Don´t say goobye.................(YUKISA) Capitulo 14 "20-05-2017"

Fotografías comprometedoras que abren paso a la duda y desatan un rompimiento, ¿Nunca creyó en él? Parece que no. (Advertencia: Muerte, violación, lemon)

« Older   Newer »
 
  Share  
.
  1. Mari Natsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Por fin por fin! que emoción! Estos últimos días fueron geniales... sale la peli de mi osito adorado, van a publicar y vender una novela d la q me he enamorado, actualizas este fic q me tiene enganchada... me siento feliz! Me quedo con ganas de mas!
    Espero la conti pronto!
    Salu2
     
    Top
    .
  2.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Drowning in my dreams

    Group
    Clan Asesino
    Posts
    244
    Location
    Homeless

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    digo y vuelvo a decir q amo este fic
    ya me estaba haciendo falta asi
    q espero por la continuacion lo mas pronto posible
    :=duouou: :=duouou:
     
    Top
    .
  3. MikoChanXxX
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Hola a todos! Esto es algo raro para mí, actualizar seguido o se me ha dado bien antes xD pero como mencioné en el capitulo pasado, ahora tengo tiempo porque ya terminé mi carrera, lo iba a subir hasta la tarde, pero me he levantado dispuesta a dejárselos antes de irme al trabajo :D ¡Disfrútenlo mucho!
    -|-|-|-|-|-|--|-|--|-|-|-|

    Respuesta a comentarios.


    Onodera-tsu: Gracias por tú comentario :) No te preocupes, estaré trayendo más y más capítulos para que los puedas leer, gracias por seguir mi fic al pie :D

    Mari Natsuki: ¡Oh, si! La peli de mamá oso, fue genial ;´D quede encantada (aunque como cualquier otra fujoshi quise ver hard xD, pero no se puede todo en la vida jajaja :C), me alegra eso de la novela que mencionas, ¿Cuál es? Ya me metiste curiosidad.

    Yumiko Chinatsu-chan: ¡¡¡Hola, hola!!! Chan, chan, chan...ahora más tarde que temprano aquí está el capitulo. ¡Disfrútalo!

    -|-|-|

    -|-|-|

    -|-||-----|---|-|-|---|-|--|--|-|-



    Capitulo 10: Perfume
    Hubiese sido todo un lío llevar a Kisa-san hasta Nerima, por lo que en momentos como ese agradecía de que su departamento fuera el más cercano.

    Buscó entre sus bolsillos la llave de su departamento, cuidando no despertar al mayor, pero no hacía falta hacer demasiado esfuerzo en usar su cautela pues Kisa solo se aferró más a la espalda de Yukina para continuar durmiendo.

    -Estamos en casa-Pronunció el castaño nada más al entrar a su pequeño departamento y despues proseguir para cerrar la puerta.

    Una vez que se quitó los zapatos se dirigió a su cama para recostar a Shouta. Sería una buena idea preparrle la cena, pero con lo cansado que se veía el editor lo mejor sería dejarlo descansar hasta la mañana siguiente.

    -Buenas noches, Shouta-san...-Exclamó, mirando la apacible figura de Shouta revolverse en cuanto su piel sintió las cálidas sabanas.

    -Uhmm-Fue la queja que salió del pelinegro dormido, fruncía el ceño y apretaba fuertemente las sabanas-No...no...-Volvió a removerse entre las sabanas, pero esta vez no era por la comodidad ofrecida, incluso pataleaba un poco, seguramente estaba balbuceando aquello al soñar que todavía le quedaba trabajo por hacer, ya en otras ocasiones le había tocado escuchar esas mismas quejas-No-

    Las mejillas del editor estaban bastante rojas, y aunque ya lo había visto en otras ocasiones esta vez el culpable parecía ser ese refriado que comenzaba a aparecer. Sin dudarlo puso su mano en la frente de Kisa, corroborando que tenía un poco de fiebre.

    -Probablemente va a resfriarse y lo sintomas le incomodan-Pronunció, autoconvenciendose de ser ese el motivo-Será mejor que le quite la ropa que trae encima-

    Primero le quitó las botas y los calcetines y los acomodó en el genkan, al volver al lado de Shouta se dispuso a quitarle el abrigo, pareciendole extraño que el castaño llevara una camisa de manga larga que solo usaba cuando había demasiado frío, ¿Acaso se había sentido mal todo el
    día y por eso se abrigaba exageradamente? Lo mejor sería tambien dehacerse de la camisa y dejarlo con la playera sport que seguramente y siempre llevaba debajo. Dormir de esa manera era más comodo.

    -¿Qué significa esto?-Preguntó impresionado y asustado Kou al ver todas las marcas que tenía el pelinegro en su cuerpo cuando quitó la "última" prenda.

    Las muñecas de Shouta tenían un color purpura a su alrededor, en ambos brazos se esparcían marcas de uñas, alzó un poco la playera sport y descubrió que unas cuantas manchas en tonos verdes y lilaceos se esparcían alrededor de las costillas.

    -¿Quién le hiso esto?-

    Tal vez era ingenuo en muchas cosas, pero todos aquellos golpes no eran causados por sufrir un casi atropellamiento.

    -¿Porqué no confías en mí? ¿Porqué no me lo dijiste?-Acarició la cabellera negra, deslizandose suevamente hasta la mejilla-Ah...cierto...yo dije que no quería volver a verte-

    Si solo no se hubiera comportado como un idiota probablemente hubiese sido capaz de salvar a Kisa de sufrir aquella agresión, o incluso, tal vez, Kisa hubiese tenido la suficiente confianza de contarle lo ocurrido si no lo hubiera defendido al momento, pero aquello eran palabras sin sentido, porque el "hubiera" simplemente no existe en este mundo.

    .

    .

    Después de casi una hora de trayecto el automovil finalmente se detuvo frente a una hermosa casa rodeada de otras igual de lujosas, algo natural, siendo que era una zona residencial en Chiyoda. Jung escuchó el "LLegamos" por parte de su amigo, siendo esa la palabra clave para tomar sus pertenencias y bajar del automovil, salvo que antes de siquiera tocar la manija, la puerta era abierta por Mamoru.

    -Te llevaré adentro-Exclamó Mamoru con desición más que como sugerencia, tratando de tomar el abrigo y maletín de su jefe.

    -No es como que planee suicidarme, aún me quedan muchas cosas que hacer-Respondió Jung, sacando un par de llaves de su maletín-Así mejor ve a tú departamento y descansa-

    -Esta bien...-Revolvió un poco su cabellera en señal de resignación-Nos vemos mañana-

    -Si, claro-Abrió la puerta-Hasta mañana-

    Cerró la entrada y comenzó a caminar por el pasillo que dirigía a la casa. Detuvo su andar con brevedad, aspirando el dulce aroma de las flores del ciruelo y el duraznero que tenía, aquella combinación de aroma realmente le gustaba, ninguna otra flor esparcida por el jardín de su hogar le brindaba un perfume tan magnifico como ese.

    Habían pasado poco más de 5 meses desde su partida, y aunque cada día lejos de Shouta era realmente triste, hoy de verdad sentía que no contendría las lagrimas.

    -Shouta-

    Recargó su espalda en la banca que estaba sentado, aquella tarde había salido rápidamente, ignorando los gritos de sus padres que le exigían quedarse pues aunque llevaban casi medio año en la ciudad neoyorkina todavía era desconocida, pero no le importó, simplemente se fue.

    -Feliz cumpleaños-Murmuró, sonriendo un poco a pesar de tener la vista un poco vidriosa por las lagrimas contenidas.

    Ojala la persona que tenía en mente pudiera escucharlo, eso le hubiera hecho inmensamente feliz.

    -Esto seguro le hubiera gustado-

    Miró las 2 cajas que tenía al lado, la caja más grande tenía un pastel de chocolate y fresas (El favorito del pelinegro), la caja pequeña tenía dentro una loción de ciruelo y durazno, aroma que siempre iba impregnado en la ropa y habitación de Shouta.

    -Me pregunto si estaras bien-

    Hacía mes y medio había enviado una carta a Japón, con la esperanza de recibir respuesta por parte de Shouta, no importaba si era un breve "hola" o un "estoy bien", no importaba, solo quería saber del menor, una sola palabra bastaba, al menos así podría calmar un poco su corazón que le pedía desesperado por Shouta.

    -¿Me odias?-

    Había prometido jamás volver a Kitakyuushu, pero tambien era cierto que le había prometido a Shouta regresar solo por él. No quería involucrarlos en más problemas, pero tambien quería ver al menor, aún sabiendo del riesgo que corría ser rechazado, ¿Cuál promesa debía cumplir? O mejor dicho, ¿Cuánto tiempo soportaría lejos de Kisa Shouta?


    Una vez que estuvo dentro de su hogar dejó todas sus pertenencias en uno de los sofás blancos, a excepción de la fotografía que le había mostrado a Shouta, se dirigió a su sala de estudios, colocó una silla cerca del librero de madera que tenía y de la parte más alta tomó una caja de madera que tenía Sakuras como diseño, guardó en ella la valiosa fotografía y nuevamente salió del lugar.

    -Los odio-

    Estando en la sala miró una mesa con flores blancas donde tambien estaban 2 retratos en blanco y negro con un listón negro pasando en una esquina del marco.

    -Los odio-Tiró aquellas fotografías al suelo, importandole muy poco que el cristal quedara esparcido en la alfombra color caqui-¿Porqué me hicieron eso?-

    ¿Cuantas veces había ocurrido eso? ¿10, 20? Ya había perdido la cuenta, pero siempre sucedía lo mismo, él sacaba un billete de avión con destino a Kitakyuushu o Tokio y para cuando iba al aeropuerto se enteraba de que sus padres habían cancelado dicho viaje y a su vez su cuenta bancaria, impidiendole comprar uno nuevo.

    -¡¿Porqué lo hicieron?!-Reclamó Jung, tirando su maleta en una esquina de la habitación.

    Antes solamente hubiera desviado la mirado y simplemente callado mientras sus padres lo reprendían, pero ya no soportaba esa situación, mandaría al diablo esa promesa y cumpliría unicamente la que le había hecho a Shouta.

    -Porque es una tontería lo ibas a hacer-Contestó su madre-No entiendo que es lo que te propones-

    -¡¿Cuantas veces debo repetirlo?! Quiero ver a Shouta-¿Acaso sus padres no sentían ni una pizca de nostalgia hacia la vida que tenían en Japón?

    -Entiendo que lo consideres un amigo-Dijo su padre tomando la palabra-Pero tampoco exageres, solo se fueron 2 años, no es una persona que puedas considerar de importancia para tú vida-

    -Ya han pasado 7 años-Prosiguió su madre-¿Crees que él todavía te considera su amigo? Él es un chico muy sociable, debe estar rodeado de amigos como siempre, lo más seguro es que ya ni te recuerde-

    -No me importa lo que digan, yo iré-

    -Deja de decir tonterías, no irás-Respondieron sus padres-¿Porqué tendrías que ir?-

    -¡Porque se lo prometí!-

    -¡Pues olvida esa promesa insignificante que le hiciste a un estupido mocoso!-

    -¡No vuelva a decirle así! ¡Él no es ningun estupido!-Jung practicamente estrelló su mano contra la pared, provocandose una herida ante el acto-¡Y no es algo insignificante cuando le he hecho la promesa a la persona de la que estoy enamorado!-

    La habitación se llenó de silencio ante la confesión, pero solo fue durante breves segundos antes de que su padre reaccionara del "shock" y se acercara a él para golpearlo.

    -¡Jamás vuelvas a decir una barbaridad de ese tipo!-Exclamó colérico-¡¿Como puedes sentir algo así por otro hombre?!-

    -Hijo, tú solo estas confundido-Dijo la mujer, acercandose a Jung para evitar que su padre le siguiera golpeando-Es que él te ayudo demasiado, pero eso no es amor, lo que tú sientes es gratitud, ¿Lo entiendes? No vuelvas a repetir eso, por favor-

    -Por un tiempo creí lo mismo-El rostro de Jung permanecía serio, pero cierto brillo en su mirada hiso que sus padres comprendieran que aquel "sentimiento" no era unilateral-Pero él sentía lo mismo que yo, incluso comenzamos una "relación" unos meses antes de que hicieramos esta estupida huida-

    Esta ves recibió un golpe por parte de su madre.

    -¡No voy a aceptar eso! ¡Que horrible!-La mujer comenzó a llorar-¡¿Como pud...¡No! ¡¿Como pudieron involucrarse de esa manera! ¡Eran casi como hermanos!-

    -¡Eres un degenerado!-Más golpes contra su rostro fueron dados por su padre-¡Que porquería pasaba por tú cabeza cuando decidiste arrastrarlo a ese juego!-

    -¡No quiero ni pensar que hubiera pasado si los señores Kisa u otras personas se hubieran enterado de esta...!-

    Park Jung Hee y Park Min Eun miraron a su hijo con decepción.

    -No volveras a verlo, ¿Entendiste?-Dictó su padre finalmente-Incluso si una vez lo perdimos todo y ellos tuvieron que ayudarnos no significa que me tome con gracia esta porquería y acepte su abominante relación, yo no te eduqué para que iniciaras una relación con otro hombre, sino para que lideraras el negocio y te casaras con una señorita de clase alta como debe ser-El hombre se dió la media vuelta-Y ya me encargaré de corregir ese error tuyo, ¿Entendiste? Ni creas que dejaré que hundas a la familia en tú miseria-

    Su padre salió de la habitación tomando del brazo a la madre de Jung.


