34° Reto Literario: “Fluff vs Angst”. Dragón Ball "La lágrima de mar" Vegetto x Gogeta

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  1. †‹ELIANN›†
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    Solo soy un muñeco roto, tan frágil que cualquiera termina de deteriorar la coraza, será que...hay alguien que pueda amar, a este muñeco ¿hecho pedazos?

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    Cuenta las leyendas que los humanos son seres que viven en la superficie completamente terribles y que no deben toparse con ellos, pues engañaran, traicionaran y mataran a cuantos sean necesarios con tal de cumplir sus objetivos.

    Su placer es capturar a las sirenas incautas que caen en sus redes para hacer pócimas con sus escamas, pulseras con sus cabellos, collares con sus dientes e incluso se las devoraban intentado obtener la vida largas que tienen las sirenas siendo capaz hasta de beber su sangre, ver sus naves rondando por las aguas eran un presagio de muerte.

    –Si ven una nave humana deben regresar rápidamente con los demás–alecciono Mai –

    –Yo no creo que sean tan terribles –menciono Bulchi – ¿Tú que piensas, Gogeta?

    –No lo sé.

    –Soy honesto –respondió Mai –no deberían ir a la superficie es peligroso.

    – ¡pero todos aquí dicen que Gogeta es peligroso porque es carnívoro pero en ningún momento ha intentado devorar a uno de nosotros! –se quejó Bulchi –

    – ¿Enserio me estás usando de ejemplo?

    – ¿Tengo que tener uno, no? –protesto cruzándose de brazos mientras el nombrado suspiraba –
    Él no era como sus congéneres mientras que ellos tenían largas y bonitas colas de escamas brillantes logrando tener variedad colores como Bulchi que era una mezcla de azul Cian y negro, su aleta era de color gris casi oscuro además que sus escamas no se notaban mucho siendo bastante peligrosas si intentaban rozarlo de la manera incorrecta podían cortar con facilidad al igual que sus dientes, ellos se alimentaban de plancton y algas marinas aunque él podía comer lo mismo no lo llenaba lo suficiente teniendo que salir a cazar para no molestarlo a ellos de verlo devorarse tantos peces como podía atrapar.

    –Bueno igualmente no creo lo que dice ella –menciono mientras nadaban por una serie de túneles hasta salir a la superficie –siempre sales al mundo exterior ¿no?

    –Solo a cazar –Respondió –luego regreso.

    –Pero debe haber otros tritones como tú que también vivan en algún mar y prefieran estar afuera que vivir adentro entre los túneles ocultos de los humanos –comentó –me parece tan tonto.

    –El rey solo piensa en la seguridad de nosotros –Contestó mientras Bulchi rodaba los ojos –De todas formas ¿por qué tanto interés en salir a la superficie?

    –Es que encontré unas cosas interesantes –le sonrió –Quiero ver cómo hacerlas funcionar

    –deberías dejar de recoger los desperdicios de los humanos –gruño –

    –Creo que puedo hacer algo con ellos no tienes esos bonitos aros brillantes en tus bíceps –se burló –No hablemos de las muñequeras o el pedazo de tela amarrado a.

    –Ya entendí tu punto –gruño –Es solo que si algo te pasa el rey se enojara conmigo.

    –No me pasara nada Gogeta, deja de ser tan protector.

    –Pero si ese es mi deber protegerlos –se quejó mientras ella reía –

    Estuvieron paseando por largo rato encontrando lo que para Gogeta era basura y Bulchi tesoros estuvieron nadando en un barco abandonado revisando las diversas cosas que habían quedado en el lugar junto con los esqueletos humanos.

    –Son tan diferente a nosotros no es así, Bulchi –miro hacia todos lados había sentido su presencia cerca pero solo era la de un pequeño pez que parecía estar siguiéndolo de manera curiosa – ¡¿Bulchi?! –Llamo a la sirena comenzó a recorrer el barco intentado encontrarla llamándola pero no aparecía comenzó a alejarse del barco buscando a su amiga, solo para escuchar un grito de ayuda –

    Más cerca de la superficie se encontraba Bulchi luchando contra las redes que estaban atrapando su enorme colorida cola – ¡Es un gran botín! –Gritaban los marineros – ¡hemos atrapado a una sirena! –Se escuchó hasta el fondo del mar–

    – ¡Ayuda! –le grito cuando logro mirarlo, inmediatamente nado para intentar desatarla usando su dientes logro cortar parte de la red que envolvía la aleta de su compañera–

    Los marineros al ver que la sirena era ayudada lanzaron sus arpones intentado golpear a su acompañante, la lluvia se precipitó sobre los marineros las olas cada vez se hacían más grande mientras lanzaban más y más arpones fracasando en mantener a su sirena cautiva, la sirena fue liberada y nado lejos.

    – ¡Atrápenlo! –intentaron agarrar a su acompañante el cual resulto herido por los arpones pero el tritón se hundió en las profundidades mientras el capitán maldecía al ser marino por habérsele escapado liberando a la sirena–

    Las aguas se llenaron de espesa sangre mientras más nadaba entre la corriente, soltó una maldición cuando un grupo de tiburones atraídos por la sangre comenzó a perseguirlo se quitó el arpón que había lastimado su aleta inferior solo arrancando el material de metal sin poder quitarlo por completo porque dolía demasiado, rompió el segundo que se había clavado en su hombro restándole velocidad.

