| Buenas!
Antes que nada me disculpo por la tardanza, me tomé mi tiempo para descansar, pero estoy de vuelta y con todas las pilas puestas.
Lamentablemente el capítulo de hoy no será largo, aunque espero que sea de su agrado. Les dejo con el capítulo
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Capítulo 5
Peligro
QUOTE Abordé el avión rumbo a Londres sin mirar hacia atrás, estuve un poco confundido acerca lo que había hablado con Rei antes de partir, pero traté de no darle mucha importancia a esas dudas que rondaban mi cabeza. Me puse los auriculares y en el reproductor elegí la carpeta de rock, escuchar música me relajaba, era la manera que tenía de escapar de todo y todos cuando lo necesitaba, incluso ejecutaba algunos instrumentos, pero solo como algo para pasar el tiempo y relajarme, tampoco me apasionaba tanto como para aferrarme a la música e intentar sobresalir con ella en el mundo del espectáculo, como mi padre tantas veces habría sugerido.
Ya en Londres, pasaron las semanas y cada día parecía más aburrido que el anterior, se acercaba el final de año y tenía una semana libre… Recibí varias invitaciones para pasar el año nuevo con amigos en Londres e incluso en otros países, pero las rechacé… quería regresar a casa.
¿Quería regresar a casa? Eso parecía, aunque sonara raro. Anteriormente había pasado varios meses sin tener mucho contacto con ellos, pero ahora mismo quería estar en Japón y no había nada que me impidiese ir, así que preparé las maletas y les hice una sorpresa a todos.
Mi familia estaba realmente sorprendida, pero todos se veían felices, sobre todo Izumi que no parecía caber dentro de sí mismo de tanta alegría… El que estaba sorprendido, pero no exactamente feliz era Rei, que al verme parecía haber visto a un fantasma… Tenía una cara taaaan chistosa.
Estaba feliz por estar de regreso. Los días eran divertidos, y las noches… bueno, debo admitir que el sexo con Rei se siente increíble. Él siempre hace sus rabietas cada vez que escapo hacia su cuarto durante la noche, pero sé que lo disfruta tanto como lo hago yo.
Regresé a Londres luego de una semana en Japón y me sentía como nuevo, pero al cabo de unos meses volví a sentir la extraña sensación de querer regresar a casa. Así que lo hice en las vacaciones de primavera, luego en las de verano y en el siguiente año nuevo… - Shougo ha estado viniendo a casa cada vez que puede últimamente, eh… - Dijo la madre a su pequeño hijo menor sentado junto a ella en la sala de la familia Sena.
- Sí, él dijo que vendría de nuevo en su próxima escapada. - Contestó Izumi alegremente a Nagisa, que parecía feliz, pero todavía un poco confundida por la situación.
Shougo había vuelto a Japón en la siguiente primavera y mientras que la familia Sena estaba de muy buen humor, Rei parecía no poder mantener la calma.
- Dios mío, ¿por qué debes volver a casa cada vez que puedes? – Preguntó un enojado Rei a Shougo que había invadido una vez más su cuarto durante la noche. - Estabas perfectamente sólo regresando una vez al año antes.
- Mmm… - Pensó el hijo mayor de los Sena durante unos segundos. – Bueno, el sexo contigo se siente mucho mejor que con nadie más, así que me encuentro a mí mismo cayendo en cuando encuentro el tiempo. – Contestó alegremente con una enorme sonrisa en el rostro.
Rei suspiró.
- Lo que sea, vamos a terminar con esto.
- Sigamos con lo nuestro ̴ - Dijo Shougo mientras deslizaba una mano por el cuello de Rei y la detenía sobre los músculos del hombro donde los masajeó delicadamente al mismo tiempo en que acortaba la distancia entre ambos chicos con un beso.
Rei cerró sus ojos a modo de respuesta, esta era su forma de aceptarlo, sabía en su interior que él también pensaba que había tenido el mejor sexo de su vida con Shougo, pero… ¿lo admitiría alguna vez?
- Mmm... - El calor aumentó y Rei lo sentía en todo su cuerpo, no pudo evitar soltar un gemido mientras se besaban. Su lengua se entrelazó con impaciencia con la de Shougo que estaba explorando con la suya el interior de la boca del otro.
Mientras intercambiaban besos, las manos del hijo mayor de los Sena bajaron a explorar más a fondo el cuerpo del asistente de su padre, todavía oculto bajo sus ropas; las posaba delicadamente sobre sus puntos más erógenos, aumentando cada vez más la intensidad, tanto de sus caricias como sus besos. Pellizcó el pezón de Rei con una mano mientras deslizaba su lengua por el otro, enviando un estremecimiento de placer a través del cuerpo de Rei, luego posó al chico suavemente sobre su espalda en la cama, rompiendo el beso sólo el tiempo suficiente para despojar a Rei de la remera que llevaba puesta. A medida que sus pechos desnudos rozaron juntos, Shougo mordisqueó ligeramente al lóbulo de la oreja de Rei.
- Nngh...
Los labios de Shougo pronto iban descendiendo por el cuello de Rei, mientras que una de sus manos ascendía por la cara interna de los muslos del chico que tenía debajo, y entonces sucedió…
- Espera...! – Dijo en un murmuro Rei, aunque se lo notaba bastante perturbado.
- Hey… ¿Cuál es la gran idea de repente? - Preguntó confundido Shougo.
- Sólo cállate, escuché algo – Le reprendió el mayor.
- …Chan ...Oniichaaaan ¿dónde estás? – Decía el hijo menor de los Sena entre sollozos, recorriendo los pasillos en busca de su hermano mayor.
IMAGEN AL FINAL
No había duda de que era la voz de Izumi. Algo debió haberlo despertado, y viendo que Shougo no estaba durmiendo a su lado como de costumbre, fue a buscarlo. Si seguía llorando por la casa, era solo cuestión de tiempo hasta que sus padres despertaran, así que debían actuar rápidamente para que nadie los descubriera.
- ¡Date prisa! – Dijo Rei arrojándole su remera a Shougo. – Vístete y ve…
Afortunadamente solo se habían despojado de la parte superior de la ropa, por lo que no le llevó mucho tiempo a Shougo vestirse e ir a calmar a su hermanito.
- ¿Qué pasa, Izumi? – Preguntó en voz baja Shougo mientras se agachaba hasta la altura del menor para tranquilizarlo.
- Oniichaaan! ¿Dónde has estado? – Decía Izumi con el rostro aún lloroso.
- Lo siento, solo salí a tomar un poco de aire en el balcón del tercer piso, regresemos a la cama ¿está bien?
Por fortuna no pasó de un susto, pero ambos sentían que el corazón estaba a punto de estallarles.
A la mañana siguiente, mientras Shougo estaba mirando algunas revistas en su cuarto, oyó que llamaban a la puerta…
- Pasa – Dijo Shougo, creyendo que era su padre o la sirvienta que venía por la ropa sucia, grande fue su sorpresa cuando vio que se trataba de Rei, este nunca antes había venido hasta su cuarto por voluntad propia. - ¿Eh? Wow, es raro que vengas a visitarme.
Rei tragó saliva y cerró sus puños, parecía estar reuniendo valentía para decirle algo. Shougo presentía que se trataba de algo referente a lo sucedido la noche anterior y un pequeño escalofrío recorrió su espalda, aunque su rostro permaneció inmutable.
- Por favor, no me hagas hacer esto nunca más.
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Lamento que haya sido tan corto, pero la próxima actualización no se hará esperar tanto como esta...
Gracias por tomarse el tiempo de leerme.
Un abrazo <3 |
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