    Su compromiso con Baek Young Suh, hija de los socios de su padre, fue anunciado una semana despues de aquella torrida discusión, acto que él respondió con una casi exitosa a Japón, pues al final tuvo que resignarse a regresar tras no hallar a su primer amor.

    Era estupido pensar que algún día él podría casarse con Shouta, eso no era siquiera legal (Al menos no Asia) pero al menos esa locura de sueño le hacía rebosar de alegría, no aquella ceremonia dada en un lugar de "clase", vajilla cara y gente vacía.

    -Hay algo que debo decirte-El muchacho murmuró lo más bajo posible, pues no quería interrumpir a quién oficiaba su matrimonio.

    La mujer castaña y de ojos cafés claros entrelazó con discresión su mano.

    -¿No me lo puedes decir despues?-Exclamó ella en el mismo tono.

    -Tiene que ser ahora-

    Ella miró con discresión a la persona que dentro de unos minutos sería su marido.

    -Entonces dilo-

    Jung contuvo la respiración, armandose de valor para sincerarse con la joven. No podía engañarla, despues de todo, ella y Mamoru habían sido sus primeros y únicos amigos a su regreso a Corea.

    -No te amo-Tal vez con esa confesión la mujer que le acompañaba en el altar comprendería sus sentimientos y detendría esa farsa que con seguridad haría miserable sus vidas.

    Si, eso creyó, pues no esperaba la respuesta que la joven le daría.

    -Yo tampoco-Contestó la joven sin dejar de sonreír, haciendole creer a los invitados que se decía palabras de amor con "Maeno".

    -¿Qué?-

    -Estoy enamorada de Mamoru-Bajó la mirada, dejando escapar una pequeña lagrima.

    Jung no podía creerselo, estaba contrayendo matrimonio con la mujer que estaba enamorada de su mejor amigo, pero si ella tambien estaba en desacuerdo con esa boda...

    -¿Porqué lo haces?-

    -Porqué a pesar de amarlo...jamás podría vivir con su estilo de vida, y ademas, tengo una gran responsabilidad con mi familia por ser hija única-

    El carraspeo de la persona que tenían al frente les hiso saber que la ceremonia había terminado y que era el momento en que marido y mujer se daban un beso para sellar su pacto de "amor.


    .

    .

    El aire le faltaba y practicamente no sentía sus piernas de tanto correr, pero eso era algo que no tenía importancia en esos momentos, solo quería llegar a casa y corroborar o desmentir aquello que había escuchado en la escuela.

    -Jung-

    Era la hora del almuerzo cuando había escuchado sin querer la platica de unos sempais que estaban en el mismo salón de Jung, al parecer el mayor había ido el día anterior a la dirección del instituto y solicitado su baja definitiva de la escuela.

    -No-

    Pero aquello debía ser una mentira o un tonto rumor por parte de esos chicos, porque Jung estaba en su casa recuperandose de un resfriado y al día siguiente se presentaría normalmente en la escuela.

    -Lo prometiste-

    Se suponía que en cuanto llegara del instituto irían a dar un pequeño paseo.

    -Lo prometiste-

    En vez de seguir el camino rodeado por arboles de Sakura que seguía se desvió entre un pequeño campo de florecillas amarillas. Ir por la playa sería lo más práctico para llegar a su casa en vez de seguir la vereda despejada por la que siempre iba.

    -No te puedes ir-

    Cuando sus pies tocaron la arena disminuyó su velocidad hasta pararse definitivamente, necesitaba recuperar un poco la respiración y nuevamente encontrar la fuerza para llegar pronto a casa.

    -¿Porqué no me lo dijo?-

    Tal vez no debería alarmarse por ello, sus padres lo enviarían el siguiente año a estudiar en Tokio, así que probablemente enviarian a Jung primero para que adecuara el lugar donde residirían, conocer la escuela y tambien la ciudad, ese tipo de cosas, ¡Claro! Debía ser eso,
    ¿Verdad? ¿Verdad?

    -¿Será eso?-

    La brisa del mar le golpeaba con suavidad en el rostro mientras corría, y en otro momento hubiese disfrutado del aroma fresco y un tanto salado, pero la preocupación del momento no le dejaba en paz. Por fin divisó el jardín de su casa que daba a la playa, corrió hacia la puerta de la cocina, buscando desesperadamente las llaves y en cuanto pudo abrir entró al lugar sin siquiera tomarle importancia al hecho de no sacarse los zapatos.

    -¡Jung!-

    Rogaba porque el mayor estuviese leyendo en el estudio, pero al fijarse en el lugar notó que estaba completamente vacío, incluso la puerta de allí estaba cerrada con llave.

    -¡Jung!-Tal vez estaba durmiendo en su habitación.

    Subió corriendo las escaleras, tropezando en uno de los escalones y raspándose la rodilla, se detuvo para ver la lesión, gimiendo un poco al tocar la zona afectada, la herida era algo grave, pues un poco de sangre manchaba su pantalón.

    -¡Jung!-

    Ya luego se preocuparía de su lesión, lo importante en ese momento era hablar con él.

    -¡Jung!-

    Cojeando un poco por el pasillo del segundo piso y dando casi los mismos tropezones que en la escalera llegó al frente de la habitación que compartía con Jung.Abrió la puerta con temor, rogando en su mente y corazón encontrarse con esa persona.

    -¿Jung-Min?-

    Pero como si el tiempo se hubiese detenido en un instante descubrió que el lugar que compartían estaba vacío, llenando así todo de recuerdos, deteniendo todo a su alrededor y formando un hueco en su corazón.

    -¿Donde estas?-Su habitación siempre olía a ciruelo y durazno, dado que era su perfume favorito, pero en esa ocasión era diferente, o al menos ese era el juego que su mente le hacía, pues facillmente reconocía el aroma de canela y menta que Jung usaba diariamente, ¿O es que su corazón ya tenía grabado aquel aroma agradable y ante su ausencia era una manera de tenerlo a su lado?

    -¿Hyeong?-

    El peor dolor lo embargaba, pero un poco de luz lo iluminó cuando descubrió el papel que estaba debajo del libro que Jung le había obsequiado en su cumpleaños. Sin darse cuenta, los latidos de su corazón comenzaban a tranquilizarse, porque tenía esperanza de que aquello fuera una nota que dijera "Salí por un momento".

    -¡Uff!-Fue la exclamación que dejó escapar junto a un suspiro-Seguramente fuiste a comprar medicinas o algo para recuperarte pronto-

    Aunque trataba de autoconvencerse con esa nueva idea, ladeó la cabeza avergonzado al darse cuenta del temblor de la mano con la que pretendía tomar el sobre blanco que tenía escrito su nombre.

    -No-

    Cada palabra que leía contraía su corazón, cada palabra le robaba el aliento, no podía explicar el dolor que se ejercía en su pecho, era igual que diez mil dagas atravesandole, y lo sabía por las incontables lagrimas que silenciosas caían sobre sus mejillas formando un riachuelo, nunca antes había sentido algo así, pero no le impresionaba tanto ese hecho, aunque era un niño comprendía que probablemente las personas le decepcionarían en algún momento del camino de la vida, lo que verdaderamente le dejaba con un nudo en la garganta es que era el mismo Jung quién se encargaba de destrozarlo.

    -¡JungMin hyeong!-Gritó, sintiendo un ardor en su garganta al hacerlo-¡JungMin hyeong!-Él no podía haberle abandonado-¡JungMin hyeong!-

    Si planeaba marcharse de la misma forma en la que había llegado a su vida, ¡¿Porqué carajos le había ilusionado de esa manera respecto al amor?! ¡Si se suponía que su nombre era justo y correcto porque hacía cosas de ese tipo! ¡Por el contrario! ¡Esas acciones eran solo de cobardes! ¡¿Jugar con su corazón había sido algo justo! ¡Pero si él no se merecía tanto dolor! ¡Él lo había ayudado! ¡Solo le había brindado amor y bondad! ¡¿Era esa su manera de pagarle?! ¡El mayor no hacía ni por asomo honor al significado de su nombre!

    -¡¿Donde estas JungMin hyeong?!-Chilló tal como lo haría un animal herido y a pocos segundos de morir, aunque probablemente el término no estaba tan mal empleado-¡¿Donde estas?! ¡Hyeong! ¡Hyeong!-

    Y como decían aquellos libros romanticos y dramaticos que de vez en cuando leía, las personas siempre tienen algo de masoquistas en su interior, porque a pesar de sentir aquella llama en su interior quería escuchar aquella voz algo ronca pero a la vez dulce y tierna decir su nombre, quería Jung consigo, no importaba como, lo quería de regreso, deseaba tanto tenerlo a su lado por más tiempo.

    -Jung Min-

    Aún si todo aquello que habían vivido juntos era una vil mentira quería verlo una vez más, quería abrazarlo y besarlo. Estaba mal, lo sabía, pero sus sentimientos eran tan desbordantes que era capaz incluso de haberle rogado para que se quedara.

    -Te odio-Tomó el libro que había resguardado aquella carta y lo lanzó a la esquina más lejana de su habitación-Te odio-Y con ese sentimiento pronunciado miró la cama perfectamente tendida de su hyeong-¿Porque me obligaste que asistiera a la escuela?-Trató vanamente de limpiarse las lagrimas con las mangas del uniforme, solo nacían más lagrimas-Por tú culpa ya no pude despedirte-

    Estaba cegado.

    -¿Qué haré?-

    Estaba tan acostumbrado a la presencia de este que ahora se sentía sin dirección.

    -Tengo miedo-

    Era como si Jung fuese tragado nuevamente por el inmerso mar que lo había hecho llegar.

    -Te extraño tanto, por favor, regresa-

    Y lo peor es que no había pasado siquiera un día de ausencia.

    -Quiero verte-

    Ese deseo se repetía en su mente.

    -Quiero que me expliques-

    Esa palabrería escrita era solo eso, pura palabrería que no le daba una explicación detallada de la marcha, quería tener frente a frente a Jung, necesitaba escuchar esos verdaderos motivos que le orientaban a alejarse.

    -Tengo que verte-

    Una vez pensada su determinación salió corriendo fuera de su casa, tomando su bicicleta arrinconada cerca de unos arbustos, pues normalmente él no la conducía, sino que era Jung quién lo llevaba en su espalda. Tal vez aún podía hacer algo para evitar la marcha de Jung Min, tal vez no estaba lejos y podía rogarle a los padres de este para evitarlo.

    -Jung Min-

    El camino principal era algo díficil ya que era del tipo empedrado, pero al mismo tiempo era mucho mejor que caminar por la playa.

    -No se vayan-

    La tinta con la que había sido escrita la carta era todavía fresca, lo que significaba que los Park no tenían mucho tiempo de haberse marchado, tal vez si se daba algo de prisa todavía podía hallarlos cerca de la carretera.

    -No puedo permitirlo-

    No lo dejaría ir tan fácil. Ese chico no podía ser amable y gentil para despues irse como si nada.

    -No-

    Despues de confesarle su amor, de motivarlo a iniciar una relación clandestina donde hacían algo más que abrazarse y besarse, no podía irse sin tomarle importancia a su corazón roto.

    -No puedes irte...estupido idiota-

    Pero llegó al final del camino que se cruzaba con la carretera y solo encontró más y más vacio, ningun automovil o autobus daba señal alguna de transportar a los Park.

    -Jung Min-

    Se habían ido.

    -Jung Min-

    Él se había ido.

    -Jung Min-

    Y aunque él tenía a su familia y más amigos en los que confiar, sin Park Jung Min se sentía solo en el mundo.

    -¡JungMin hyeong!-

    -¡No te vayas!-

    Con el rostro cubierto por un sonrojo, llorando como si no hubiera mañana, con su corazón latiendo desesperado, ahogandose por ese nudo que tenía en la garganta y con una mano extendida al frente es como Shouta le pedía a Jung quedarse.


    -No te vayas, por favor-

    Su suplica había traspasado el sueño, pero al parecer Kisa no se daba cuenta de ello, pues al darse cuenta de que nadie sostenía su mano solo dobló las rodillas (ignorando el dolor, pues lo atribuia a su caida por las escaleras de aquel recuerdo) y hundió su cabeza entre ellas para seguir llorando, paseando sus manos en su negra cabellera, jalando unos cuantos mechones a manera de liberar su frustración.

    -¿Eh?-Pronunció algo sorprendido despues de unos segundos-¿Qué?-Limpiandose las lagrimas y mirando a su alrededor su mente se empezó a despejar, finalmente se percató de su realidad-Solo fue una pesadilla-Ese recuerdo no era de ninguna manera un buen sueño.

    No era su departamento, porque ese pequeño estante donde había mangas, la cama donde estaba, la cocina pequeña y la grabadora encendida que estaba reproduciendo música en ese momento pertenecían a Yukina.

    -¿Qué hago aquí?-

    Recordaba estar conversando con Kou, tratando de decirle todo lo referente a Jung Min, omitiendo las cosas actuales que estaban pasando, pero un fuerte mareo, migraña y dolor en la parte derecha de su abdomen le hicieron detenerse para despues ¿Dormirse o desmayarse? De eso no estaba seguro, pero probablemente era una combinación de ambas.