    Esquivo a un tiburón que frenético abrió su boca intentado atraparlo y lo empujo lejos con la madera del arpón encontró una gruta se metió en ella intentado que su vista se adaptara a la oscuridad, acabo en una cueva submarina, salió de del agua soltando un siseo por el ardor que esto le genero a sus heridas abiertas mientras los tiburones rondaron las aguas, soltó un suspiro aliviado por haber logrado salir del agua a tiempo aun así sus heridas eran profundas.

    Arrimó su cabeza contra las rocas mientras su visión se volvía borrosa por la pérdida de sangre, sabía que había sido estúpido ella estaba perdida pero él era el protector de esos mares no podía permitirse perder a una sirena, suspiro no iba a poder detener el sangrado nado demasiado lejos como para ir con su grupo y pedirle a la curandera que lo sanara si los tiburones no se iban pronto este sería su fin, pasaron las horas su piel se había secado y estaba a punto de aceptar su final hasta que vio una luz en lo profundo de la caverna que no sabía de dónde provenía sus ojos se cerraron y cayo inconsciente pensando en su muerte segura donde no existían nadie que lo extrañara.

    Se despertó en un lugar con poca agua en una extraña cosa blanca sus heridas estaban suturadas además las cosas metálicas ya no estaban clavadas en su hombro o aleta, pero esta no era la cueva, se quedó en el lugar demasiado confundido como para moverse, no entendía que era este sitio blanco de paredes o que era esa cosa que parecía un asiento porque estaba allí o todos los otros utensilios que tomó por curiosidad solo para ver su consistencia pegajosa y su terrible sabor.

    – ¡Estas despierto! –Escucho a alguien para ponerse alerta mirando a un humano intento hundirse más en esa cosa blanca pero su aleta sobresalía el humano soltó un sonido similar a una risa para seguir acercándose –me preocupe por ti hace tres días que te encontré en la cueva pensé que no sobrevivirías. –Sus ojos estuvieron atentos a los movientes del humano para mostrarle sus afilados dientes intentado evitar que se siguiera acercando a él –Esos dientes se ven bastante afilados –comentó, siguió hablando y hablando sentándose en el suelo confundiendo más a la criatura acuática –

    ¿Acaso no se callaba? Además no entendía nada de lo que ese humano decía, ambos idiomas eran diferentes no podía comprender o darle una cercanía fonética a lo que estaba pronunciando, había sido capturado por un humano, se golpeó la cabeza contra la cosa blanca mientras el humano soltaba un grito por ello intentado que no volviera hacer eso y apartando su mano inmediatamente cuando intento morderlo para que se alejara.

    –Eres similar a un tiburón –escucho decir al humano – ¿Comes pescado? ¿Eres carnívoro? Debes ser carnívoro con esos dientes afilados que tienes. ¿Eres un macho verdad? Estoy seguro de que lo eres entonces serias un tritón ¿Y las sirenas son así como tú? O son tan bonitas como la que mencionan en las historias ¿es realmente cierto que cantan para hechizar? ¿Tú cantas? ¿Respiras en el agua con esa cosa en tu cuello y en la superficie con tu nariz o cómo funciona?

    Estuvo escuchando hablar alrededor de dos horas porque realmente no tenía nada más que hacer hasta que intentara matarlo como hacen todos los humanos con las sirenas y tritones suspiro intentado hundirse más en el agua que salió a borbotones de su lugar y el humano se quejó porque termino mojado lo cual lo hizo sonreír, el humano salió de la habitación dejándolo solo de nuevo.

    Así fueron transcurriendo sus días encerrado en esas cuatro paredes solo con la visita ocasional de ese human al menos le traía pescado, todo el rato se sentaba a hablar con él como si en algún momento le fuera a responder, un día cuando se despertó noto que estaba revisando sus heridas y curándolas ¿por qué? ¿Por qué este humano le traía pescado? ¿Por qué curaba de sus heridas? ¿Por qué lo tenía aquí? ¿No lo iba a matar? No entendía nada de lo que estaba pasando.

    –oh, te desperté lo siento –le sonrió alejando inmediatamente su mano, decidió moverse acomodándose en esa cosa redonda y blanca mientras el humano le echaba más agua encima, al menos se la cambiaba regularmente –anoche estuve pensando que he sido muy descortés contigo ¡Has estado todo este tiempo aquí y aun no te he dicho mi nombre! Me llamo Vegetto –ladeo la cabeza intentado comprender que le decía – no puedes entenderme ¿verdad? Y yo aquí hablando todo este tiempo pensando que en realidad eras alguien callado.

    Estuvo haciendo señales raras durante bastante tiempo hasta que logro comprender que le estaba explicando que se llamaba; Vegetto y le pidió que le dijera su nombre ¿debería? Bueno aun no lo había matado y no haría nada con solo conocer su nombre –Gogeta.

