengo que pedirle a Break que no le haga daño, pero lo que me da más miedo es que vea que Oz me importa mucho y quiera usarlo para lastimarme o para incluso asesinarme, lo que hace con sus alumnos es terrible pero tengo que intentarlo por su bien. ¿Qué tan difícil puede ser?

    Intento hablar con Break parece que dará clase de laboratorio ¡No escucha nada de lo que dijo! Además está suponiendo cosas que no sucederán nunca. ¡No niega ninguno de sus crímenes!
    Siento que si me quedo aquí corro el peligro de morir, mejor me voy antes de que me mate. No dudo que me quiera usar como conejillos de indias, debo dar mi clase espero que Break pueda hacerme ese favor no me importa si me pide algo a cambio solo quiero proteger a Oz.

    Solo puedo pensar en si está bien en su primer día que no pude dar mi clase ni bien, no dejaba de divagar, por suerte las clases han terminado, mejor voy a otro lugar debería fumar algo para calmarme.

    - ¡Hasta luego profesor! – El peli-negro habia volteado ante aquellas palabras de una de sus alumnas sin embargo apenas si pudo regresarle respuesta alguna, tenía en si un mareo acompañado de unas fuertes nauseas que le impedían poner atención alguna la verdad quería vomitar pero logro realizar un esfuerzo para dirigirse a otra parte de la escuela ni siquiera estaba seguro si debería fumar tal vez aquello arruinaría su salud más de lo que estaba

    Break no tardó en llegar y quejarse de Oz. No es un idiota, solo creo que quiere molestarme el si es un idiota, lo extraño es que Oz llego poco después. El verlo ahí y sentir el abrazo que me dio fue tanta la felicidad que no sabría cómo explicarla pero si fuera por mí me llevaría a Oz lo mas lejos posible que nadie nos encuentre, yo cuidaría bien de él ¿No? Nunca dejaría que le pasara algo o lo dejaría solo, estaría siempre para él, aria incluso un sucio trato con aquel imbécil con tal de estar con él. Tal vez si se lo propongo… tal vez si le digo lo que siento, él… ¡¡¿Qué acaba de hacer?!! ¡¿Acaba de besar a Break?!! ¡¿Cómo es eso posible?! Debo separarlos, alejarle de ese sujeto, estoy seguro que tenía un pañuelo debo limpiar su boca AHORA
  15. .
    Primeramente quiero dar gracias por que estén leyendo este fic y los invito a comentarlo libremente.
    Antes que nada ahi unas expresiones muy mexicanas que escribí pues porque no sabia como expresarlo bien y espero que se entiendas correctamente y que nadie se ofenda. Muchas gracias.




    - Tengo sed – creerlo o no sentía no solo una fuerte hambre sino su garganta estaba super seca. En esas horas siempre podía
    contar con algún mercado de 24 hrs. No paso mucho hasta encontrarse efectivamente con uno de ellos, entro sin decir nada yendo directamente por la sección de congelados sacando una botella de agua y después dirigirse en sacar un pan caliente he ir a pagar.
    Sin embargo casi deja caer los productos escogidos al ver de quien se trataba el dicho cajero, era nada mas y menos que el mismo rubio del bar. Rápidamente se fue a la caja tropezando torpemente pero aun asi sosteniéndose sobre el mueble que formaba parte de la caja. El menor solo había parpadeado rápidamente intentando no soltar una risa que se le veía en sus labios y sin mantener un contacto visual sobre el oji-morado para luego comenzar a pasar los productos y cobrarle.

    - ¿También aquí? Parece que estas en todas partes – al principio bromeo algo relajado mientras veía como el oji-rojo le pasaba los productos sin embargo este solo sonrió un poco y de paso forzado sin mirarle aun asi. Aquello al principio solo preocupo un poco al contrario por lo que sonrió una vez más antes de mojarse sus labios y hablar un poco más - Tal vez te molesto mucho lo de esa señora, era mi clienta y pues era la primera vez que la veía en mi vida, sabes – Nuevamente el rubio no había dicho nada sin embargo esta vez había levantado su cabeza y parecía que miraba a este pero había algo extraño sin embargo el ruso no le había tomado importancia a pesar de esperar una respuesta por parte del menor este solo asintió muy apenas con su cabeza como si quisiera que el otro se retirada pero ya. Aquello logro molestar al peli-beige por lo que solo asintió con su cabeza haciéndole comprender al otro que ya sabía que quería que se fuera y con una mirada más seria y fría tomo la bolsa de plástico que el rubio ya le estaba ofreciendo con lo recién comprado – Así estamos entonces… bien muchas gracias joven – Sin decir más tomo la bolsa algo brusco por lo que hizo que el otro se echara ligeramente para atrás y retirando su mano como si un perro rabioso estuviera a punto de morderlo aun viendo aquello el mayor ni se había inmutado por aquello y salió del lugar. - ….. – Mientras caminaba a su casa por su cabeza pasaba aquella escena y reacción que mostro el rubio – Maldita sea , no puedo quitarme eso de la cabeza, bien, tu ganas - Mordió sus labios antes de estrellas contra al suelo la bolsa de plástico con la botella de agua junto al pan y salir corriendo de regreso aquella tienda entrando al súper algo brusco por lo que se le había acercado el empleado responsable de aquel turno.