    -No puede ser-Pronunció al darse cuenta de que solo llevaba puesto su pantalón y su playera sport, dejando a la vista las marcas en sus brazos y parte de su pecho-¿Las vio?-

    Se preguntó donde estaba Yukina, pero el constante sonido de la regadera le confirmó que el castaño estaba tomando una ducha.

    -Lo sabe-

    Todo lo que le había pasado era obvio con solo ver las marcas, pero no quería hablar de ello, no a Yukina cuando no habían terminado de arreglar las cosas.

    -¿Qué hago?-¿Como explicarle el motivo de las marcas?

    Un libro en el estante de Yukina llamó su atención, la tonalidad de la cubierta daba a entender que era algo viejo, sin embargo, todavía podía leerse el titulo, "No digas que fue un sueño" Terenci Moix, era su libro favorito, hacía algún tiempo se lo había prestado a Yukina, y ahora que su memoria estaba más fresca, le hacía darse cuenta de quién le había regalado ese libro era...

    -Jung Min-

    El nombre de aquella persona hiso que otra idea le crusasé por la mente, si su hyeong creía que él no le había contado nada a sus amigos (Ricchan y Takano) y mucho menos acercado a Yukina, entonces buscaría a otra persona con la cuál poder amenazarle para estar a su lado.

    -No puede ser-Buscó su playera y su abrigo para ponerselos lo más rápido posible, tomó su maletín de trabajo y se dirigió al genkan-No pudo ir con...-

    -¿Shouta-san?-

    Yukina había salido finalmente de la ducha, vestido con un pantalón de mezclilla y una playera verde, dispuesto a hacerle el desayuno, aunque no esperaba toparse con el pelinegro vistiendose presurosamente y pensando en cualquiera que fuese el pensamiento espantoso que tenía.

    -Lo siento-Exclamó el mayor, tendría que dejar las explicaciones para otro día, ahora lo importante era marcharse y verificar que Jung no hubiese volcado su ira contra otras personas-Yo debo irme-

    -¡Espera!-Yukina había cruzado rápidamente la sala que conformaba su departamento para tomar por el brazo al mayor y retenerlo-Tenemos que hablar-

    -¡No!-Dijo angustiado el otro-Tú no entiendes, debo irme-

    Kisa se soltó del agarre y estiró su mano para tomar la perilla de la puerta, pero justo cuando estaba por girarla una mano más grande se posó encima de la suya.

    -Lo que no entiendo es porque siempre callas todo lo malo que te sucede-Puede que Kisa no viera su rostro, pero seguramente que por el tono de voz podía deducir su angustia-¿Por qué no me dejas saber más de ti? ¡Eh!-Quería una respuesta sensata en medio de tanta incertidumbre nublandole el panorama-Me dices que no entiendo, y no sé si es porque soy joven e inexperto, pero tú no te molestas en darme explicaciones-

    -Dejame ir-Trató de soltarse, pero la fuerza del más joven le superaba.

    -No-Sentenció con aparente simpleza-¡No! ¡No! ¡No!-Apretó fuertemente el puño libre que tenía-¡Quiero que me digas a donde quieres ir con tanta urgencia!-Exigió sin temor-Pero más importante, ¡Quiero saber quién te hiso todo eso!-

    Había cosas que era mejor callar para siempre.

    -No tiene importancia, solo es algo que pasó-

    -¿Qué?-

    -Estoy bien-

    -¡¿Como puedes decir que estas bien?!-Podía escuchar un ligero sollozo, ¿Acaso el mismo pelinegro no se escuchaba?-¡No estas bien! ¡¿Como puedes decir eso?!-

    -¡¿Entonces que quieres oír?!-Alzó la voz más de lo que ya lo había hecho-¡¿Quieres que te diga cuanto me desagradó?! ¡¿Quieres que te relaté cada maldito detalle de la noche?! ¡¿Eso es lo que quieres?!-No lloraría y tampoco se lamentaría abiertamente, no dejaría que ese se convirtiera en el segundo peor día de su vida, solo le quedaba enmudecer-¡Pues no voy a hacerlo!-

    -¡¿Porqué?!-

    -¡Porqué yo sabía que esto ocurriría algún día!-Exclamó a manera de confesión-Con la vida que llevaba era normal que me pasara, y mal por mí que me ocurrió cuando tenía una vida tranquila-Su voz quebrada ya era dificil de disimular-Pero no me importa-

    -¿Como puedes decir que no te importa?-La experiencia sexual de Kisaera bien sabida por el artista, pero aún cuando alguien llevara una vida desenfrenada así no merecía sufrir un suceso parecido-¿Por qué dices eso?-

    -Esa es la verdad-

    En ocasiones como esta odiaba que Yukina fuese tan necio.

    -¡¿Quién fue?!-

    -Su nombre no tiene importancia-

    Y nuevamente estaba el "desinterés".

    -¡Tiene que pagar por lo que te hiso!-Tenía la sensación de que Shouta conocía a su agresor, pero si era consiente del nombre, ¿Cómo es que estaba reacio a decírselo?

    -¡No! ¡No quiero eso!-¿Para que intentar hacer justicia? Sabía lo que la sociedad pensaría, al final solo echarían a la basura su caso, claro, no sin antes hacerlo objeto de burlas y humillaciones-¡Lo hecho, hecho está!-Y si pensaba en la influencia que ahora poseía Jun Min mejor ni hablaba-¡¿Ya estas contento con mi respuesta?!-Ya no quería seguir atormentándose más, ¿No era suficiente con lo que había tenido que pasar?-¡Ahora déjame ir! Es un viaje largo el que debo hacer, esta maldita herida en la pierna duele como el infierno y encima me estas retrasando-

    La noche anterior estaba muy a gusto en los brazos del menor, pero hoy era distinto, un montón de ideas cruzando por su mente solo habían llegado a confundirlo más.

    -No preguntaré más-Dejaría el tema de lado solo ante la vista de Kisa-san, pero ya por su cuenta se encargaría de investigar quién era el bastardo que le había hecho eso-La posición en la que lo retuvo no cambió ningún milímetro, por lo que aprovechó para abrazarlo, colocando su mano en la ubicación de su corazón, oprimiendo casi perceptiblemente el área a manera de hacerle entender a Shouta que se tranquilizara-Pero a cambio...vamos juntos-

    Quiso girarse para enfrentar al de menor edad y decirle que eso no era necesario, pero aquella fragancia a menta le hipnotizó de tal manera que por un segundo la angustia se perdió y una paz tranquilizadora le invadió.

    .
    .


    -|-|-|-|-|-|-|--|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|-|

    ---||


    Creo que me he pasado un poco con Shouta de niño, ha salido muy chillón o.O Pero siento que en este fic era algo correcto porque eso "explicaría" su forma de ser antes de conocer a Yukina. ¿Qué les ha parecido la actitud de Yukina de Kisa? ¿Y Jung Min oppa?
    ¿A donde terminara tanto lio?


    Cierta duda será resuelta en el próximo capitulo, ¡Nos estamos leyendo!

    Edited by MikoChanXxX - 11/9/2014, 12:12
     
    Top
    .
  4. Mari Natsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Odiaba a Maeno... después d leer parte d su pasado lo odio un poquititito menos... pero lo q le hizo a Kisa no tiene perdón x mas pasado tormentoso y sufrimiento y etc etc etc. Y Yukina tan lindo! Eso es amor, en las buenas, en las malas y en las peores :) Y Kisa ya deberia d confiar en el y apoyarse... Shouta dejate querer por Kou...tan lindos...
    Vamos ticher no me dejes sufriendo mucho tiempo x la conti!
     
    Top
    .
  5.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Drowning in my dreams

    Group
    Clan Asesino
    Posts
    244
    Location
    Homeless

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    Siiii!!! continuacion :=DANCING: :=DANCING:
    estubo genial, debo admitir q Maeno me dio algo de pena aqui uwu
    y con Kisa asi de esquivo y necio Yukina la tiene dificil
    quiero saber como sigue esto
    :=duouou: :=duouou: :=duouou:
     
    Top
    .
  6. Mari Natsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Ah! sorry x contestarte de a pedazos xD siiii yo tmb queria super hard en la peli pero ni modo, con q salga naked aunq no se vio nada solo media nalga de el osito del comienzo d la peli me conformo jajajaja Y la novela es una BL q empezo como fic original y pues fue creciendo creciendo y me volvi adicta a ella y gracias a la autora q la publico y asi me la voy a comprar aunq este al otro lado del continente, se llama Wagamama na Koi, d Sora-chan, y recién es el primer tomo xq la historia continua y... y... mejor me callo xq ya me estoy emocionando mucho jajajaja xD (es q amo esa novela) Gomen. Pero la recomiendo 100%. Online se puede leer tmb.
    Ahora si! Ticher espero la conti! Si demoras... 100 sentadillas ya!
     
    Top
    .
  7. MikoChanXxX
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Hola a todos! Ya me tienen otra vez aquí con un nuevo capitulo ;D Lamento haber tardado un ratito, y es que ya no son asuntos de mi universidad lo que me ha tenido ocupada, sino el trabajo, hemos tenido muchos eventos con los pequeños (Incluso tengo uno este lunes) y he andado de aquí a allá ¡Uf! Además, he estado ayudado a mi hermana menor en sus tareas y también estoy arreglando mi jardín. Bueno, bueno, vámonos a lo que nos compete!!!

    ++-+-++--

    Respuesta a comentarios:
    Onodera-tsu: Muchas gracias por leer mi fic. Subiré el cap cada que me sea posible n.n porque si no es la escuela soy yo misma quién se pone trabas para tardarse en la publicación xD Espero que disfrutes mucho de este capitulo
    .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-..

    .

    .

    Capitulo 11: Familia.

    El silencio de cierta residencia en Tokio se hubiese prolongado toda la mañana, de no ser porque en la habitación principal algo se había impactado contra el suelo, bueno, tanto como algo era poco acertado, más bien era alguien enroscado entre un montón de sabanas que habia ido a parar al suelo.

    -Idiota-Murmuró la persona que seguía en la comodidad de la cama.

    Solo un instante fue lo que duró nuevamente el silencio antes que un castaño enojado emergiera de entre las sabanas tiradas.

    -¡El idiota lo seras tú!-Gritó enojado el castaño al mismo tiempo que le lanzaba la almohada que había caído con él.

    -Si, si, como digas-Le dijo Takano al otro, acomodandose más entre las almohadas y frazadas, escondiendo una sonrisa traviesa por molestar a su lindo castaño.

    Escuchó el azotón de la puerta y algo como "Me arreglaré en el baño de la otra habitación", dejó escapar un suspiró lleno de diversión.

    -Siempre de tan buen humor por las mañanas-

    Ahora que el castaño estaba fuera de la habitación podía revisar el cajón donde guardaba sus lentes y revisar aquello que le había estado ocultando al menor.

    -No puedo ir por la vida solo bromeando con él de esa forma-Murmuró sin desaparecer su sonrisa-Te lo prometo Ritsu-Miró hacia la puerta donde un minuto antes había salido su lindo pero gruñón novio-Pronto no solo pareceremos una pareja de recién casados-

    Entre sus manos estaban dos boletos de avión con destino a cierto país europeo y fechados para dentro de tres semanas, ademas de dos anillos perfectamente guardados en una cajita aterciopelada.

    -Muy pronto-Guardó todo eso bajo llave en el mismo cajón, debía cersiorarse de que Ritsu no se diera cuenta, quería darle una verdadera sorpresa.

    Agradecía a Yokozawa y Kohinata por la ayuda. Su buen amigo se había tomado el tiempo para ayudarlo en la elección de los anillos, aunque en la busqueda habían tenido tambien la compañía de cierto editor de Japun, entiendase por papá Kirishima; Ann por otra parte se había encargado de reservar los boletos con destino a Copenhague (Tenía entendido que el novio de la chica era de ese país), además que como había estado de viaje en Milán había traído dos trajes de etiqueta diseñados por...bueno, no se acordaba del nombre de la persona encargada de la confección, pero la castaña estaba que gritaba de la emoción diciendo que era de lo más exclusivo en el mundo de la moda.

    -Ritsu-

    Se levantó de la cama y se dirigió al baño para darse una buena ducha y despues bajar a comer el desayuno hecho por el dueño de orbes esmeralda, pues por muy "enojado" que estuviera, desde que vivían juntos este insistía en hacer el desayuno.

    Vivir juntos y en una zona residencial como esa había sido una de las mejores decisiones que habían tomado, y Takano no solo lo creía porque era una buena manera de recuperar un poco del tiempo perdido en esos 10 años antes de su reencuentro, sino tambien para ya no tener que soportar la cercanía que tenían con el fastidioso de Haitani Shin.

    Despues de unos 20 o 30 minutos Takano finalmente se encontró bajando las escaleras de su casa, vestido con una mezclilla y camisa blanca en combinación con unos zapatos negros rebosantes de limpios. Estaba por preguntarle cual sería el desayuno de aquel día, pero se encontró con el castaño al telefono y con una expresión combinada de preocupación y sorpresa. ¿Se trataría de Kisa? Ayer por la tarde lo había visto bastante extraño, y no era por el trabajo, como "experto" en el sufrimiento podía deducir que se trataba de algo bastante personal y trágico.

    -¿Sucede algo malo?-Cuestionó una vez que la llamada se dio por finalizada.