    – ¡Si sabes hablar! –se emocionó tanto solamente por que dijera su nombre que quedó impresionado y no pudo evitar soltar una risa por ello que humano más raro –

    Vegetto comenzó a hablar y mostrarle imágenes intentado que captara lo que estaba diciendo esto no le molesto en realidad estaba comenzando a sentirse cada vez más tranquilo en la presencia del humano hasta que simplemente le permitió un día tocarlo.

    –Tu piel humana es muy suave al tacto lo cual es sorprendente porque pasas todo el día en agua salada pero tu parte de pez si la acaricio hacia abajo se siente suave y hacia arriba como papel de lija ¿Qué tan rápido puedes nadar? –hizo algunos movimientos intentado que le dijera ¿nadar y rápido? Eso fue lo único que entendió ¿Cómo le decía que podía nadar 74 km por hora? Intento responderle pero al final no creyó que le haya entendido –así que muy rápido genial ¿puedo ver tus dientes? –pregunto se señaló la boca y mostro sus dientes y Gogeta decidió imitarlo mostrando sus afilados dientes – es sorprendente realmente parecen dientes de tiburón ¿si se te caen lo recuperas?

    Durante todo ese tiempo en el que sus heridas tardaron en sanar sintió que había desarrollado una especie de cercanía hacia el humano, usualmente era alguien solitario no le gustaba mucho socializar su única compañía regular era Bulchi eso porque la sirena no lo dejaba de seguir cada vez que estaba en el atolón ya que la mayoría de sirenas solían temerle por ser carnívoro, pero le agradaba estar cerca del humano aun con las leyendas de ellos sus manos siempre eran suaves y cálidas contra su piel, su voz era agradable le gustaba escucharlo hablar por todo el rato que él quisiera, sus días pasaron mejor mientras Vegetto le enseñaba cosas en los momentos que permanecía en lo que él llamaba casa.

    – ¿me pasa el champú? –menciono mientras estaba sentado en un banco en el baño, Gogeta hizo lo que le pidió entregándole el botecito que él llamaba champú mirándolo enjaguarse el cabello con esa cosa espumosa siempre que hacia eso le desconcertaba pero al parecer era una forma para limpiarse el cabello o algo así –Y deja de mirarme es incómodo.

    Los humanos tenían sistemas de vida bastante complicados a su parecer, Vegetto decidió voltearle la mirada pero aun así era difícil doblegarlo así que cerró la cortina de la bañera solo para que Gogeta volviera a abrirla, el hombre suspiro porque era bastante complicado tener a un ser acuático en su baño y no poder asearse a gusto, esto ha estado transcurriendo durante tres meses aunque el primer mes Gogeta lo ignoraba ahora no lo hacía siendo bastante curioso con muchas cosas más al momento en que se bañaba Vegetto salió del cuarto de baño por un rato para luego regresar nuevamente ya seco se encargó de secar su baño para sentarse en un banco junto a la bañera.

    –Ya sé cómo te hiciste esas heridas –menciono para mostrarle ese cuadradito que parecía tener muchas cosas dentro de él –Encontré un video en la red donde apareces –ladeo la cabeza mientras Vegetto tocaba el cuadradito o lo que él llamaba celular y mostrándole imágenes desde un punto de vista distinto, aparece la aleta de su compañera atrapada en la red mientras escucha las voces de los humanos que luchan por subirla luego aparece él mordiendo la red con sus dientes intentado soltarla para que comenzaran a lazarle los arpones mostrando el momento en que fue herido – lo siento.

    – ¿uh?

    –Lamento lo que esas personas te hicieron no debieron atrapar a tu ¿pareja? Espero este bien y lamento también lo que te paso –Vegetto le acaricio la mejilla su tacto siempre se sentía bien así que lo recibió con gusto –pero no te preocupes pronto te regresare al océano tu heridas ya están curadas, es hora de que regreses a casa.

    No entendió porque el rostro del hombre normalmente alegre mostro una gran tristeza, sus manos se acercaron a acariciar su rostro intentado animarlo el hombre soltó una pequeña risita mientras se sentaba a su lado contándole cosas y mostrándole otras en su celular, cuando se hizo de noche se sorprendió porque lo saco de la bañera, sus brazos se aferraron al cuello del hombre sintiendo los latidos de su corazón acelerado, observo como lo trasladaba por las habitaciones hasta que lo saco del lugar ¿lo iba a matar? ¿Había confiado en él para que ahora lo asesinara? Podía hacer algo en ese momento su yugular estaba muy cerca su piel era muy frágil y sus dientes podría romperlo con facilidad pero solo se apoyó en su hombro esperando que era lo que pasaría al cabo de un rato comenzó a escuchar el golpeteo de las olas, su rostro salió de su escondites para ver el mar sintiendo emoción, escucho la risa de Vegetto al mirar su gran emoción por ver nuevamente el mar, lo dejo en lo profundo donde podía nadar y el agua le llegaba a los hombros.