    - ¿Lo puedo ayudar con algo señor? – El responsable de la caja era ya un señor-joven aparente no más de 30 que estaba algo asustado por la llegada del mayor asi de brusca.

    - ¿Se le olvido algo señor? – Otra voz llamo la atención del peli-beige pero no demasiado no era la voz de quien quería escuchar, esta era ronca y fea por lo que solo volteo algo molesto - ¿Si? – Era un señor mas de 30, calvo y chaparro que tenía en sus manos una libreta y no poseía el uniforme de la tienda.

    - ¿Quién es usted? – Sin temor o respeto alguno se dirigió al hombre viejo que este no mostraba mucha emoción mas que algo de enojo –

    - Soy el supervisor y estoy aquí para ver como los cajeros manejan el turno de la noche, oiga yo lo vi cuando está el joven en su turno, déjeme decirle que esto es un negocio y no le andaré a ninguno de los dos muchachos estos del turno de la tarde que anden platicando con amigos o familiares cuando ellos se les antoje, no se qué relación tenga con el otro pero aquí se viene a trabajar no a platicar y si no viene a comprar nada vallase de aquí. – Aquel hombre poseía un tono de firmeza y autoridad sin embargo el oji-morado solo lo miraba sin prestar mucha atención casi a la mitad de la conversación comenzó a buscar con la mirada la presencia del rubio Justo en el momento mencionado. - ¡¿Escucho bien señor?!

    - Me iré porque no tengo nada que hacer aquí – Esta vez se había ido calmado pero mas que nada estaba más que preocupado, ¿Sera que solo se lo esta imaginando? ¿Acaso es una ilusión? Cada vez que va para encontrárselo por segunda vez desaparece como si nada - ¿Sera que me estoy volviendo loco? – respirando aire fuertemente paso sus manos por su cabello peinándolo hacia atrás antes de continuar sin embargo una voz le había hecho detenerse, tampoco era la que buscaba pero igual le estaban llamando por lo que se giró algo molesto a pesar de saber que no se trataba del hombre mayor - ¿Diga?
    - Señor, señor espere, usted tiro su cartera en la entrada y yo solo viene a dejársela – Era el hombre de 20 años que tenía como decía la cartera del oji.morado en su mano extendida ofreciéndole de vuelta aquello por lo que con mas calma el otro la había aceptado esta vez guardándola en los bolsillos de su pantalón delantero y dejando su mano metida igual en el bolsillo.

    - Gracias, ahora vete no te vaya a despedir ese viejo que tienes por jefe

    - No espere señor – Le había hablado justo antes de que se diera la media vuelta antes de marcharse y como aquel hombre le había hecho el favor de llevarle su billetera lo menos que podía hacer era quedarse, es lo único en lo que pensó en aquel momento por lo que miro al adulto-joven para ver que tenía que decirle – Cuando usted se fue apenas hace un rato, mi jefe me dijo que usted entro con una finta extraña.


    - ¿Ahora qué? ¿Me quedo para que me digas que no vuelva? No te preocupes, ¿Sabes porque?, yo no frecuento tiendas miserables como estas, esto fue especial, porque vengo de una buena velada y solo fui por agua, ahora si me disculpa

    - ¡No señor! Se equivoca, usted disculpe yo no quería decirle eso, es solo que mi jefe me dijo que lo atendió el muchachito que esta antes de mi.

    - ¿El muchachito? ¿A qué te refieres?

    - Es que verá usted señor, cuando usted entro y hablo no entendí a quien estaba buscando ya hasta que mi jefe me dijo eso y creo que usted está buscando a mi compañero. Es que vera somos dos en el turno de la noche, antes que yo esta un muchacho rubio y con ojos rojos. ¿Es el quien usted buscaba?




    - …. – En su interior sonó un alivio grande de suspiro el otro no lo entendía, pero sentía un gran alivio de saber que aquella persona realmente existía y no era una alucinación o algo peor incluso estaba llegando a pensar que aquella persona era una clase de fantasma. Paso su mano por su rostro que se mostraba de igual forma aliviado y antes de volver a ver al otro respiro profundamente - … Si yo lo estaba buscando, oye pero tu ¿Sabes quien es? Es que digo, es realmente sospechoso, bueno no quiero decir que parezca asesino o que es sospechoso es que él es, el.. es, ¡Peculiar!, Si esa es la palabra, él es muy peculiar y la verdad te diré que cada vez que lo veo a la segunda ya no esta. ¿Me puedes por favor decir quién es ese chico?