    No le gustaba para nada la expresión de su pareja en el rostro, ¿Acaso serían sus padres? ¿Lo habrían amenazado con algo para que terminaran su relación? Porque de ser así no lo permitiría, quería que Ritsu se reconciliara con ellos, de verdad lo deseaba, pero tampoco a costa de terminar su relación.

    -Era Kisa-san, al parecer finalmente decidió aceptar la semana que le ofreciste-Comentó pensativo el menor.

    -Que bueno, no sé veía muy bien-

    -¿Tú tambien lo notaste?-Indagó ahora el castaño-¿Por eso le ofreciste que se tomara unos días libres?-

    -Claro que si-Respondió Masamune-Es cierto que todos tenemos días malos, pero Kisa siempre tiene la suficiente energía para sonreír y emocionarse como un niño, y ayer no estaba solo distraído, se veía deprimido, ¿No te comentó nada?-

    -No, solo dijo que estaría fuera de Tokio porque iría a casa-

    -¿Que habrá querido decir con eso?-
    La pareja se miró fijamente, tratando de llegar a una respuesta sensata, pero nada llegó a sus mentes, la duda siguió prevaleciendo en el ambiente.

    .

    .

    Tenía la ligera esperanza de que todos esos malestares hubiesen sido algo pasajero debido a estar todo el día sin probar bocado (Que por cierto, todavía seguía sin desayunar), beber vino y haberse alterado cuando Jung le reveló todo eso; claro que era lógico pensar eso, despues de todo, al momento de despertar lo único que le había agobiado eran las frustrantes emociones y el llanto desesperado derivado de este mismo recuento, pero todos esos dolores físicos de la noche anterior hacían una nueva aparición.

    -Me he sentido peor cuando estamos en el final del ciclo-Fueron esas sus palabras para autoconvencerse de que el problema no iba más allá, pero la verdad es que apenas y podía soportarlo.

    Abrió la llave del lavabo y se echó un poco de agua en el rostro para despejarse un poco de las dolencias físicas, y es que no había otra solución para sentirse mejor, pues al tener esas horrorosas nauseas no tenía animos para probar bocado alguno y de eso mismo derivaba el no poder tomar algún medicamento al tener el estomago vacio.

    -Pronto se me pasara-

    De todas formas, sería mejor no contarle a Yukina, lo conocía y el muchacho era capaz de obligarle a bajar del tren y llevarlo directo a un hospital para que le hicieran estudios por algo que estaba seguro no era nada grave.

    .

    .

    Jung era una persona muy amable con sus trabajadores, siempre les saludaba con una sonrisa y cuando no tenía una apretada agenda se tomaba el tiempo para conversar con una que otra persona, pero esa mañana era muy diferente a las otras, su rostro era tan serio que daba a la idea como si nunca hubiese sonreido, tampoco contestó a los alegres saludos, solo ignoró las miradas estupefacción y se dirigió a la zona de los elevadores para luego entrar en el primero que vio vacío.

    -Demonios-Murmuró una vez que el elevador paró en el piso donde estaba su oficina.

    -Buen día-Le saludó su secretaria en cuanto lo vio, aunque al no recibir respuesta alguna decidió proseguir con lo siguiente-En su escritorio dejé unos documentos que tiene que revisar, despues de eso tiene una reunión a las 11:00 con los accionistas para revisar el proyecto de ampliación del Seoyang en Honolulu, tiene una más a las 14:00 con los postulados para dirigir los restaurantes, bares y salones que ofrecemos aquín el Tokio, y otra más con Sakamoto Hideki, el dueño del hotel en Sendai para revisar la aprobación del proyecto de incorporación al Seoyang-

    -Bien, los revisaré-Fue la contestación de Jung-No estoy para recibir ninguna llamada, así que si no es de vida o muerte no quiero ninguna interrupción-

    -Como usted ordene-

    Entró a su oficina sin más que decirle a su secretaria, quién solo escuchó como Jung le colocaba llave a su puerta.

    Tiró el maletín en el sofá que tenía cerca de la puerta y los mismo hiso con el saco en cuanto se lo sacó. Se dirigió al asiento tras su escritorio para comenzar a revisar los dichosos documentos.

    No le importaba el tipo de bar o alcohol que le sirvieran, solo estaba allí para que su buen amigo dejara de "reprocharle" por ser un amargado y solo dedicarse a trabajar, pero es que no encontraba mejor solución para soportar ciertos asuntos personales que aun despues de muchos años seguían ocasionandole estragos en su mente y reproches con su querida familia.

    -Buenas noches, sean bienvenidos señores-Saludó cortesmente el hombre que les recibía y abria la puerta del bar para permitirles el acceso.

    Un mesero se acercó rapidamente a ellos y les indicó las mesas y lugares de la barra que estaban disponibles, optando por una mesa un tanto separada de las personas, el trabajador se retiró despues de tomar sus ordenes.

    -Me alegra que hallas aceptado mi invitación, no sabes lo preocupadas que tienes a tú madre y Young Suh-

    -No sé porque habrian de estar así, estoy trabajando para que el hotel despunte en la franja internacional-

    -Si, pero desde que llegamos a Tokio casi nunca te tomas un descanso-Exclamó Mamoru.

    Hacia 4 meses desde que habían dejado Seúl para mudarse definitivamente a Tokio, pero eso ya no tenía sentido alguno para Jung, no desde que hacia poco más de 8 se había enterado que Shouta había roto cualquier lazo con su familia y que probablemente estaba viviendo en el extranjero. Vivir en la capital japonesa ahora era lo mismo que cuando vivía en New York o Seúl.

    -Pensé que les gustaba eso de verme involucrado en el negocio-

    -Si, es cierto que les agrada verte trabajar con esmero, digo, tomando en cuenta el hecho de que deseabas estudiar Música-Guardó silencio antes de proseguir minutos despues-Pero te lo repito, debes descansar, no es bueno que descuides a tú familia-

    -Trabajar me ayuda a no pensar en lo que he vivido-Dijo en un tono bastante bajo Maeno.

    -Lo que has vivido no es fácil-Comentó Mamoru-Fue trágica la muerte de tú padre y los padres de Young Suh en ese accidente, y luego ni siquiera tuviste tiempo para superarlo porque tuviste que tomar el mando de la cadena-

    -Si...-

    Poco despues de una hora el celular de Mamoru resonó en el lugar, irrumpiendo así la amena conversación que mantenían, el amigo de Maeno se excusó retirandose a una zona del bar donde no se escuchaba tanto el bullicio de las personas ni la música ambiental.

    -Que aburrido-Murmuró Jung. La verdad es que aunque disfrutaba de la conversación ya no quería estar más allí, ese tipo de lugares no eran para nada de su agrado.

    Estaba por levantarse de su asiento y decirle a su amigo que lo mejor sería marcharse cuando el sonido de la campanilla que estaba en la entrada le detuvo de su acción. Un chico que no aparentaba ser mayor de 18 años, cabellera negra, ojos cafés, de rostro lindo, piel que aunque lejana se resaltaba por ser blanca y muy suave, de baja estatura, todo de él llamó por completo su atención.

    -Shouta-

    Habían pasado muchisimos años, y aunque se veía un poco diferente lo reconocía, no podía estar equivocado, esa persona era Kisa Shouta, era su Shouta, su mejor amigo, su primer amor, una voz interior le confirmaba la identidad de esa persona.

    -Es él-

    Sentía su corazón salirsele del pecho y al mismo tiempo sentía su respiración lenta y agitada, su piel estaba totalmente erizada y sentía sus mejillas un tanto calientes, antes había llegado a confundir a ciertas personas con Shouta, pero esta vez era diferente, sus sentidos estaban más exaltados que en esas otras ocasiones.

    -De verdad es él-la cabeza para evitar que alguien viera sus lagrimas y la sonrisa dibujada en su rostro-Si es él-

    No podía estar más agradecido con su amigo Mamoru por arrastrarlo a aquel bar, de no haber aceptado esa nvitación el destino nuevamente lo hubiese separado del amor de su vida, de aquella persona que aún cuando había dejado de ver por mucho tiempo todavía vivía en su corazón, considerandola su razón de vivir.

    -Shouta-Pronunció en un tono tan dulce, igual que lo hiciera cada vez que el menor le sonreía.

    Se levantó de su asiento, moría por acercarse y decirle cuanto lo había extrañado, explicarle como quemaba la distancia y el tiempo perdido. Ya no había más soledad, porqué finalmente lo había encontrado.

    -¿Te sientes mal? Parece que hubieras visto a un fantasma-

    Justo antes de que se alejara siquiera un metro de su mesa y llegado al lugar en la barra donde el pelinegro estaba su amigo había llegado, apretó fuertemente sus puños, estaba seguro de que Mamoru no sabía nada sobre Shouta ni de su historia en Japón, pero debía ir con mucho cuidado, su madre era muy astuta, podía no ser Kitakyushuu, pero seguían estando en Japón, y con eso bastaba para que posiblemente su madre le pidiera a Mamoru que lo mantuviese bien vigilado.

    -No-Exclamó, en un intento de aparentar ante su amigo, no podía arriesgarse a que su madre se enterara de que había encontrado a Shouta, conocía bien a su madre, era capaz de hacer cualquier cosa para que todos creyeran que su querido y exitoso hijo estaba en un matrimonio perfecto con una señorita de sociedad y no que estaba enamorado de otro hombre-Pensaba en lo que dijiste sobre tomarme un descanso-

    -Me alegra escuchar eso, ya era tiempo de que entraras en razón-

    -¿Y esa llamada que recibiste?-

    -Era Hanson-san, quiere que viaje a Londres, dice que hay algo importante que debe decirme pero no quiso entrar en detalles por telefono-Le explicó con calma Mamoru.

    -Ya veo-

    -Si, dejando de lado el tema de la llamada, ese descanso que planeas será una buena noticia para tú madre...y esposa cuando regresen de Seúl. ¿Porque no nos retiramos ya? Quiero ir al aeropuerto para sacar ese dichoso pasaje de avión, Hanson-san me ha dejado intrigado con su llamada-

    -No te preocupes por mí-Le respondió Jung con una sonrisa que le pareció un poco sospechosa a Mamoru-Creo que me quedaré un rato más aquí-

    -Estabas reacio a venir y ahora no te quieres ir, ¿Estas seguro?-


    -Si-

    -Esta bien, solo no te sobrepases con el licor que no estaré para llevar tú trasero a casa-

    Despues de una rápida despedida se quedó solo en el bar, pidiendo una copa más de vino se quedó contemplando la figura de Kisa, pensando meticulosamente en cual era el mejor momento para acercarse a él.

    Tiró al suelo el lapicero que estaba en su mano y cerró la carpeta que contenía un importante documento que se supone estaba revisando antes de perderse nuevamente en los recuerdos que involucraban a Shouta.

    Recostados sobre una cama mientras se devoraban en un apasionado beso, sintiendo cada parte de sus cuerpos calientes rozarse bajo la sabana verde que cubria la desnudez, importandoles muy poco que las perladas gotas de sudor hicieran que sus mechas de cabello se les pegara a la frente.

    -Shouta-

    Jung se separó lentamente de los labios de su amante y descendió a su cuello, chupando y saboreando esa tersa piel, con la firme intención de dejar marcas.

    -¿Si?-

    Nuevamente lo tenía entre sus brazos para así disfrutar del embriagante perfume y calor que desprendía.

    -Eres...-

    El pelinegro se alejó un poco para mostrarle una sonrisa curiosa, pero enfrentandose a esos ojos azules de los que era poseedor el más alto.

    -¿Qué cosa?-

    Solo había un problema con aquel encuentro y aquellas miradas que le dirigía el menor.

    -Nada-Exclamó antes de profanar nuevamente esos labios y colocarse encima de Shouta para hacer "eso".

    Y aquel problema era que desde hacía 2 meses de iniciar esa "relación" Shouta no le trataba como Park Jung Min, sino como Adachi Maeno, y no solo se debía porque el menor no lo reconocía, sino tambien porque el mismo se había presentado con la falsa identidad que había adoptado al abandonar Kitakyuushu.

    -Estas bastante extraño hoy-Comentó Shouta cuando sus labios se vieron libre de Maeno, ya que este estaba ocupado besando su abdomen.

    Como decirle a Shouta que estaba planeando divorciarse de su esposa.

    -Me gustaría que consideraras tener algo serio conmigo-

    No importaba si ahora vivía como Adachi Maeno, fuese cual fuese la identidad, mientras pudiera tener a Shouta a su lado eso era algo que no importaba.

    -Ya te lo he dicho muchas veces, no quiero nada serio, esto es solo...un encuentro casual-

    Sintió una ligera punzada en su pecho cuando le escuchó decir eso, pero lo olvidó rápidamente, solo debía ser un poco más paciente, recordaba que Kisa le había dicho de sus amantes pasajeros, pero tambien era cierto que llevaban 2 meses en una especie de relación, y aunque no "sabían" más allá de sus nombres, eso que tenían ya superaba algo "casual".

    La situación era demasiado frustrante.

    No había pisado Tokio en casi 8 meses, pero su ausencia no era por voluntad propia puesto quele comían las ansias por seguir buscando a Shouta, quién de la noche a la mañana había ndejado de acudir a sus encuentro, y fuera de los bares y el hotel donde acudían no sabía en donde más buscar. Todo era culpa de los accionistas minoritarios, quienes a su espalda se habían coordinado para exigirle remodelaciones de los diferentes edificios que conformaban la cadena y encima le habían mostrado una propuesta bastante llamativa para expandirse en 2 ciudades europeas, siendo París y Copenhague nuevas sedes del Seoyang.