    –Es hora de decir adiós ¿no? –Comentó, Gogeta le sonrió abrazándolo, abrazo que el humano correspondió para luego alejarse su cuerpo estaba temblando del frio así que salió del agua despidiéndose –

    Se quedó mirando hasta que ya no pudo ver su silueta alejarse allí decidió hundirse para comenzar a nadar hacia su grupo entre las diversas cuevas oculto por altas formaciones rocosas estaba el atolón donde se escondían la mayoría de sirenas de los humanos no había mucha actividad además de algunos peces rondando cerca la mayoría de seguro estaría dormido por las altas horas, bostezo porque él también tenía sueño pero cuando se fue a la pequeña cueva que le hacía de morada estaba ocupada, frunció el ceño hacia los nuevos invitados en su antigua morada para tener que buscar otro lugar donde quedarse, cerca de la superficie encontró una pequeña cueva donde quedarse y se resguardo hasta que llegara la mañana.

    Abrió los ojos cuando una luz molesta se adentraba por los agujeros de la cueva, bostezo estirándose para salir de la cueva observando toda la actividad marina que había se desperezo para irse a encontrar con el rey observando la mirada de sorpresa de las sirenas y tritones que pensaron que él estaba muerto.

    El rey también se sorprendió de verlo vivo pensando que según lo que le había contado Bulchi de haber sido perseguido por tiburones luego de ser golpeado por arpones había sido devorado por los mismos pero el tritón estaba a salvo con cicatrices pero vivo.

    –así que ¿Te ocultaste en una cueva hasta que sanaste?

    –Sí –asintió, el rey se le quedo mirando de manera sospechosa por sus palabras pero no podía decirle que un humano lo había tenido durante todo este tiempo en su hogar curándolo sería contraproducente y más porque al rey no le gustaban los humanos –

    Pero el rey no parecía muy contento según él había puesto la vida de Bulchi en riesgo aun siendo uno de los protectores, no se le permitió estar más en el atolón de ahora en adelante tenía que estar fuera de la seguridad del atolón, buscar a los suyos o ver como sobrevivía con la constante amenaza de ser capturado por los humanos.

    –Lo siento mucho, Gogeta –le tomó Bulchi del brazo intentado detenerlo –puedo hablar con el rey apelar a su buena voluntad.

    –Estaré bien –le sonrió –tú y yo sabemos que siempre ha buscado la oportunidad para sacarme del atolón soy un peligro en potencia para los demás.

    –eso no es cierto tu no lo eres –Contestó, el tritón negó para irse del lugar dejando a su única amiga atrás –

    Consiguió un viejo barco en donde refugiarse solo para que humanos con trajes extraños exploraran el lugar le provoco mucho hundirlos pero decidió que no lo haría mientras no lo vieran mientras los días pasaban pensó mucho en el humano, en su sonrisa, en el sonido de su voz, en su tacto quería volver a verlo así que todos los días se acercaba un poco a la costa intentado encontrarlo, busco la cueva en la que Vegetto lo encontró pero allí tampoco estaba, era triste pensar en encontrar a alguien sin tener realmente la oportunidad de buscarlo correctamente.

    Ese día estaba cazando cuando una red cayó sobre el grupo de peces que perseguía gruño mientras halaba la red intentado tener los peces para sí, el humano en su pequeña embarcación grito por el fuerte empujón intentando halar para capturar a los peces, la fuerza del tritón fue mayor y el humano cayo al océano Gogeta se iba a marchar triunfante con su victorias solo para ver al humano que se hundía.

    – ¡Vegetto! –Sonrió mientras el hombre le miro con sorpresa para luego nadar a la superficie, Gogeta lo siguió – ¡Te estuve buscando!
    – ¿Qué? –Respondió para intentar subirse a su embarcación con ayuda de Gogeta –Ah, trague agua –se quejó – ¡por qué me halaste! Que malo eres.

    – ¿Dónde estabas? ¿Por qué no podía encontrarte? –pregunto mientras le tiraba la red con los peces sobre a su bote –

    –Bien eres bastante fuerte –menciono observando a todos los peces atrapados en su red y que Gogeta se lo tiro como si no pesaran nada – ¡Espera! ¡Espera no hagas eso! –Intento detener al tritón que intentaba subirse a su bote solo para que el peso cayera haciéndolo casi caerse de nuevo al agua –

    Ambos estuvieron hablándose aunque ninguno de los dos entendía que estaba diciendo el otro, desde ese entonces Gogeta podía reconocer la embarcación de Vegetto a veces lo ayudaba a atrapar peces la mayoría del tiempo él se comía la mitad para disgusto de Vegetto.

    – ¡Ya deja de comértelos glotón! –Se quejó mientras intentaba arrancarle un pulpo de la mano cosa que no logro – son para venderlos ¡sabes! ¡De algo tengo que vivir! –la criatura acuática solo le mostro una sonrisa de afilados dientes para comerse el pulpo de un solo bocado Vegetto lo tiro de bote por eso, solo para escuchar la risa de Gogeta quien le tiro agua con la fuerza de su aleta –

    Le molestaba su falta de comunicación no era que no se hablaran pero no poder entenderlo y luchar para hacerlo era algo molesto se sabía que en tiempos antiguos la sirenas y los humanos hablaban el mismo idioma conviviendo en armonía la avaricia de los humanos fue tal que comenzaron a cazar sirenas primero para encontrar una cura a una enfermedad que atestaba la tierra creyendo que con el cuerno de unicornio o la escamas de sirena se salvaría o luego fue bañarse en sangre de sirena para vivir eternamente. Las sirenas se apartaron del reino humano quedando solo como un mito lanzándose un hechizo para que ambas especie no pudieran comunicarse nunca más así las sirenas estaría a salvo de los peligrosos humanos, estuvo pensando en ello ¿Cómo romper ese hechizo? ¿Cómo poder comunicarse correctamente con Vegetto? Hasta que recordó la leyenda de la bruja.