    - Yo lo siento mucho señor es que yo no se quién es ese muchacho, pero si entiendo que quiere decir. Igual con migo y cuando trabaja aquí, cuando es hora de cambiar de turno hablamos para informe de algunas cosas y cuando quiero decirle algo más el ya no está. Pero déjeme decirle algunas cosas, pues la primera seria que no es malo, al contrario parece una buena persona, eso porque a veces que no traigo ni para un taco y el me comparte de su almuerzo, me presta para el camión, se queda con días de limpieza para que yo me vaya a estudiar, me cambia los turnos, incluso me ayuda con el estudio, aunque no sé si él estudia, la verdad esa es otra cosa nose nada de él, nunca habla de si mismo, lo tiene pues como en secreto y cuando se me ocurre asi como preguntarle algo sus respuestas son muy vagas y cuidadosas como si tuviera algo que esconder pero ahí algo que a mi me preocupa mucho y es la segunda cosa – Mientras mencionaba aquellas palabras con algo de temor apretaba el mantel que tenía puesto que formaba parte de su uniforme - …

    - ¿Asi? ¿Qué es? – Todo aquello le había parecido extraño, ¿Qué tenía que ocultar? Tal vez se estaba metiendo en algo que no le correspondía pero aun sabiendo eso quería saber todo lo posible de aquel rubio - …

    - Es que el jefe le tiene mucho miedo, y cada vez que le pregunto es lo mismo, dice que tiene una mirada inquietante, pero es que el no rompe ni un plato. Cierto una cosa más antes de irme que ya llevo tiempo aquí y ya me darán la bronca, sé que no es japonés, cuando lo conocí el hablaba inglés y cuando empezó con el japonés tenía un acentito algo extraño al igual que su ingles era, era un acento británico. Si lo recuerdo bien y también si esta en busca del chico debe saber que casi siempre no está solo, sino con un hombre de ojos verdes pues es que el es…

    - …. – Antes de poder escuchar lo último escucho como otra voz les interrumpía, esa voz no la había escuchado en otra parte por lo que volteo y ligeramente se había sorprendido porque a la persona sí que la había visto antes, nunca lo había tratado y lo vio una sola vez de lejos pero lo vio. Era un hombre de 1.70 un poco más pero era la el aproximado, cabello corto y negro, y sus ojos eran verdes, su piel no era tan bronceada ni tan pálida pero era algo. El hombre se acercaba a aquellos dos con una fuerte postura - ¿Quién eres?

    - Ese “chico” como lo llamas ¿Algún problema? – Sin dejarles responder mas comenzó a caminar pasando de aquellos dos caminando hasta dentro de la tienda tanto como entro salió, no había tardado más por lo que salió casi inmediato pero esta vez llevaba una sombrilla en sus manos - …

    - ¿Un paraguas? – El ruso lo miro algo intrigado por aquello ¿Era de el acaso? ¿No eran dos personas que llevaban el turno? - …

    - Es del “Muchacho” Dime grandote ¿Por qué te interesa tanto saber quién es? ¿Le conoces de algo? Lo dudo sino le dirías por su nombre. Ni siquiera deberías, yo solo vine por esto, lo olvido. – Comenzó a volver a caminar esta vez no se había atravesado con ellos dos sino que los había rodeado sin embargo aquello no detuvo al ruso de pararlo - …

    - Yo te vi el otro día con ese rubio, pero yo quiero saber algo, cuando lo conocí llevaba una linda falda negra. Dime una cosa ¿Estamos en lo correcto en llamarle “Muchacho”? como veras no pudo adivinarlo, hablas con mucho cuidado por lo que no aclaras el género ¿Qué tienen que ocultar? ¿eres su pareja acaso? – No era con enojo sus palabras pero si de tono frio pero aun asi firme veía la espalda del oji-esmeralda que se había detenido al escuchar las preguntas que eran para aquel pero aun asi no volteaba - …

    - Eso no debería porque importante. Dudo que le vuelvas a ver de cualquier modo, con su permiso señores. – Sin dar mas oportunidad sin pensarlo dos veces comenzó a caminar a paso veloz dejando aquellos dos atrás. No paso mucho para que el ruso hiciera lo mismo después de todo ya era tarde y todo, con una sonrisa se despidió del otro empleado y se dirigió a su propia casa, todos estaban ya dormidos como era de esperarse poseía en su poder algunos sirvientes pero todos estaban ya dormidos por lo que el hizo exactamente lo mismo sin embargo aquello le había sido imposible, dio por toda la noche vueltas en la cama sin lograr pegar el ojo durante casi toda la noche, a pesar de lograr semi-dormir muy poco se levantó con pesadez, aun era temprano pero no podía aclarar su mente por lo que se puso una ropa simple y unos tenis, estaba dispuesto a ir a dar una caminata larga para despegarse.