    -Tardaremos 2 horas en llegar a su casa, señor-Le informó el chofer que le había estado esperando con la limusina frente al aeropuerto de Narita.

    -Mejor llevame al hotel, está más cerca y lo único que quiero es descansar-Un vuelo directo desde Roma era el causante de su migraña-Ya en la mañana iré a mi casa-

    -Pero Adachi-san, Mamoru-san ha dejado lista su casa para su llegada-Insistió el muchacho sin quitar la vista de la calle.

    -¡He dicho que me lleves al maldito hotel!-No estaba de humor para discutir, pero, ¿Acaso ese niño tonto no sabía que solo debía obedecerle sin objetar?-Por cierto, ¿Donde está Mamoru? ¿Por qué te ha enviado?-

    -Recibió una llamada urgente de Seúl, se ha ido esta mañana-

    -Tsk-Seguramente lo querían a él para arreglar algún asunto pero Mamoru había tomado el mando de la situación para dejarlo descansar.

    Tuvo que entretenerse observando la multitud de edificios y juegos de luces que conformaba el centro de Minato, estaba muerto de sueño, pero el hotel no quedaba lejos, así que todavía no podía darse el lujo de dormir comodamente.

    -Hay bastante tráfico el día de hoy-Comentó el muchachito castaño que manejaba.

    -Supongo que si-Fue lo que contestó Jung, tratando de no ser tan descortes con el pobre muchacho-¿Como han estado las cosas aquí? Mamoru me comentó ciertos cambios, pero no le presté mucha atenció, he estado enterrado entre un montón de documentos por culpa de los proyectos-

    -Pues con eso de las remodelaciones y con la temporada de turistas se ha tenido que contratar a más personal porque con el que se contaba no era suficiente, creo que los proyectos en el extranjero dieron bandera de publicidad a su cadena-

    -Es bueno oír eso-

    A Jung no le interesaba en lo más minimo la compañía hotelera, podía irse por la borda el negocio y no le importaría, esa vida llena de lujos no le interesaba, pero tampoco podía ser egoista y no pensar en sus trabajadores, solo por esas personas era que estaba a favor de la expansión de su compañía, porque le recordaban la bondad que Shouta le había mostrado cuando no sabían nada el uno del otro.

    -Cuando llegue a su habitación, ¿Quiere que le ordene algo de cenar? Podría dejar la orden en recepción y usted podría relajarse mientras espera-

    -No es necesario, solo quiero dormir, ademas, el vuelo me ha quitado el apetito, ya me preocuparé por comer algo en la mañana, pero gracias-Fue su respuesta-Despues de esto puedes tomarte un descanso hasta mañana-

    -No puedo hacer eso señor, mi turno ha comenzado esta misma tarde-

    -He dicho que te tomes el resto de tu turno-

    -Muchas gracias-

    Cruzaban por una calle que en su mayoría tenía negocios de papelerías, tiendas de telas y música cuando cierta silueta frente a una enorme librería llamó la atención de Jung.

    -Shouta-

    El pelinegro estaba sentado en el barandal frente a Marimo, moviendo un poco los hombros, seguramente en un intento de hacer pasar el tiempo mientras esperaba ¿A alguien?

    -¿Dijo algo?-

    Se desabrochó velozmente el cinturón de seguridady buscó su cartera y celular.

    -Bajaré aquí, así que estacionate-

    -¿Qué?-Exclamó sumamente impresionado el chofer.

    -¡Que te estaciones!-

    El joven aún desconcertado por las palabras de su jefe buscó el lugar más cercano para estacionar el automovil.

    -Ve al hotel, pidele a la señorita una habitación, deja mis cosas y puedes tomarte el descanso que te dije, yo tengo un asunto que arreglar aquí-

    -Si quiere puedo esperarlo para llevarlo al hotel-

    -¡No!-

    Bajó del automovil y casi sin fijarse cruzó al otro lado de la calle, estaba emocionado, nuevamente encontraba a Shouta.

    -Shouta-

    Esta vez no sería tan paciente, no dejaría escapar a Shouta hasta que este le diera una respuesta positiva a una relación formal.

    -¡Shout...!-

    Se quedó sin habla cuando notó como de la librería salía un castaño alto y atractivo por el cual Shouta se sonrojaba y sonreía timidamente mientras ladeaba la cabeza para que el otro probablemente no se percatara, gestos lindos ante los cuales ese desconocido estrechaba al pelinegro entre sus brazos para luego recibir un regaño.

    -No-

    De él había rechazado su existencia, pero era obvio que a esa persona la aceptaba con los brazos abiertos en un sentido no casual.


    Shouta le había roto el corazón sin darse cuenta, y lo peor era que no solo lo había hecho enterrando en el olvido a Park Jung Min, sino que tambien rechazaba su persona como Adachi Maeno. Y es que a pesar de tratarse de algo sin la menor intención de hacer año eso no excluía el dolor de aquella grieta en su corazón, ¿O si? Tampoco compensaba todo el tiempo en añoró volver a verlo.

    -Pero tampoco puedo culparle-Pasó las manos por su cabello, tratando de tranquilizarse un poco y hallar una respuesta que le ayudara-Yo le hice algo peor-Recargó su cabeza en el escritorio, ocultando la verguenza que sentía en ese momento-Lo que me ha hecho es a causa de las mismas heridas que yo le provoqué en el pasado-

    No había tenido la valentía necesaria para decirle frente a frente que se marchaba, y aunque tiempo despues comenzó a enviarle cartas para hacerle saber donde estaba y para preguntar por él, eso no redimía el dolor que había provocado, y como Adachi Maeno solo había hecho una bajeza muchor peor, no solo lo había amenzado y golpeado, sino que abusó de él, dandose el derecho de sonreír y gozar de aquel acto sexual cuando el menor suplicaba y lloraba.

    -¿No fui yo quién prometió jamás lastimarlo?-

    Había roto de la peor manera aquella promesa que le había hecho frente al mar que les había dado la oportunidad de conocerse, él se mofaba de decir y pensar que acabaría con todo aquel que hiciera llorar a Shouta y ahora era él de quién Shouta debía preocuparse, era él de quién Shouta debía huir.

    Y ahora la situación no se tornaba nada favorable con Shouta sabiendo quién era en realidad aquellas ultimas acciones que había hecho al dejarse dominar por los celos solo arrancaron la última pizca de estimación que el pelinegro le tenía como su hyeong.

    -Merezco su odio, lo que le hice fue de lo peor-

    Era merecedor de esa frívola mirada y probablemente ni en esta vida sería capaz de alcanzar el perdón de Kisa. Suspiró nuevamente. Al fin algo coherencia y arrepentimiento surcaban su mente, y aunque el daño ya estaba hecho todavía podía hacer algo para cicatrizar un poco esa gran herida.

    -Tengo que buscarlo y pedirle perdón-

    No importaba cuantas veces tuviese que decir "Lo siento", cuantas reverencias o cuanto tiempo hincado estuviera, solo le quedaba implorar igual que un condenado a muerte, pero tenía que hablar con Shouta y hacer que esa mirada de odio disminuyera al menos una pizca.

    -¿Donde estará?-

    Tomó lo esencial de sus pertenencias y se apresuró a abrir la puerta que había cerrado con llave.

    -¿Adachi-san?-Pronunció su secretaria al verlo salir presurosamente de la oficina con su abrigo, celular y billetera pero dejando tirado su maletín y su saco negro a su paso-La junta todavía no comienza-

    -Ya lo sé. Pero no importa, cancele todas mis juntas por el día de hoy-Fue su indicación antes de dirigirse al elevador más cercano.

    -¡No puedo hacer eso!-Exclamó alarmada y levantandose de su asiento la mujer-¡Hoy tiene reunión con Sakamoto-san! Es el dueño del hotel en...Sendai-Volvió a sentarse al ver como Jung entraba en el elevador-Olvidelo-Murmuró resignada.

    .

    .

    Su trabajo era bien conocido por ser extenuante, pero cierta ventaja de este era el que en ciertos días de la semana podían permitirse llegar al medio día, y hoy era uno de esos días, eran las diez de la mañana y Ritsu con cierta atención el pequeño cerezo que había plantado la semana pasada mientras esperaba a Masamune, que estaba en la sala de estudio de la casa buscando unos documentos que le solicitarían en la junta de esa tarde.

    -A pesar de los problemas...soy feliz-Una sonrisa tonta apareció en su rostro, y es que ese pensar de su parte era muy cierto, varias dificultades se habían presentado en los últimos meses, pero aún con el miedo a flor de piel tenía la certeza de que lo valía, porque no imaginaba su vida con alguien más que no fuera Takano Masamune, porque él era dueño de su corazón desde hacía muchos años.

    -¿Que tanto murmuras?-Le cuestionó sorpresivamente el pelinegro, quién ya había salido de la casa y estaba ahora cerrando con llave la puerta.

    Ritsu pegó un brinco al darse cuenta de la presencia de su pareja.

    -En que...se nos haría tarde y si seguías tardándote un minuto más me iría sin ti-Aunque eran pareja no podía evitar responderle de esa manera tsundere tan típica de él.

    Takano sonrió ante el comentario, se acercó a Ritsu y le revolvió la cabellera como era su costumbre hacerlo. Era no mejor decirle al castaño que de haberlo hecho entonces en el trabajo se enfrentaría a una enorme pilas de documentos que revisar.

    -Hoy será un día agotador en Marukawa-Dijo Takano refiriendose a las reuniones-Y conociendo a Isaka-san es seguro que saldremos tarde, ¿Te gustaría cenar en algún restaurante en particular?-

    -Lo que sea esta bien para mí mientras no sea algo del conbini-Fue la respuesta de Ritsu, desde que se había mudado con Takano estaba acostumbrado a la comida casera o de restaurante y ahora todas esas bebidas y barras energeticas le provocaban dolor de estomago.

    Siguieron cruzando unas palabras más sobre el lugar donde cenarían esa noche hasta que se vieron interrumpidos por la presencia de una persona que estaba frente al portón de su residencia, especificamente con el dedo indice elevado y a punto de oprimir el timbre.

    Era una mujer mayor de ojos y cabello negro que le llegaba a los hombros, alta (Casi de la misma estatura de Takano), de piel nivea; vestía de manera muy formal. Aunque su rostro tenía expresión bastante seria podía notarse en sus orbes una nostalgia indescriptible.

    -Masamune-

    Ritsu miró detenidamente a la mujer, tenía la sensación de haberla visto antes pero no lograba recordar en donde había sido.

    -¡¿Qué haces aquí?!-Le cuestionó Takano en cuanto vio como la mujer trataba de acercarse para abrazarlo-¡¿Como sabes donde vivo?!-

    La mujer bajó los brazos al ver el rechazo de contacto por parte del hombre, a cambio, apretó los puños con fuerza, desvió la mirada y apretó los labios, notandose claramente como tragaba aire, seguramente preparandose para responderle, y así fue.

    -Fui a tú departamento, pero el casero dijo que te habías mudado y que no habías dejado tú nueva dirección, fue una fortuna que guardaran los datos de tú trabajo en Marukawa, así que fui allí y me dijeron que esta era tú casa-La mujer se cruzó de brazos y lanzó un suspiro-Me sorprendí mucho al saber que ya no vives en ese departamento que tienes desde la universidad y tambien que dejaras de trabajar para Shudansha y estes ahora en Marukawa-

    Ritsu se asombro cuando el recuerdo finalmente llegó a su mente. A esa mujer la había visto 11 años atrás en una fotografía que estaba en la casa de su pareja, se trataba de Takano Kotoko, la madre de su pareja.

    -¡Ya basta!-Exclamó más que fastidiado Masamune-¿A que quieres llegar con todo esto?-
    La mujer dibujo en su rostro una expresión de ofensa.

    -¡¿Pero que clase de pregunta es esa?!-Dijo a manera de regaño y casi en el mismo tono que Masamune-Tengo una noticia muy importante que decirte, ademas, hace casi 5 años que no sé nada de ti, es normal que quiera verte, me preocupé por t...-

    -¡¿Tú?! ¡¿Preocupandote por mí?!-Cuestionó el pelinegro con una sonrisa llena de burla en su rostro-¡¿Desde cuando te preocupas por mí?! ¡Nunca te importe! ¡Desde niño siempre fue lo mismo! ¡Era como si yo no existiera!-

    No soportando más las recriminaciones de su primogenito levantó la mano y le soltó un fuerte golpe en la mejilla, pues consideraba que aún con toda la falta de atención de su parte, su hijo no tenía el derecho de reclamarle nada.

    -¡Eres hijo mío! ¡Claro que me importas! ¡Así que no vuelvas a decir eso!-

    -Nunca te portaste como una madre para mí, solo eras la mujer que me daba dinero para la comida, porque de no hacerlo entonces estarías involucrada en un problema legal, y eso afectaba la reputación de fiscal de distrito que tenías-Sin duda ese era un digno dialogo que había estado guardado por años-En tú vida soy solo un cero a la izquierda-

    No había lagrimas en los ojos del jefe de Esmeralda, pero Ritsu sabía que Takano tenía un nudo en la garganta y un dolor en el pecho, porque esa personalidad superficialmente dura no era natural, se había moldeado con el pasar de los años, y la causa era esa mujer que se decía ser madre de Takano Masamune, porque Kotoko-san había orillado al corazón del pelinegro a sentir odio y desprecio.