    Estuvo nadando durante incontables días y noches buscando a la tan mencionada bruja en su búsqueda encontró sirenas igual a él los cuales le invitaron a quedarse pero él no lo permitió siguió buscando se encontró con una tortuga que tenía una extraña esfera que contenía dos estrellas en su interior la cual nado hasta una pequeña isla con una casa es extraño los humanos no solían vivir en islas pequeñas, las aguas frías se tornaron cálidas y mientras más nadaba más sentía que nunca encontraría a esa bruja hasta que lo hizo, la encontró por casualidad en otra isla cuya casa se encontraba contactada con el agua.

    –mh, has nadado mucho para llegar hasta mí pequeña creatura –comentó la bruja –lástima que haya sido en vano.

    – ¡¿Qué?! –Se quejó mirando a la bruja que flotaba en una clase de esfera – ¿por qué en vano?

    –No tienes dinero para pagarme y adivinar tu futuro.

    –Yo no necesito que adivine mi futuro –se quejó –yo quiero comunicarme con…

    –Se lo que quieres pero no tienes dinero no puedes –Gogeta se le quedo mirando feo –

    – ¿Qué es el dinero? –pregunto, la bruja le mostro algo redondo y dorado parecido a esas cosas que había en los cofres ¿eso era dinero? Bien se lo traería le traería cuantos cofres ella quisiera – ¡Regresare!

    Estuvo nadando buscando distintos barcos que tuvieran esos cofres llenos de esas cosas redondas pero no encontraba ninguno solo tenían las cositas brillantes pero no las redondas y amarillas, siguió su camino hasta que encontró otro barco hundido no era de esas cosas redondas esto eran como barras brillantes ni siquiera estaban en cofres aun así tomó tantas como pudo cargar en sus brazos llevándoselo a la bruja.

    – ¿Estos son suficientes? –pregunto cuando la bruja volvió aparecer por la puerta sus ojos brillaron al ver las barras doradas y se carraspeo la garganta –

    –Muy bien –Sonrió la anciana –ya se lo que deseas pero para obtenerlo debes hacer otro encargo –Gogeta gruño mostrándole los dientes, bruja tenía que ser –

    – ¿Qué encargo? –pregunto –

    –Dentro de una profunda cueva hay unas gemas llamadas lágrimas del mar son muy poderosas y podrán ayudarte a comunicarte con el hombre que amas.

    – ¿amar? no, yo solo quiero hablar con él.

    –Claro, claro hablar con él, solo trae dos de esas lágrimas del mar y tendrás lo que quieres.

    – ¿Cómo se ven esas lagrimas del mar y dónde consigo esa cueva? –Enarco una ceja mientras la bruja sonreía casi sentía que la mujer lo iba a tener haciendo encargos por toda su vida, siguió las instrucciones de la bruja nadando por unas rápidas corrientes pasando por una roca que tenía la forma de una ave volcanes dormidos hasta llegar a una cueva que tenía la figura de un dragón con la boca abierta, estaba completamente oscura e intento que su visión se adaptara a esa negrura su sensible radar estaba loco sintiendo movimiento a todos sus alrededores a pesar de que no podía ver nada, frunció el ceño y nadando más rápido por la cueva –

    Encontró una parte con un tragaluz en donde distintas joyas eran iluminadas por la luz haciendo que el agua se vistiera de diversos colores se acercó a la que parecían lagrimas brillaban en distintos tonos de azules a diferencia de las demás recogió dos de esas hasta sentir que algo se acercaba a él se movió rápidamente solo para que su aleta fuera atrapada soltó un grito por la sorpresa al ver el tentáculo envolverse en su aleta.

    –Pero miren que tenemos aquí un ladrón –Amenazo el hombre pulpo –Que quiere robar mi colección de joyas.

    –Tienes muchas yo solo necesito dos ¡son importantes!

    – ¿te parece que me interesa? ¡Regrésalas a su lugar vil ladrón!

    – ¿Quieres algo a cambio de ellas? Puedo conseguirlo pero las necesito.

    –Uh, algo a cambio –el tritón asintió esperando que le dijera que quería a cambio –no necesito nada a cambio así que no, no te las daré, son mías ahora lárgate de aquí antes de que acabe con tu insignificante vida miserable ladrón.