    - ….. – Al momento de salir no había nadie aun despierto pero no sería de tardar mucho, las horas laborales de ahí eran muy tempranas pero quería salir de ahí antes de encontrarse con alguien por lo que salio de prisa y comenzó primeramente a caminar y después de pequeños minutos comenzó a trotar dentro de un momento escucho como una voz le habla de lejos y era efectivamente una voz conocida no tardo en parar con una respiración agitada y voltear hacia atrás donde estaban alcanzándolos dos amigos conocidos - Los hermanos Beilschmidt ¿Es esta la hora que van a correr? Que madrugadores son ¿No crees?

    - A mí me sorprende Iván – Con una respiración más controlada que la del ruso, el albino le había ofrecido una botella de agua al ruso la cual acepto sonriendo y tomo antes de seguir platicando. -…

    - Sabes que hermano, yo me voy adelantando, los dejo solos. Ivan, bueno Dias, con su permiso nos vemos en casa, hermano. – El rubio de ojos azules alto hermano menor del albino siguió trotando dejando al ruso con su hermano sin decir otra palabra mas a lo que el albino sonrió y asintió con su cabeza afirmando que estaba de acuerdo con la idea de su hermano.

    - ¿Y bien Iván? ¿Qué te atormenta ¿esta vez? – Con algo de ironía se acero al mayor y tocarle el hombro para darle la señal de que lo siguiera, no lejos de ahí había un parque el cual fueron para sentarse un rato mientras el ruso habia sonreído por aquello, la verdad sentía la necesidad de contarle lo ocurrido a alguien. Tardaron su tiempo pero le conto desde la primera vez que había visto, después el bar y la plática con él y por ultimo saliendo de ahí el mercado y lo que ocurrió volviendo, lo que le conto el empleado hasta cuando había llegado aquel chico de ojos verdes. Aquel asunto lo estaba matando hasta le conto que no había pegado el ojo en toda la noche. – al mi parecer te estas atormentado demasiado por un chico, chica que ni sabes que es, me dices que tiene una voz fina pero no demasiado, que si suena como un chico a cierto punto, me dices que tiene rasgos muy finos como una chica pero también me dices que cuando se amarra su cabello que no es tan largo parece chico pero luego me dices que tiene manos tan suaves como una chica. Pues tu me confundes, además no lo conozco pues no olvidaría alguien de ojos rojos, no es muy común y la única persona que conozco de ojos rojos es tu ex, el primo de Rode. Ese loco. Pero eso no es el caso, para que te ponga así a mí se me hace que es más que solo curiosidad. A mí me parece que te enamoraste a primera vista.

    - N-no seas ridículo – Con un poco de vacilación en su respuesta miro de re-ojo a su amigo mientras negaba con su cabeza – Es ridículo, yo no creo en esas cosas, es prácticamente imposible además yo estoy saliendo con alguien ¿Recuerdas? Haha si ya se de quien hablas te refieres a Roland, verdad. si, tal vez fue la relación más toxica que tuve pero tal vez la mejor del momento, pero me dejo, me dejo por esa cucaracha de pelo largo, pero da igual

    - Yo creo que es posible, nunca, pero nunca y escúchame bien porque llevamos los años de que nos conocemos, pero NUNCA del verbo nunca te he visto asi. Yo digo. Pero ¡Oye! No digas eso que físicamente nos parecemos, no es culpa de Gilen se haya enamorado de Roland. Bueno tu dime, ¿Quieres verlo? Tu pusiste la hora con tu clienta en el bar asi que tienes un paraguas que devolver ¿No?

    - Vaya, no se me ocurrió, bien Gilbert si te veo mañana te invito a desayunar. Nos vemos – Sin más que decir salió corriendo a su casa, como habia pensado el mayor ya se encontraba el castaño de ojos verdes limpiando y preparando el desayuno sin embargo no se habia detenido mucho a saludar y por lo que se fue rápidamente a su cuarto a ducharse. Tenía las cosas claras terminaría su trabajo lo más rápido posible para ir esa noche al bar, si era posible le sacaría de su trabajo al rubio para pasar la noche. Era verdad en una cosa, el pruso tenía razón el algo estaba ya algo interesado en aquel chico, tal vez una relación de una noche.
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