    -Eso no es cierto-

    Kotoko trató una vez más de acercarse a Masamune, pero él tomó su mano y la empujó con la suficiente fuerza para hacer que la mujer se golpeara contra el muro de la barda.

    -¡Takano-san! ¡No debiste hacer eso!-Ritsu abrazó a Masamune para evitar que hiciera otra tontería como esa, y es que a pesar de haberlo visto muchas veces enojado, nunca antes lo había visto empujar a alguien como lo había hecho en ese instante, y para empeorar la situación, era su propia madre.

    -Masamune...-

    Remediar algo a esas alturas ya no era posible.

    -No quiero volver a verte por aquí-El pelinegro le dio la espalda a su madre-Imagina que no sabes donde vivo, para ti será muy fácil, desde hace muchos años estas acostumbrada a ignorar todo lo relacionado conmigo-

    Ritsu agachó la cabeza, deseaba pedirle a su pareja de que se detuviera y escuchara por lo menos un momento a la mujer, pero guardó silencio y optó por seguir a Masamune, sabía bien que su petición no sería escuchada, y aunque doliera admitirlo, todo era con justa razón, saber que tus padres estan ocupados en el trabajo por más que quieran estar contigo es una cosa, pero que ellos ni siquiera te quieran mirar porque pareciera que tú sola existencia les destruyo la vida, eso es algo muy distinto, como bien dicen, uno cosecha lo que siembra.

    .

    .

    El autobus los dejó en una parada que consistía en una banca de madera cubierta por un techo de laminas viejas que para rematar se encontraba practicamente en la nada, claro que había varias casas pequeñas, pero estas estaban separadas entre una distancia de 50 o 100 metros cada una, de forma general, a donde fuera que uno estirara el cuello solo se topaba con más y más extensión de carretera que dirigía a los pueblos o ciudades aledañas y solo un estrecho camino resaltaba al frente de ellos porque parecía que su trayecto completo estaba cubierto por grandes arboles.

    -Parece un lugar agradable-Comentó Yukina, aunque en realidad no sabía porque estaban en medio de la nada.

    Pero el desconcierto de Yukina no era para menos, ya que cuando estuvieron en la estación de trenes y Kisa le sugirió ir a casa, logicamente creyó que abordarían uno con destino a Nerima y no que tomarían uno con destino a Kitakyuushu, donde para variar ni siquiera estaban en medio del centro de la ciudad.

    -Si-

    Esa simple palabra tomó por sorpresa al castaño, quién en realidad no había esperado una respuesta, pues se había practicamente acostumbrado al silencio de ultratumba al que Kisa fue fiel durante el viaje.

    -¿Y bien? ¿Ahora a donde vamos?-Y pensar que todavía guardaba la esperanza de que el pelinegro le previniera sobre el siguiente lugar misterioso.

    Shouta alzó el brazo y ante la expectante espera de Yukina, señaló precisamente la vereda que tenían al frente. Cruzaron la carretera con mucha calma (Ojala las calles de Tokio estuvieran así de vez en cuando) e iniciaron el camino por la vereda que parecía querer llevarlos a algo más hermoso que una carretera solitaria.

    -No tenías porqué venir conmigo-Le comentó Kisa-Ya perdiste tus clases de hoy-

    La culpa del de mayor edad era grande, entre la caminata que habían hecho para llegar a una estación en Tokio, el recorrido del tren a Kitakyushuu y la búsqueda de una estación de autobuses que los llevara a su ubicación actual era el causante que el reloj marcara ya poco después de las dos de la tarde.

    -No te preocupes, por el momento no estoy en examenes o trabajos finales, así que una falta no es tan mala, le pediré a Kenichi o Hikaru-san que me pongan al tanto-

    -De todas formas-

    La brisa fresca en combinación con la extensa arboleda causaba que los vellos de Kisa se erizaran un poco, situación de la cual el más joven se percató y rápidamente actuó sacando una chaqueta ligera que llevaba en su mochila y colocandosela a Shouta encima de los hombros.

    -¿Puedo saber a donde vamos?-

    Aunque estaba muy feliz de acompañar al pelinegro, nada mataba su curiosidad de saber a donde iban.

    -Te enseñaré un lugar-

    En el camino había muchas casas pequeñas y de estilo tipico japones, todas estaban rodeadas por cercas de madera y eso facilitaba ver los jardines que tenían ciertos cultivos y animales paseandose entre esa vegetación, algunas personas que estaban en sus portales se asomaban curiosos al verlos pasear por allí, tal vez era porque a pesar de tratarse de un lugar muy bello no era muy recurrente que alguien anduviera por allí como "turista".

    -¿Porque estas tan misterioso?-

    -Ya lo veras-El ojicafé sonrió sutilmente-Ir por aquí nos tomara más tiempo, sigueme, te mostraré un atajo-
    Shouta dejó su trayecto por el medio del camino y se dirigió hacia la orilla, cruzando unos cuantos arbustos para comenzar a caminar entre la zona ue estaba algo montosa.

    -¡Espera, Shouta-san!-Jaló ligeramente de su chaqueta al editor para obligarlo a volver al camino-¡Allí puede ser peligroso! Mejor sigamos el camino!-No le importaría tomar el camino más largo con tal de no entrar en ese lugar donde estaba seguro podía haber alacranes, serpientes y otro tipo de animales peligrosos-¡Regresemos!-

    Pero cada petición se fue por el caño, pues Shouta se soltó del agarre con la excusa de que la pierna le comenzaba a molestar un poco y por tanto, no quería caminar de más si había otro lugar por el que podrían llegar más rápido.

    Entre más caminaban por esa zona la vegetación empezó a hacerse menos densa, la tierra compacta fue sustituida por arena suelta, el tenue frio desapareció y a cambio los rayos del sol brindaron un calor intenso que obligó a que Kisa se quitara la chaqueta del más joven tan rápido como le había sido puesta en los hombros.

    -Esto es lo que quería mostrarte-

    El cambio de escenario drástico hiso que Yukina atinara a abrir la boca en forma de "O", no había más zona "boscosa", aquel panorama ya no estaba más, ahora frente a ellos se extendía un hermoso mar azul que los invitaba a nadar el resto de la tarde y una arena que blanca arena que les invitaba a tumbarse un rato sino querían tocar el agua salada, unos cuantos cangrejos salían de sus escondites en la playa y se perdían entre la espuma que galopaba en la orilla, caracoles, conchas y trozos de coral estaban adheridos en la arena debido al agua que las traía y regresaba cientos de veces, a lo lejos podía observarse una lancha con 3 señores que lanzaban una red al mar y un niño que desde una piedra miraba atentoa los individuos y alzaba la mano, seguramente saludando a alguno de ellos.

    -Es hermoso-

    Se preguntaba como es que Kisa conocía ese lugar, ¿Habría ido alguna vez con sus familiares o es que conocía a alguien que antes vivía allí? No sabía la respuesta, el mayor era muy reacio a hablarle de su pasado, nunca mencionaba nada su lugar de origen, su infancia, y menos de sus padres o algún amigo (Incluso lo de ese tal Amamiya había sido por pura casualidad), pero no era solo culpa del otro ser tan cerrado con su pasado, sino tambien suya por no insistir hasta tener una respuesta, pero tenía miedo de saber las respuestas a esas incognitas, tal vez Shouta no hablaba de su lugar de origen porque había pasado tanto tiempo en Tokio porque ya llevaba muchos años allí, probablemente los primeros años de su vida fueron dificiles y era algo que deseaba olvidar, respecto a sus padres, probablemente ellos habían fallecido hacía años y recordarlos era doloroso, en cuanto a los amigos, bueno, era bien sabido que Kisa tendía a no profundizar mucho con las personas.

    -Si, lo es-

    Kisa se quitó los zapatos y calcetines para poder disfrutar de la arena, y como siempre, Yukina quedó observandole fijamente, el mayor creyó que una vez más escucharía de los regaños de mamá gallina diciendole que no sabía que cosas peligrosas podrían estar enterradas y lastimarle la planta de los pies, suspiró con aburrimiento y rodó la mirada, solo para notar como el castaño se quitaba los tenis de igual manera, no pudo evitar sonreír, debía admitirlo, se había equivocado con Yukina.

    -Deberíamos volver en otra ocasión-A Kou le era imposible apartar la mirada de ese escenario, es que era simplemente hipnotizante ver tal naturaleza que seguía sin ser tan profanada por una multitud de personas colocando negocios para llamar a los turistas-Me gustaría pintar un cuadro de este lugar, seguro que impresionaría a Tachibana sensei-

    -Estoy seguro que si-

    Tal vez era un despistado completo, pero a pesar de haber llegado a un lugar hermoso, en Kisa no se notaba tanto la felicidad, pues aunque se percataba de las sutiles sonrisas, el tono de voz y la mirada no parecían en lo absoluto animadas, bueno, no podía esperar mucho animo por parte del mayor si tomaba en cuenta que el otro no tenía su salud del todo bien.

    -Estaré pendiente del tiempo-Le avisó Kou-Aunque todavía es temprano no podemos confiarnos mucho, debemos de volver a la parada y no sabemos cada cuanto pasan los autobuses, ademas tendremos que buscar un hotel para poder pasar la noche.

    -Gracias-

    -¿Porque?-

    -No quiero regresar a Tokio-Confesó Shouta-Al menos no hoy-

    Aquel pensamiento traía de nuevo ese sentimiento de angustia en el corazón de Yukina, no tenía ya duda alguna, algo muy grave había sucedido en Tokio para que Kisa actuara tan fuera de su personalidad. Pero ya no sabía ni que pensar, sentía felicidad porque estaban nuevamente juntos, sin embargo, el dolor de la desconfianza no se disipaba, Shouta continuaba guardándose muchas cosas.

    -Pero, Shouta-san, ¿Me diras porque estamos aquí?-

    -Hay muchas cosas que debo arreglar-El editor paseo una de sus manos por su cabello, despeinándose un poco por ello-Pero no puedo hacerlo si no arreglo los asuntos que deje aquí-

    Kisa dejó de contemplar el mar, se dio la media vuelta y comenzó a caminar unos metros más adelante, Yukina al darse cuenta de eso le siguió, iba a tomarle de la mano para evitar que siguiera, pues se alejarían del camino por donde habían llegado y estarían en problemas para encontrar la carretera donde se daba cuenta notablemente que los autobuses extrañamente pasaban.

    -¿Shouta-san?-Le llamó al notar que el pelinegro se había detenido, pero esta vez no se encontraba observando el hermoso azul del mar-¿Shouta-san?-

    El editor no le prestaba la minima atención, se encontraba muy entretenido con los detalles que tenía una casa de doble piso. Desde el punto donde se encontraban iniciaba un pequeño camino empedrado con flores de varios colores de cada lado, ya en el jardín había un estanque y unas sillas junto a una mesa bajo la sombra de un árbol, lo que podía verse externamente de la casa es que las habitaciones contaban con un balcón.

    -Es muy bonita-Comentó Kou, creyendo que la emoción que percibía en Shoua se debía a que admiraba la estructura de aquella residencia, pues no se comparaba en nada con un departamento de la ciudad, donde todos lucen exactamente igual-Debe ser increíble vivir aquí, ¿No?-

    -Si, lo es-

    "¿Como que lo es? ¿No quiso decir >sería<?" Pensó Yukina despues de escucharlo, seguramente el saltarse el desayuno y el almuerzo estaban causando estragos en Kisa que hasta se equivocaba con las palabras.

    -Se está haciendo algo tarde, deberíamos volver a la ciudad y rentar una habitación en algún hotel para poder regresar, debes estar agotado, lo mejor será regresar a Tokio maña....-Se quedó mudo al percatarse de como Kisa abría la puertecilla de madera y empezaba a deambular por el pasillo en dirección a la puerta de esa casona-¿¿Que haces Shouta-san?!-

    -Ya lo entenderas-

    ¡¿Como es que le respondía de esa forma?! ¿Que entendería lo que estaba haciendo? ¡Pero si desde hacía días era que no entendía ni una pizca de lo que sucedía y ahora esperaba que entendiera porque le daba por irrumpir en una casa ajena!

    -¡Espera!-

    Rogaba a dios que no estuvieran los dueños o estarían en problemas, aunque por las luces estaba más que dicho que se meterían en un lío.

    -No pasara nada-

    Lo decía con tanta tranquilidad que parecía cierto, pero él no podía tragarse esa tranquilidad de la misma manera, ya había pasado una noche en la carcel, no quería otro "crimen" en su lista.

    -¡Shouta-san!-

    -Solo callate, ya te dije que pronto lo entenderas-

    Esa fue la única respuesta que obtuvo por parte del mayor antes de que este oprimiera el timbre.

    -Pero que...No entiendo ¿Acaso conoces a la persona que vive en esta casa?-Realmente estaba confundido, Kisa nunca antes había mencionado nada de Kitakyuushu, y ni siquiera había mencionado nada durante el viaje y ahora resultaba que hasta conocía a alguien que vivía allí.


    -Ya te dije que esperes un poco y lo entenderas-

    Podían escucharse pasos más cerca de la puerta, obviamente de la persona que atendería al llamado del timbre.