    – ¡Egoísta! –le gruño guardo las lágrimas del mar en sus muñequeras para morder el tentáculo que aprisionaba su cola el pulpo grito –Sabes una cosa ¡Me encanta comer pulpo! –le sonrió mostrando sus afilados colmillos no importaba con cuantos tentáculos el hombre le atacara solo con sus dientes y fuerza se deshizo de ellos masticándolos todos, la sangre corría a borbotones manchando el agua de carmín hasta que el hombre pulpo soltó de su tinta escapando a algún lugar –

    Gogeta cubrió sus ojos de la tinta para salir de la cueva reviso sus muñequeras donde aún seguían las lágrimas del mar nadando de regreso hacia la bruja antes tuvo que escapar de un grupo de orcas ocultándose en unas cuevas a pesar de que las orcas estuvieron esperándolo por largo rato al final se rindieron marchándose lejos al fin logro salir de la cueva para nuevamente ponerse en marcha hacia la bruja, estaba cansado hambriento pero eso no importaba mientras lograra su cometido.

    –Bien, veo que lo lograste –menciono la bruja mientras Gogeta asentía entregándole las gemas vio el estado del tritón y suspiro – ¿Hace cuánto que no comes?

    –No lo sé –se encogió de hombros – ¿Cinco, seis días? ¿Realmente importa?

    –vas a hacer un viaje realmente largo necesitas alimentarte correctamente sé que entre todas la sirenas tu especie tiene una enorme fuerza de voluntad pero si quieres regresar con ese humano será mejor que te alimentes es una advertencia –comentó adentrándose a su hogar, Gogeta se quedó esperando largo rato solamente para que la bruja regresara con diversos platillos que le aguaron la boca –Come –No faltaron dos pedidos cuando ya comenzó a devorar todos y cada uno de los platillos hasta quedar satisfecho, la bruja sonrió suavemente para entregarle las joyas convertidas en collares –Las lágrimas del mar son joyas poderosas que pueden guardar encantamientos en ella con esto podrás comunicarte con ese humano y andar en la tierra.

    – ¿andar en la tierra?

    –Si tu aleta se llega a secar te saldrán piernas y podrás caminar igual que los humanos, una es para ti la otra es para el humano –menciono entregándosela, Gogeta se colocó las dos para que no se perdieran dispuesto a darle la segunda a Vegetto cuando lo viera –por cierto ¿si sabes lo que es la ropa verdad?

    – ¿es la cosa que utilizan los humanos para no dejar su sensible piel expuesta?

    –eh, si eso es correcto no lo olvides cuando andes en tierra.

    Gogeta asintió para hundirse en el agua demasiado emocionado por encontrar a Vegetto nado más rápido de regreso a aquellas aguas frías a las que él llamaba hogar, fueron días lo que tardó en llegar enfocado demasiado en su objetivo de regresar a casa ni siquiera se concentró en cazar para capturar algo que comer esquivando a algunas orcas que lo perseguían y embarcaciones humanas más a esos humanos que se metían en las aguas con su equipo extraño retrasándolo más, estaba cansado cuando regreso pero aliviado de que ya estaba en casa, se acercó a aquella cueva en donde Vegetto lo encontró por primera vez buscando un refugio para dormir.

    Se despertó con bastante hambre así que decidió salir a cazar, atrapo algunos peces e incluso un pulpo eso le recordó al hombre pulpo que no se pudo comer así que devoro ese pulpo como un festín cuando ya estuvo satisfecho intento encontrar el bote de Vegetto entre los demás pero no apareció, decepcionado decidió probar lo que le dijo la bruja sobre que la lagrima del mar le permitiría caminar en tierra si se secaba su aleta, se arrastró hasta la costa lo suficientemente lejos de los humanos para que no lo vieran con su aleta espero a que se secara sorprendiéndose de que realmente tenia piernas humanas ¿Qué era eso en medio? ¿Una tercera pierna? Bueno no importaba intento levantarse para controlar sus piernas pero era muy distinto a nadar así que estuvo cayéndose varias veces en la arena hasta lograr dominar como caminar o algo así ¿por qué Vegetto lo hacía ver tan fácil?

    Encontró algunas de esas cosas a las que Vegetto le llamaba auto había humanos cerca y dejaron ropa dentro así que le robo de su ropa comenzando se la puso como creyó que iba amarro su inseparable tela azul a su cadera para emprender marcha intentado recordar el momento en que Vegetto lo saco de su hogar y lo cargo hasta llevarlo a la playa, estuvo viendo la forma de caminar de algunas personas así que aprendió a imitarla lo suficientemente bien a su parecer.

    Había muchos humanos y eso cada vez lo ponía más nervioso, las leyendas que había escuchado desde pequeño estaban haciendo mella en su decisión de buscar a Vegetto, algunos volteaban a mirarlo haciéndole sentir que ellos sabían que no era humano suspiro intentado calmarse hasta notar un lugar donde había muchos botes reunidos intento buscar el de Vegetto y aunque lo consiguió este estaba vacío, frunció el ceño para continuar con su búsqueda su sensible olfato intentaba captar la esencia natural del hombre pero con tantos olores invadiéndolo era difícil detectar uno, hasta que la encontró comenzando a seguirla sonrió cuando lo encontró conversando con otro humano algo sobre; algo sobre no importarle lo que sus padres dijeran. Estaba dándole la espalda así que no lo vio venir cuando lo tomó de la cintura y lo cargo dándole vueltas en el aire como si no pesara absolutamente nada, estaba tan emocionado luego de no verlo después de tanto tiempo.