    -Buenas tardes-Fue el saludo que recibieron mientras la puerta comenzaba a abrirse-¿Que desea...?-
    Un señor de unos 50 o 60 años les miraba con sorpresa. Era casi tan alto como Yukina, de cabello negro opacado por varias canas, dueños de unos ojos café del mismo tono que Kisa, en su rostro resaltaban arrugas en la frente; el caballero vestía un traje sastre.

    -¡Airi!-Fue lo que gritó el señor, aún sin salir de la impresión-¡Airi!-

    -¡Ya voy!-Fue la contestación que obtuvo el hombre de una mujer-¿Qué te tiene tan desesperado como para gritar así?-

    Nuevos pasos se escucharon, y tan rápido como el señor hiso el llamado a esa persona de nombre "Airi" una mujer se hiso presente en el recibidor. Se trataba de una mujer que en apariencia parecía de 40 años, cabello castaño libre de alguna cana como el hombre mayor, de la misma estatura y mismo tono de piel que Shouta, delgada, pero sobre todo, dueña de unos hermosos ojos color esmeralda.

    -No puedo creerlo...no es posible...¿Es cierto?-

    Depues de ese corto comentario la mujer dejó caer de sus manos los cubiertos que sostenía.

    -Eres tú-

    Manos temblorosas, una mueca que dudaba un poco en sonreír, ligeros suspiros junto a saladas gotas brotando de sus ojos, fue como la señora se acercó a paso lento hacia el editor de Marukawa. Despues de una breve indecisión finalmente optó por colocar su calida y suave mano en la mejilla sonrojada y cubierta de lagrimas del editor, siguió por el cabello, tomando unos mechones, pero devolviendolos a su lugar de manera inmediata.

    -¡Si eres tú!-Sin pensarselo dos veces apresó al pelinegro entre sus brazos-Creí que jamas te volvería a ver-Confesó la mujer sin dejar aquel abrazo efusivo-Te extrañé mucho-

    -Hijo-El hombre limpiaba sus lagrimas, pero lo único que no borraba de su rostro era la sonrisa.

    Despues de esto, la mujer y Shouta se vieron envueltos en los brazos del hombre mayor.

    -Lo siento-Pronunció totalmente avergonzado Shouta-No quería preocuparlos-Casi ni podía hablar debido al hipeo provocado por el mismo llanto-Es que me sentía avergonz...-

    -No importa-Le respondió su padre acariciando el cabello de Shouta como lo había hecho su madre-Eso ya no importa, lo importante es que te hemos vuelto a ver-Exclamó a manera de consuelo para el editor-Gracias por hacernos felices de nuevo-

    -Soy yo el que debe agradecer-Dijo Shouta.

    Yukina sonrió, ¿Como no experimentar gozo en su corazón ante tal escena? Shouta se reencontraba nuevamente con sus padres, y lo mejor de todo es que lo hacía participe de ello.

    .

    .





    Disfruten mucho del capitulo ;)
     
    Top
    .
  8. Mari Natsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Actualizaste!!!!!! Ya estaba media desesperada esperándolo! Que lindo, Kisa se reencontró con sus padres y Yukina conoció a sus suegros :) Me encanto el capitulo! Y Maeno arrepentido... mmm... Ah! Y Takano q romántico, le pedirá a Ritsu matrimonio? Y su madre... mmm... Espero no tardes con la conti!
    Suerte ticher!
     
    Top
    .
  9. MikoChanXxX
        +1   +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hola, hola Mari-san.

    Lamento la desesperación >.< enserio. Si, al fin Y ha conocido a sus suegros, es que siempre he tenido la idea de que los papás de Shouta están vivos pero no tiene contacto con ellos debido a sus "gustos" xC. Si, mi villanito oppa al fin empieza a reconocer sus errores, pero no se como se ponga cuando sepa que shouta está en brazos del sensual vendedor x.x y otro rollito es takano pensando en sus cositas acarameladas con ricchan y ¡pum! su "dulce y amorosa" tierna madre aparece para amargarle la vida T.T

    Estoy armando bien el capi siguiente ya, así que nos estamos leyendo ;)
     
    Top
    .
  10.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Drowning in my dreams

    Group
    Clan Asesino
    Posts
    244
    Location
    Homeless

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    wooooow q buen capitulo!!!!
    veamos... ya quiero saber como Takano va a seguir
    con Ritsu y en tanto a su madre... pues sera tener paciencia y ver q pasa
    Maeno no se como q me da algo de pena por el pero lo q le
    pasa es por sus propias decisiones asu q es complicado
    y Kisa tiene el reencuentro con sus padres, q bien por el ademas huzo participe a
    Yukina en eso
    espero la conty
    :=duouou: :=duouou: :=duouou: :=duouou:
     
    Top
    .
  11. MikoChanXxX
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    ¡Hola nuevamente! Y como lo había dicho aquí me tienen con el siguiente capitulo de esta historia :D Eso si, me tuve que esperar hasta ahorita en la noche porque estuve arreglando asuntos de un lado a otro, fue algo agotador ._. pero dejemos mis choco-aventuras y pasemos a la historia Yukisa :D Dandole primera entrada a la respuesta al o los comentarios como debe ser n.n

    Yumiko: Muchas gracias por tu comentario :) Pues si, Takanito todo feliz y aparece mami a recordarles cosas no muy gratas ¡uf! Y oppa es otro asunto llora pero bien que anda hinchando la paciencia x.x.. ..... Bueno, vámonos a la lectura del capitulo x3
    .-.-.-.-.-

    ..-.-.-.-.-.

    ...

    ...

    Capitulo 12: Pequeñas y grandes sorpresas de la vida.

    El abrazó de la familia Kisa duró varios minutos, pero se separaron al recordar que se habían olvidado de cierto castaño que estaba frente a ellos, que si bien no se había mostrado incomodo con el hecho de ser ignorado, no podían perder la educación y seguir con su reencuentro como si el "desconocido" fuera un cero a la izquierda.

    -Shouta-La madre del editor aclaró lo más que pudo su garganta, se limpió las lagrimas con el dorso de sus manos y despues acomodo su largo cabello castaño detras de la oreja.

    -Creo que deberías presentarnos a tú...-Le murmuró finalmente su padre.

    -Amig...-Yukina fue quién trató de hablar presentadose de esa forma, no quería que se molestaran con Shouta cuando se habían reencontrado despues de tanto tiempo.

    -Su nombre es Yukina Kou-Exclamó Shouta con voz nerviosa, cortando con que el castaño quería decir-Él es...él...-Respiro hondamente, preparandose para las palabras que estaba por pronunciar-La persona de la que estoy enamorado-

    Pero la confesión no fue solo lo que enmudeció y sorprendió a los señores Kisa y Yukina, sino tambien la acción que Shouta realizó: Se acercó a Kou, le sonrió, lo miró fijamente sin importarle que sus mejillas se ruborizaran más y más, y, finalmente entrelazó su mano con la suya.

    -Hijo-La mujer se cubrió la boca, y no es que fuera a soltarles un repertorio de obsenidades a la pareja, era simplemente que estaba perpleja por la valentía que había tenido su hijo para afrontarles que estaba en un relación homosexual.

    -¿Qué dijiste?-El señor por el contrario posó su mano en la frente, igual que cuando se tiene una migraña y tratas de detenerlo-Repitelo, Shouta, repite eso que dijiste-

    El menor de los Kisa abrió la boca para decir las palabras que anteriormente habían salido de sus labios, pero no pudo, y no fue ante una falta de valor, sino al leve apretón de mano que Yukina le dio, en señal de que le cediera la palabra.

    -Creo que lo que ha dicho Shouta-san está más que claro, ¿No lo cree, Kisa-san?-Exclamó el castaño, utilizando la mirada más seria que tenía y la voz más altiva que se formó en su garganta, claro está, con el cuidado de no sonar grosero ante sus "suegros"-Y debo decirle que yo siento lo mismo por él-

    -Muchacho, ¿Te das cuenta de lo que estas diciendo?-Por el tono de voz en que el padre de Shouta le había cuestionado no parecía nada feliz, aunque tampoco podría sugerirse que estaba enfadado.

    -Si, y a una persona como usted que tiene apariencia de preocuparle "el que dirán" puede parecerle un disparate porque somos hombres y que hay una diferencia de edad entre nosotros, pero a nosotros no nos importan esos detalles estupidos, lo importante es que nos amamos-El editor había dado el primer paso, y ahora él tenía que apoyar aquel sentimiento que les unía, el cual no era un simple juego-Por eso le pido que acepte nuestra relación-

    Shouta y su madre se miraron fijamente, el primero con preocupación de que en cualquier momento su padre los golpeara o incluso los corriera del lugar -lo que sucediera antes-, y la segunda tenía un brillo de felicidad, obviamente algo confundida por aquellas circunstancias recalcadas por el castaño, pero al mismo tiempo orgullosa de que su hijo hubiese encontrado alguien tan valiente como para mandar al demonio el que dirán.

    .

    .

    Disfrutar de un café siempre era algo para deleitarse el paladar, sobre todo si no provenía de la expendedora o era bebido en medio de una pila de documentos mientras todos parecían zombies mientras trabajaban sin parar, si, nada como sentarse en la banca de un parque cercano a Marukawa.

    Una hora dirigida para el almuerzo era de lo más reconfortante despues de haber pasado un buen rato discutiendo con los de la imprenta por algo que ni siquiera era culpa de él o de Marukawa Shoten, sino de los mismos trabajadores de la imprenta ¡A buena hora Isaka-san había decidido convocar a Takano y Hatori-san en una junta con otros jefes y sub-jefes de Marukawa!; pero no podía quejarse demasiado, despues de todo su trabajo resultaba satisfactorio.

    -Que tranquilidad-

    El aroma del café lo deleitó, obligandole a dar un sorbo al vaso.

    -Al menos ahora-Soltó una bocanada de aire-Porqué en la mañana...-

    Lo que podía considerarse como "visita" por parte de la madre de Takano-san había sido bastante extraña, y no era únicamente por considerarse la primera en mucho tiempo, sino por esa "famosa" noticia importante que Takano-san no había querido escuchar de su madre.

    -¿De que podría tratarse?-

    Esa mujer nunca antes había hecho acto de presencia, ni siquiera por medio de una llamada, ¿Qué había tras esto? ¿Serían malas noticias? O, acaso...¿Ella se había enterado de la relación entre ellos y quería que se separaran? No, estaba imaginando cosas de más, esa señora no estaba pero ni por asomo enterada de lo que había entre ellos, además que tampoco parecía interesada en saber cuál era la relación entre ellos, pues lo había ignorado olimpicamente -Claro que tambien influía que en ese instante discutía con Takano-san-.

    -Takano-san...-

    Estaba muy preocupado por él, no quería verlo sufrir por lo que sea que fuese, él ya había sufrido demasiado y ahora se veía muy feliz, no era justo que problemas familiares volvieran a surgir cuando ya todo parecía hasta cierto punto olvidado. Sin embargo, si nuevos problemas aparecían entonces él debía ser fuerte, era pareja de Takano, y como tal debía apoyarlo, no importaba si eran situaciones buenas o malas, le haría saber que no estaba solo.

    -Todo estará bien-

    Takano-san no volvería a derrumbarse nuevamente como cuando se habían separado, eso jamás, él estaba ahí para sujetar su mano y brindarle amor, no tenía de que preocuparse.

    -Ya es hora de volver-Murmuró prestando atención a lo que marcaba su reloj, alejando aquellos pensamientos que giraban en torno a la visita de esa mañana.

    Su celular emitió cierto tono musical que le indicaba un nuevo mensaje. Colocó el codigo de seguridad para ingresar al buzón y leer el texto.

    Kohinata Ann:

    Ricchan, ¿Takano-san y tú estarán ocupados el fin de semana? Quiero invitarlos a Yokohama, acepta, por favor, ¿Si? Ya veras que será muy divertido.

    .

    .

    Los segundos que imitaron en la mente a los años desaparecieron.

    -Tú...-

    Al escuchar la voz del mayor de los Kisa, Shouta y Airi abandonaron sus vagos pensamientos y pusieron atención a la escena, el hecho de que el patriarca de la familia hubiera entrecerrado la mirada y fruncido el ceño no era buena señal. Aunque claro, si se desataba una pelea, no había preocupación por el castaño, pues aunque el padre de Shouta era tan alto como Yukina, eso no garantizaba que pudiera siquiera darle un golpe al menor, y tampoco es como si el otro fuera a dar la ventaja y dejarse hacer como saco de boxeo solo porque era un hombre mayor y padre de su amor.

    -Pero que muchacho más deslenguado te has encontrado-Dijo con un deje de sorpresa e indignación el padre del mayor-Mira que juzgar a las personas sin siquiera conocerlas y despues pedir "amablemente" que acepte algo de esa magnitud ¡Já! Pero quién demonios se ha creído-

    Bien, al menos los golpes no llegarían, cosa que debió sospechar Shouta desde el primer segundo, por muy enojado que estuviera su padre, nunca usaría la fuerza física, siempre recurriría palabras fuertes para demostrar su desacuerdo.

    -Yo...-Trató de decir Shouta.

    -Señor...-Dijo Yukina, interrumpiendo a su pareja.

    -¡Callense y escuchen!-Exclamó el señor, haciendo que los más jovenes le obedecieran sin chistar-Una relación como esta no es algo que yo esperaba por parte de mi único hijo-

    Shouta inclinó la cabeza, ocultando su rostro de verguenza, ya esperaba una respuesta así por parte de su padre, no sabía ni porque esperaba lo contrario, era obvio que estaría en desacuerdo.