    – ¡Pero que! ¡Oye quien quiera que seas bájame! –Protesto para que Gogeta lo bajara, el hombre abrió grande los ojos debido a la sorpresa de verlo allí – ¡¿Gogeta?! –Exclamo haciendo que el tritón sonriera por sorprenderlo – ¡¿pero qué haces?! ¡Dónde rayos! Tenemos que hablar –el humano que estaba con el abandono su sorpresa inicial gruñendo –

    – ¡¿Cómo que tienes que hablar con él?! ¡Primero vas a terminar de hablar conmigo, Vegetto!

    –Ya dije todo lo que tenía que decir, Kefla.

    – ¿uh? ¿Qué ocurre? –pregunto sorprendiendo a Vegetto de que pudo entenderlo –

    –bueno que este idiota de acá es mi prometido eso es todo.

    –prometido ¿Cómo pareja? –pregunto –

    – ¡Si!

    – Oh –Susurro, su corazón se sintió pesado al saber esa información trago saliva sintiendo una enorme tristeza repentina apretarle el pecho casi asfixiándolo pero eso era extraño podía respirar en la superficie, le sonrió suavemente una sonrisa que no llego a sus ojos – felicidades –estaba dispuesto a dar media vuelta e irse esto fue tonto ¿no es verdad? No, lo primordial que hizo todo el viaje fue para comunicarse con Vegetto ¿entonces por qué le dolía que tuviera a alguien? Eso era ridículo –

    – ¡Espera, Gogeta! –exclamo Vegetto, escuchando el grito de la mujer Kefla –

    Vegetto tomó a Gogeta de la muñeca comenzando a llevarlo lejos de las demás personas y más lejos de Kefla hasta que estuvieron en un sitio que pensó era lo suficientemente privado para gritarle susurrarle al tritón.

    – ¡Te fuiste por cuatro meses! –Protesto – ¿en dónde estabas? Pensé que te había pasado algo realmente malo, que estabas lastimado, que te habían capturado o peor aún muerto –el tritón no le respondió solo le coloco el segundo collar el que le pertenecía al hombre –

    –Se llama lagrima del mar quería comunicarme contigo así que fui a buscar una bruja que está muy lejos tuve que entregarle alguna de esas cosas brillantes que están en los barcos ¿dinero? Para que me diera la ubicación de las lágrimas que estaban aún más lejos, pelee con un hombre pulpo que no me las quería entregar fui perseguido por orcas que me querían comer hasta regresar con la bruja la cual le coloco un hechizo para poder comunicarme contigo y poder andar en tierra –Susurro para luego suspirar – ¿fue tonto? No pensé en si realmente querías comunicarte conmigo y tienes a tu pareja.

    – ¡Ella no es mi pareja! –Protesto –además ¿Hiciste todo eso solamente para estar conmigo?

    – ¿Ella no es? –Vegetto negó –Sí lo hice por ti.

    – ¿por qué harías cosas tan riesgosas cómo esas para estar conmigo?

    –Porque me gusta estar contigo –respondió –me gusta cuando hablas, me gusta cuando sonríes y tu tacto –menciono tomando su mano colocándola en su mejilla y frotándose contra ella –Es tan suave y cálido, tu olor también me gusta ¡Ah! Tu rostro esta mas rojo ¡Eso es muy lindo!

    – ¡Ya cállate! ¡Por qué de un momento a otro te volviste tan hablador! –protesto quitándole su mano intentado ocultar su vergüenza haciendo que Gogeta riera – ¿Y qué pasa con tu pareja?

    – ¿mi qué? Yo no tengo pareja –ladeo la cabeza –

    –La sirena, la que salvaste de ser atrapada por la red resultando herido.

    – ¿Bulchi? ¿Qué tiene que ver Bulchi en esto? –Pregunto – ¿ha salido a la superficie? ¿La has visto? A ella le gustan realmente mucho las cosas humanas y se mete en problemas por eso.

    –no yo no, no la he visto solo que bueno ¿intentaste salvarla? ¿No? Ella es importante para ti.

    –Es mi amiga –contestó –la única que he tenido la mayoría de sirenas de estas aguas comen algas y plancton lo cual no me llena a mí por esa razón la mayoría me teme excepto Bulchi soy carnívoro piensan que me las comeré.

    –Así que tu amiga –Vegetto sonrió haciendo que Gogeta sonriera igual –

    –Tu sonrisa es tan bonita.

    – ¡deja de decir cosas vergonzosas haces que me sonroje! –Protesto, haciendo reír a Gogeta – uh, ¿Quieres explorar un poco?

    –yo voy a donde tú quieras ir

    – ¿no existe algún lugar en específico que quieras conocer de la tierra?

    –No realmente –se encogió de hombros –nunca me dio curiosidad solo estoy aquí por ti.

    –Muy bien –menciono para que Gogeta lo siguiera estuvieron caminando por el lugar mientras Vegetto le mostraba las distintas tiendas, le compraba cosas deliciosas que nunca había probado en su vida y cuando la noche cayo regresaron a la casa del hombre – ¿necesitas dormir en la bañera?