    -Esto no es algo fácil de aceptar, mucho menos del modo en que me enteré de todo esto-El mayor de los Kisa miró a su hijo, quién no se dignaba a regresarle la mirada-Y por otro lado está lo que vayan a pensar las personas sobre la relación que tienen ustedes-Sus ojos se clavaron esta vez en Yukina, quién si le devolvía la mirada-Tienes toda la razón, hay contras, son dos hombres, y si hay una brecha de edad como dices, entonces esto complica las cosas a los ojos de los demás-

    Si bien las palabras de Kisa-san no eran muchas, si parecían eternas, pero no había más de ellas, porque sin duda estaba por llegar el final inevitable:

    El rechazo absoluto.

    -Pero...ya muchos años para asimilar que mi hijo solo podría interesarse en otro muchacho, y si lo de ustedes en verdad es sincero y no solo una tontería incitada por algo carnal, ¿Porque habría yo de oponerme?-Finalmente una sonrisa apareció en el rostro de Kisa-san, su mirada abandonó la seriedad puesta-Bienvenido a la familia Kisa-

    Yukina sujetó con más firmeza que antes para luego hacer una leve reverencia ante sus ahora oficiales suegros.

    -Le aseguró que no los defraudaremos-Fueron las palabras del castaño.

    Por su parte, Shouta solo se limitó a asentir, pues aunque su garganta ya no tenía ese nudo de angustia, sentía que su voz todavía no tenía la suficiente fuerza para ser escuchada más allá del suave murmullo de las olas, y con su mano libre tocó su mejilla al sentir como estas mostraban felicidad mediante un intenso color carmesí.

    Al llegar a Kitakyuushu solo tenía una convicción: Saber si sus padres estaban bien. Solo quería eso, asegurarse de que Jung no hiciera nada en contra de ellos, no tenía importancia si ellos lo rechazaban e incluso si llegaban a insultarlo a abofetearlo, solo quería verlos despues de tantos años, pero algo que no imaginó es que sería recibido con mucho amor por parte de ellos, y encima que aunque con leves regaños aceptaran su relación con Yukina.

    .

    .

    Insesantemente había buscado a Shouta, preguntó por él en el trabajo, pero al parecer había solicitado un permiso para ausentarse por lo que restaba de la semana, tampoco estaba en su casa, Shouta estaba escondiendose de él, de eso no tenía duda alguna, pero, ¿Donde? No podría ser un hotel o algo parecido, pues según sus contactos (Mintiendo con la excusa de que había desaparecido su amigo y estaba preocupado) no había hecho uso de sus tarjetas bancarias.

    -Maldita sea-

    Al haberlo dejado marchar sin Mamoru vigilando era obvio que algo así sucedería, lo sabía perfectamente y aún así no objetó, solo lo dejó ir.

    -Nuevamente lo perdí-

    Con el miedo que había infundido sobre Shouta era probable que este hubiera decidido huir de Tokio, si, eso era lo más lógico dada la situación, ahora que Shouta sabía que era alguien con grandes influencias seguramente había decidido marcharse sin llevarse nada de su departamento y tampoco realizar algún movimiento bancario para no dejar rastro de a donde pensaba ir.

    -Soy un imbécil-

    Por su falta de paciencia él había orillado todo a ese resultado, él tenía la culpa de todo, había lastimado a Shouta al marcharse, al no despedirse, despues estaba aquel reencuentro sin mencionar quién era, y para finalizar las heridas estaba el hecho de imponer una absurda y repugnante "relación" mediante amenazas y una violación.

    Él era malo para el pelinegro, cuando aparecía en la vida Kisa Shouta todo se volvía un caos, pero no podía controlar sus acciones, sus emociones se cegaban cuando se trataba del pelinegro, su corazón se nublaba por todos esos sentimiento tan apasionados y su mente por más que gritara contenerse en aquellas acciones no podía parar.

    .

    .

    Despues de conversar por cierto lapso de tiempo, finalmente los padres de Kisa les ofrecieron entrar a la residencia, todos se quitaron los zapatos en el genkan antes de poder pasearse libremente por los pasillos.

    -Veo que aquí casi nada a cambiado-Comentó Shouta mientras veía la decoración que se resaltaba en el genkan, en la pared había una pintura que nunca antes había visto y la misma mesa donde se ponían las llaves seguía estando allí, salvo que ahora tambien tenía un jarrón con azucenas dentro.

    -Bueno, sabes que a tú madre le gusta conservar cierto estilo-Le respondió su padre.

    -Pues tiene muy buen gusto-Exclamó Yukina con una sonrisa, que miraba la entrada de la casa con asombro.

    -¿Eres algún tipo de adulador con intenciones ocultas?-Cuestionó la madre de Shouta con una sonrisa.

    -Solo cuando está trabajando en la librería-Murmuró Shouta, recordando al montón de señoritas que eran "embaucadas" por Kou con tal de que comprasen algo de la sección manga.

    -¡Shouta-san!-Le reclamó levemente el castaño para despues reír nerviosamente, pues había algo de cierto en eso.

    La señora trató de ocultar la risa, sin embargo, quién no pudo evitar carcajearse sin tabú fue el mayor de los hombres, le era agradable ver que la relación de su hijo con el muchacho era bastante buena.

    -Espera-Exclamó la mujer deteniendose presurosamente en el recorrido a la cocina y dandose la media vuelta para detener a Shouta.

    Todos la miraban extrañados por su repentino cambio de actitud.

    -Es que hay algo muy importante que debes saber, pero no sabemos como lo tomaras-Fue la confesión a medias de la mujer.

    -¿Pero de que habl...?-El padre de Shouta detuvo su cuetionamiento y su expresión cambio una de apoyo a su esposa-¡Ah! Ya recuerdo...-

    -No entiendo que sucede-Comentó el editor, y continuó caminando hacia la cocina-¿Porqué tanto misterio...?-

    Al lado de la mesa del comedor estaba puesto un corral para bebés, pero esa no era la impresión que iba porque algo para bebés estuviera en casa de sus padres, ¡Oh no! Bien podría pensar que sus padres estaban cuidando de la hija del vecino o algo parecido, lo que de verdad era para poner esa expresión eran las caracteristicas físicas que poseía esa personita de un año que jugaba con un peluche de osito panda. Se acercó más al corral para cersiorarse que el dolor en el estómago por no desayunar y los otros malestares estuviesen haciendole una jugada, pero no, cuando se agachó a la altura de la pequeña, pudo confirmar lo que "sospechaba", ella tenía las mismas facciones que él, podría decirse que era él en versión bebé y niña, aunque lo más curiosos de todo el asunto es que el tono de cabello y ojos eran identicos a cierta persona que estaba a su espalda.

    -¿Quién es ella?-Fue lo más acertado y común que pudo preguntar Shouta a sus padres.

    -Bueno, como decirlo...-La mirada de la madre de Shouta vagaba por todo el lugar, igual a como cuando buscas respuestas de un exámen para el que no estudiaste.

    -Ella es...-Y el padre estaba por las mismas.

    -Shouta-san...-Le llamó el castaño atrás de su espalda-Creo que lo que tus padres están tratando de decir es que ella es...-

    -¡¿Es su hija?!-Exclamó impactado por la deducción lógica, pero luego agitó sus manos en respuesta negativa, su imaginación estaba volando demasiado lejos, probablemente era la nieta de un amigo de sus padres-No, no, no, olviden lo que dije, es una tontería, ¿Es nieta de alguna de sus amistades?-Dijo formulando lo que estaba pasando por su mente.

    -No-Esta vez respondió su madre-No es nieta de alguna de nuestras amistades y tampoco es una pariente lejana-

    -Entonces...-Sus padres no eran muy viejos, pero dudaba que hubiesen concebido una hija al viejo estilo, lo viable es que ella fuera adopatada. Claro, de la forma que fuera daba igual, la niña era una integrante de la familia Kisa-Una hermana, ¿Y cuál es su nombre?-

    El misterio que sus padres habían mantenido era sin sentido, él no era quién para probar o rechazar una decisión de sus padres, además, esa sorpresa no era para nada desagradable, solo bastaba ver a sus padres para darse cuenta de que la niña era una hermosa luz en sus vidas.

    -Su nombre es Sun-Mi...-Le respondió su madre, la mujer sonrió de manera nerviosa-Y tampoco es exactamente tú hermana-Respiró hondamente para así hablar sin detenimiento alguno-Más bien es tú hija-

    Esperaba no haberse lavado bien los oídos porque quería que sus padres le volvieran a repetir aquello. Su madre debía estar bromeando con él, porque ¡¿Hija suya?! ¡¿En que mundo paralelo había caído?! ¡Eso era absurdo! ¡Lo sabía bien! Porque tan cierto como que los bebés no vienen de París ni los trae la cigueña, y de igual manera él NUNCA en su vida había tocado a una mujer más allá de una caricia amistosa en la mejilla o un beso. ¡Y por mucho que la niña tuviera sus mismas facciones sumadas con el mismo tono de cabello y ojos de Yukina no recordaba haberse "embarazado"!

    .-.-.-

    .-.-.-

    .-.-.-

    .-.-.-.-.-

    .-.-.-

    .-.-.-

    Y siguen las extrañas apariciones en los capitulos ¿Verdad? Bueno, creo que ya dejé muchas dudas, así que me iré lentamente...¡Bye! :D
     
    Top
    .
  12. Mari Natsuki
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Juat!!!!!!!!!!!!! Hija????????????? O.O Y te vas??????????????????? No!!!!!!!!!!!!!!!!! Detengan a la ticher!!!!!! Como me dejas todas esas dudas????? Y voy a esperar hasta el año q viene??????? OMG donde esta tu kokoro??????? Por Dios creo q estoy sufriendo una crisis.... inhala exhala inhala exhala... ya... ya... Vamos apiadate d sta pobre lectora fiel T_T No demores en actualizar plzzzzzzzzzzzz

    PD: Los padres d Kisa son un sol :)
     
    Top
    .
  13. Sherry Yukina
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Hello!! He vuelto :D

    Vaya sorpresas que me he llevado al leer todo de golpe :O

    El tipo ese está re loco. Yo entiendo que ahora comienza a recapacitar pero aun así sigue siendo un psicópata y lo detesto ¬¬

    ¡Qué lindo que Kisa y Yukina estén juntos otra vez! Encima lo llevó a presentarlo con los suegros *-* Me dio un poco de miedito en verdad pero me alegro de que haya salido todo bien

    Ajora bien, ¿cómo fue que terminaron teniendo una bebé? No lo entiendo!!!!! Necesito saberlo.

    Porfa subí la conti pronto si? Voy a estar esperando :D
     
    Top
    .
  14.     +1   -1
     
    .
    Avatar

    Drowning in my dreams

    Group
    Clan Asesino
    Posts
    244
    Location
    Homeless

    Status
    Offline
    :=NEWWWA: :=NEWWWA:
    kyaaaa q bueno q los padres de Kisa
    aceptaran su relacion con Yukina :=DFSDFSD: :=DFSDFSD:
    pero, momento, como q hija??
    espero la continuacion
    :=duouou: :=duouou: :=duouou:
    :=duouou: :=duouou: :=duouou:
     
    Top
    .
  15. MikoChanXxX
        +1   -1
     
    .

    User deleted


    Respuesta a comentarios:

    Mari Natsuki: ¡Esto de haber estado en el equipo de atletismo tiene sus ventajas! (Grita mientras no para de correr xD) Jajaja En esta semana colgaré la conty, no digo día porque me faltan ciertos detalles (Llámese el lemon YUKISA) que debo mejorar. ¡Huy si! Son unos amores jeje La verdad es que fue algo difícil escribir sobre esa "reconciliación" familiar, y es que hay ocasiones en que por más que quieres reclamar sobre algo pues te gana ese rinconcito del corazón que hace que recibas con los brazos abiertos, como en este caso, que los años han pasado, y esto hiso que ellos asimilaran la "realidad" respecto a su hijo :)

    Sherry Yukina: ¡Hola! La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida....¡Oh, si! Jung oppa tiene una personalidad bastante torcida (Igual que yo jajaja >:D Ok, no tanto ._.). Si, no fue una de las presentaciones familiares típicas, pero bueno, todo resultó miel sobre hojuelas (Al menos por estos capítulos), la verdad es que ya me estaba enfocando demasiado en el kisaXmaeno que me dije ¡ALTO! YUKISA merece su granito de felicidad. Y respecto a la pequeña y adorable SunMi-chan pues hagamos apuesta...¿Qué te viene a la mente? ¿Mpreg, adopción, arte de magia de mi mente...digo universo? ¿Qué será? ¿Qué será? ¡Espera el próximo capitulo! xD Ya aprendí de los programas de televisión.


    Yumiko Chikanatsu: ¿A que son lo más geniales esos papis? :) Ya mucho he puesto sufrir a mi TakaRitsu con padres que no comprenden el amor yaoi, esta parejita debía ser apoyada por la familia ;D Que por cierto, por ahí tengo una sorpresita para Takano en este fic, aunque no será en el siguiente capitulo xP ¡Gomen ne!


    ¡Gracias por su apoyo!
     
    Top
    .
89 replies since 29/7/2013, 05:18   4926 views
  Share  
.