    –No, no lo hago además no es muy cómoda –respondió haciendo que Vegetto riera –

    –Me da curiosidad –menciono –dicen que las sirenas tienen una voz muy bonita que hechizan a las personas ¿es eso cierto? ¿Tú cantas?

    –Las sirenas cantan para conseguir con quien aparearse –contestó –Es una forma de cortejo mientras más hermosa la voz y más brillantes las escamas más posibilidades tienes de conseguir pareja y no, yo no canto.

    –supongo que por eso no conseguías pareja ¿eh?

    –No me preocupaba de todas formas hace dos años entre en edad reproductiva no es algo que me altere demasiado tal vez en algunos años más –Se encogió de hombros –

    –me dijiste que no eres como las demás sirenas de por aquí ¿por qué es eso?

    –Cuando era pequeño mi grupo fue atacado por orcas mis padres me ocultaron en una cueva distrayendo a las orcas fueron devorados para salvarme, la reina me encontró y no tuvo corazón para dejarme así que me criaron como uno de ellos lástima que la reina falleció ella era muy bondadosa.

    – ¿Qué le paso?

    –Suficientes de preguntas sobre mí –se quejó –ahora yo preguntare ¿por qué esa chica dice ser tu pareja?

    – ¿Estás celoso?

    –Responde.

    –Mis padres quieren que me case con ella –Contestó –Es alguien de buena familia al igual que yo pero estoy harto de recibir órdenes constantemente, como debo vestir, que debo trabajar, que debo hacer con mi vida por eso me fui de casa comenzando a vivir aquí al parecer me encontraron y quieren que continúe mi compromiso con Kefla lo cual no quiero.

    –Oh –murmuro – ¿por qué tus padres querrían eso?

    –para aumentar el prestigio de la familia, no le gusta que sea pescador que viva mi vida tan humildemente no me importa en realidad solo quiero hacer las cosas a mi manera ¿sabes? ¿Suena tonto?
    –No, al menos no para mí, yo vivo mi vida a mi manera es natural que quieras hacerlo eres tu propio yo el que alguien más quiera gobernarte u obligarte a hacer algo que no quieres no es correcto.

    –Sabía que tú lo entenderías –le sonrió acariciando su mejilla cosa que Gogeta acepto con gusto estuvieron charlando durante largas horas hasta que Vegetto no pudo soportar más el sueño, Gogeta por su parte se quedó en la sala averiguando cosas de la tierra ahora que podía estuvo viendo lo que Vegetto dijo que eran series en el televisor, el sol salió cuando él todavía seguía viendo programas en el televisor – ¿Dormiste algo siquiera? –pregunto Vegetto mientras bostezaba –

    –Cinco minutos son suficientes para mí cuando no quiero dormir largas horas –comentó – ¿por qué?

    –Eso significa que no dormiste –enarco una ceja para luego suspirar – ¿Qué rayos? ¿Eso es 50 sombras de Grey?

    –ustedes los humanos tienen un método de cortejo muy extraño.

    – ¡Eso no! ¡Eso ni siquiera! ¡¿Qué rayos has estado viendo en toda la noche?! –Protesto –Ah, no puedo con esto sin mi café de la mañana.

    –Por cierto, Vegetto me da curiosidad ¿por qué golpean sus bocas? –pregunto desde el sofá para luego levantarse caminando hasta la cocina donde se encontraba el nombrado –

    – ¿Golpear las bocas? –comentó –

    –Sí cuando las pegan juntas ¿por qué hacen eso?

    –Espera te estuviste viendo cincuenta sombras de grey y lo único que te confundió ¿fueron los besos?

    –Lo vi en distintas ¿series?
    –Películas.

    –Eso, ¿por qué lo hacen?

    –Se supone que. . .puedo enseñarte aunque será un poco peligroso para mí.

    – ¿por qué?

    –Tus dientes son muy afilados –comentó –pero primero desayunare y tú te cepillaras los dientes.

    – ¿Qué es eso? –Vegetto suspiro –

    –Te enseñare también eso –Sonrió acariciando su cabello, Gogeta lo miro atentamente para luego devolverle la sonrisa –

    –Te ves adorable cuando sonreís –menciono poniendo nervioso al hombre otra vez-

    –Tú enserio que no tienes filtro –mascullo sonrojado haciendo reír al tritón –quiero preguntarte una cosa Gogeta ¿Te quedaras aquí? En tierra quiero decir.

    –yo quiero quedarme contigo ¿eso te molesta?

    – ¿no extrañaras el mar?

    –No tengo nada allá pero me encantaría tener algo aquí, contigo si eso quieres.

    –Eso, eso en realidad si me gustaría –comentó –pero primero a desayunar realmente tengo mucha hambre.

    Él se le quedo mirando cocinar aprendiendo las distintas formas de hacerlo mirando lo concentrado que estaba ¿Tal vez esa bruja no estaba tan equivocada? No lo sabía pero realmente le gustaría quedarse aquí con él por el tiempo que le permitieran estar.

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